El se?or D¨¢maso pone escuela
El se?or D¨¢maso es maestro en tauromaquia nacido en Albacete y va a poner escuela. Lo tiene crudo, porque hay una competencia de maestros tremenda. Antes para alcanzar la categor¨ªa de maestro hab¨ªa que ser de Ronda y llamarse Cayetano. Ahora todo el mundo es maestro. Al que sale peg¨¢ndole trallazos al borrego le llaman maestro, y si es de los que aprietan a correr despu¨¦s de cada pase, doblemente maestro: maestro-tralla y maestro-pi¨¦s-para-qu¨¦-os-quiero. Cualquiera puede entender que templar los pases y quedarse quieto al rematarlos es lo dif¨ªcil, de manera que los maestros van en aumento. Le pegas una patada a una piedra y salen de debajo tres o cuatro, corriendo y pegando trallazos. As¨ª que el se?or D¨¢maso lo tiene m¨¢s que crudo, con ese nombre y en Albacete.Aunque ya le llegar¨¢n alumnos, si pone escuela, porque siempre hay quien desea hacer el toreo en toda su dimensi¨®n, que abarca la lidia completa, la colocaci¨®n en la plaza, el valor y la t¨¦cnica para dominar torazos dif¨ªciles. El se?or D¨¢maso -de apellido Gonz¨¢lez, hijo de Albacete- hizo ayer en la c¨¢tedra de Las Ventas todo cuanto queda dicho. Cierto que tambi¨¦n porfi¨® p¨¦ndulos (o pendul¨® porf¨ªas, que de ambas formas puede decirse), par¨® hier¨¢tico junto al pit¨®n, cit¨® como poste, encaden¨® pases de pecho, porque de eso come el se?or D¨¢maso -la ense?anza, ya se sabe- y, adem¨¢s, tambi¨¦n ha hecho escuela de ello; que otro gana millones repitiendo lo mismo por ah¨ª. Con la ¨²nica diferencia de que "el otro", sobre alto y aseado, cuando procede a porfiar es el parto de los montes, mientras el se?or D¨¢maso porf¨ªa con humildad, es bajito y se le corre la pa?oleta a la oreja.
Rodr¨ªguez / Gonz¨¢lez, Ni?o de la Capea, Robles
Tres toros de Dionisio Rodr¨ªguez, con trap¨ªo, casta y poder, noble el 3?. Restantes, de Puerto de San Lorenzo (sobreros 5? y 6?), bien presentados, manejables. D¨¢maso Gonz¨¢lez: cinco pinchazos y media atravesada (silencio); dos pinchazos y estocada ladeada -aviso con un minuto de retraso (aplausos y tambi¨¦n algunos pitos cuando saluda). Ni?o de la Capea: bajonazo descarado (silencio); pinchazo hondo ladeado, ruedo de peones y dos descabellos (algunos pitos). Julio Robles: dos pinchazos tirando la muleta y estocada corta descaradamente baja (aplausos y algunos pitos); estocada corta delantera descaradamente baja tirando la muleta (pitos).Plaza de Las Ventas, 30 de mayo. 18? corrida de feria.
Las lecciones magistrales del se?or D¨¢maso fueron en su primer toro y en todas las lidias. En su primer toro, muy serio, bronco y querencioso al corral, porque lo fij¨® en los medios, lo domin¨® dobl¨¢ndole a dos manos en el tercio y consigui¨® que tomara la muleta. En las lidias, porque breg¨® con eficacia e hizo quites oportun¨ªsimos a los banderilleros perseguidos por los toros y a los picadores que ca¨ªan al descubierto. Con un palmo m¨¢s de altura y un cierto aire profesoral, la c¨¢tedra le habr¨ªa investido doctor honoris causa.
Hubo dos toros nobles. Uno le correspondi¨® a Julio Robles, que lo embarc¨® en redondos y naturales pero citando al hilo del pit¨®n, con el pico, y acelerando el pase, porque el toro ser¨ªa noble pero ten¨ªa casta, y las embestidas de un toro encastado siempre causan inquietud. El otro le correspondi¨® a Ni?o de la Capea, que dio trallazos, corr¨ªa al rematarlos, perdi¨® trapo.
Ni?o de la Capea tuvo en primer lugar un toro violento, demasiado para su cuerpo, y lo ali?¨®. El ¨²ltimo se rompi¨® un cuerno al derrotar en tablas, con lo que duele, ?verdad?, y Robles lo ali?¨® tambi¨¦n. Lance¨® bien a la ver¨®nica Robles en dos ocasiones, el se?or D¨¢maso dio chicuelinas, y ese fue todo el toreo de capa en la tarde. El toreo de capa apenas tiene nada que ver con las corridas de toros. El que quiera ver toreo de capa habr¨¢ de pagarlo aparte, alquilar pel¨ªculas de los a?os de Maricasta?a, invitar a Don Mariano a un caf¨¦ y que lo haga. Porque ni el se?or D¨¢maso, con lo que sabe, da clases de esto. El se?or D¨¢maso es maestro, s¨ª, pero de la nueva ola.
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