Infructuosa b¨²squeda en un 'zulo' de los cuerpos de dos 'etarras'

Efectivos de la Ertzantza (Polic¨ªa auton¨®mica vasca) y funcionarios del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n, con su titular al frente, registraron ayer infructuosamente un antiguo zulo de ETA Militar en las inmediaciones de Tolosa, a la b¨²squeda de los restos mortales de Jos¨¦ ?ngel Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, los activistas secuestrados por los GAL en Bayona, en octubre de 1983.El registro de este zulo (dep¨®sito de armas), que se encuentra en el interior de una lobera situada en un ladera muy pronunciada y de tupida vegetaci¨®n, fue ordenado a media ma?ana por el juez Antonio Gim¨¦nez Peric¨¢s despu¨¦s de tomar declaraci¨®n a un presunto miembro de ETAm, natural de Tolosa, encarcelado en Herrera de la Mancha, en prisi¨®n preventiva. Este preso, que fue entregado meses atr¨¢s por la polic¨ªa francesa, sospechaba al parecer que los cad¨¢veres de Lasa y Zabala estaban enterrados en el mismo zulo utilizado por el comando de Tolosa al que supuestamente pertenecieron los dos activistas desaparecidos.

El fundamento de sus sospechas no fue ayer suficientemente explicitado, aunque en medios judiciales pr¨®ximos a la investigaci¨®n se afirma que el preso escuch¨® a polic¨ªas espa?oles una serie de comentarios sobre el posible paradero de los cad¨¢veres de Lasa y Zabala, que ¨¦l juzg¨® significativos. Se sabe que una vez entregado a la polic¨ªa espa?ola, este preso fue acusado de formar parte del mismo comando al que pertenecieron supuestamente los desaparecidos, y que los agentes le obligaron a que les condujera al zulo utilizado por ese mismo grupo.

De acuerdo con su testimonio, la lobera que alberga el zulo se encontraba ese d¨ªa taponada por una pared de construcci¨®n artificial, que los polic¨ªas no llegaron a perforar, ya que recibieron por radio la orden de abandonar esa tarea.

Sea como fuere, el registro de la lobera no permiti¨® ayer descubrir restos de la supuesta pared de cal con que fu¨¦ taponada la peque?a cueva, sino ¨²nicamente una nevera y dos bidones vac¨ªos, que sirvieron presumiblemente para guardar los explosivos y las armas. La antesala de la cueva, que tiene galer¨ªas estrechas y de baja altura de hasta 15 metros de longitud, est¨¢ cubierta con pl¨¢sticos y losetas, y no se aprecian se?ales de tierra removida. Alguien utiliz¨® hace unos meses una motosierra para abrirse paso entre el tupido ramaje.

"Alguien se nos ha adelantado", coment¨® un miembro de la pintoresca comitiva, formada por polic¨ªas auton¨®micos, jueces, fiscal, forenses, funcionarios del juzgado y periodistas. Sorprendente, el preso de ETA cuyo testimonio provoc¨® el registro del zulo no estuvo presente. Hoy el juez le presentar¨¢ las im¨¢genes tomadas en v¨ªdeo de la entrada del zulo para que confirme si la cueva registrada ayer es la misma en la que ¨¦l cree que fueron enterrados los cad¨¢veres.