Reagan y Gorbachov abren en Mosc¨² la era del desarme nuclear
El l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, anunci¨® ayer en Mosc¨² que "ha comenzado la era del desarme nuclear". Minutos antes hab¨ªa intercambiado con el presidente de EE UU, Ronald Reagan, los instrumentos de ratificaci¨®n del tratado de eliminaci¨®n de los misiles nucleares de alcance intermedio (INF), el primero de la era at¨®mica, que implica la eliminaci¨®n de armas en activo y que entra as¨ª en vigor. La cumbre concluy¨® anoche sin sorpresas y sin que las dos superpotencias lograran superar sus diferencias para reducir a la mitad sus arsenales de cohetes estrat¨¦gicos. Reagan iniciar¨¢ hoy su regreso a Washington con una escala en Londres.
Reagan ya tiene la foto en el Kremlin que buscaba y Gorbachov institucionaliza un di¨¢logo racional y predecible con Estados Unidos, a la vez (que obtiene el reconocimiento por parte del presidente m¨¢s anticomunista de la historia de que algo est¨¢ cambiando de verdad en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Por vez primera en suelo sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov se expuso ayer en directo ante las c¨¢maras de la televisi¨®n al bombardeo de una ansiosa audiencia de periodistas extranjeros y nacionales. Una hora despu¨¦s comparec¨ªa Ronald Reagan.El l¨ªder m¨¢s revolucionario que ha tenido la Uni¨®n Sovi¨¦tica desde Lenin ha soportado que el presidente norteamericano pidiera durante cuatro d¨ªas en Mosc¨² la concesi¨®n de plenas libertades pol¨ªticas y religiosas para los ciudadanos sovi¨¦ticos, garantizadas legalmente, condicionando el avance en el control de armamentos y en la mejora de las relaciones econ¨®micas al respeto a los derechos humanos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Gorbachov critic¨® esta vinculaci¨®n y denunci¨® que Estados Unidos no levante la enmienda Jackson-Vanik, que impide aplicar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica el trato econ¨®mico de naci¨®n m¨¢s favorecida".
Para algunos observadores, la insistencia de Reagan en que se garanticen las libertades en este pa¨ªs constituye, sin embargo, un apoyo a la pol¨ªtica de Gorbachov. En sus dos ¨²ltimas jornadas moscovitas, Reagan ha afirmado que la violaci¨®n sovi¨¦tica de los derechos humanos es un problema de burocracia y no deriva del car¨¢cter totalitario de su sistema pol¨ªtico.
Pero el l¨ªder del Kremlin critic¨® ayer durante su conferencia de prensa los repetidos encuentros de Reagan con disidentes pol¨ªticos y religiosos, sugiriendo que el presidente norteamericano no se da cuenta de lo que est¨¢ liberaliz¨¢ndose este sistema de partido ¨²nico y pidiendo paciencia y no injerencia. "No estoy lleno de admiraci¨®n por esta parte de la visita", afirm¨® Gorbachov Pero s¨ª acepta la discusi¨®n sobre derechos humanos.
Los Gorbachov y los Reagan estuvieron anoche en el teatro Bolshoi y cenaron en la dacha del l¨ªder sovi¨¦tico, situada, seg¨²n medios sovi¨¦ticos, al suroeste de Mosc¨².
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Editorial en la p¨¢gina 10
El acuerdo sobre armas estrat¨¦gicas queda para otra 'cumbre' entre las superpotencias
Viene de la primera p¨¢ginaEn la cumbre de Mosc¨² se alcanzaron dos miniacuerdos ya anunciados sobre notificaci¨®n previa de lanzamiento de misiles intercontinentales y verificaci¨®n conjunta de pruebas at¨®micas. Ning¨²n progreso se registr¨® en los conflictos regionales, a ninguno de los cuales puede aplicarse a¨²n la f¨®rmula satisfactoria de Afganist¨¢n, y ning¨²n movimiento hacia una reducci¨®n de fuerzas convencionales en Europa.
Esto no impidi¨® que los dos l¨ªderes declararan un "¨¦xito" su encuentro. Admitieron que mantienen "serias diferencias en cuestiones importantes", pero calificaron de positiva y constructiva la reuni¨®n, sobre todo porque refuerza el entendimiento personal y basa el di¨¢logo en el " realismo". Reagan, efectivamente, se sale con la suya al sacar la relaci¨®n de la exclusividad del tema del control de armamentos y obliga a Gorbachov a aceptar un di¨¢logo mucho m¨¢s amplio.
El l¨ªder sovi¨¦tico tendr¨¢ que esperar, posiblemente, al siguiente presidente de EE UU para conseguir un acuerdo m¨¢s significativo, el START, que le permitir¨ªa transferir recursos indispensables para su perestroika, de los ca?ones a la mantequilla.
Misiles eliminados
La ausencia de un documento de desarme importante para firmar -ya se admite que va a ser muy dif¨ªcil llegar a un tratado START con Reagan, al que s¨®lo le quedan ocho meses en la Casa Blanca- convirti¨® el formalismo del intercambio de los instrumentos de ratificaci¨®n del tratado INF en el plato fuerte de la cumbre. Gorbachov aprovech¨® esta ceremonia, en el imperial sal¨®n Vladimir del Kremlin, para afirmar: "La era del desarme nuclear ha comenzado". Eran las 12.20 horas de la ma?ana de ayer (10.20, hora peninsular espa?ola) y en ese momento entraba en vigor el primer tratado de la historia que elimina una categor¨ªa completa de armas nucleares: los misiles de alcance intermedio situados en suelo europeo.
El l¨ªder sovi¨¦tico, que ha llegado a esta cumbre pensando en la crucial conferencia extraordinaria del PCUS que decidir¨¢ en gran medida, a finales de mes, la suerte de la perestroika, asegur¨® que sus cuatro encuentros con Reagan "han significado un golpe a los cimientos de la guerra fr¨ªa". Pero reconoci¨® que cada paso es "d¨ªf¨ªcil" y que sus cuatro entrevistas cara a cara con Reagan, en Mosc¨², "han sido dif¨ªciles, aunque productivas".
Insisti¨® en su gran idea de un mundo completamente desnuclearizado y dijo: "Hemos trabajado con honestidad y perseverancia" para cumplir el mandato del desarme. El secretario general de los comunistas sovi¨¦ticos subray¨® que la inmediata tarea es concluir un tratado START, "que puede y debe ser logrado". Los dos dirigentes de las superpotencias han ordenado a sus respectivos negociadores que vuelvan a la mesa de Ginebra el pr¨®ximo 12 de julio.
El l¨ªder del Kremlin condicion¨® una quinta cumbre a la conclusi¨®n de un tratado completo de reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas, que d¨¦ respuesta al nudo gordiano de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) norteamericana y a la interpretaci¨®n de qu¨¦ permite hacer en el espacio el tratado de antimisiles bal¨ªsticos ABM.
Ninguna de estas cuestiones claves ha sido solucionada en m¨¢s de seis horas de discusiones entre los l¨ªderes de las dos superpotencias, en Mosc¨².
Reagan volvi¨® a referirse a su sue?o, como lo calific¨® Gorbachov, del paraguas espacial para una defensa total contra los misiles enemigos, que cree le autoriza el ABM. Y los sovi¨¦ticos dejaron claro que en esta l¨ªnea no puede haber tratado START. El comunicado final s¨®lo registra avances, no especificados, en los misiles de crucero lanzados desde aviones y en la verificaci¨®n de cohetes m¨®viles.
Reagan, que ha aparecido cansado durante la cumbre y menos alerta intelectualmente que nunca, no descart¨® un nuevo encuentro con Gorbachov -aunque no sea para firmar el START-, pero fue firme al declarar que no acepta "plazo alguno" para concluir un acuerdo de este tipo.
Las diferencias internas en el seno de la Administraci¨®n norteamericana sugieren que ser¨¢n George Bush o Michael Dukakis, candidatos republicano y dem¨®crata a la presidencia, los encargados de perseguir y concluir la reducci¨®n de los misiles intercontinentales, los m¨¢s desestabilizadores.
"El di¨¢logo contin¨²a"
Gorbachov, con aparente buen humor y satisfecho, expres¨® su desencanto por no haber logrado m¨¢s en la cumbre, que antes hab¨ªa condicionado a la "consecuci¨®n de resultados". "Se ha perdido una oportunidad", afirm¨®, " pero el di¨¢logo contin¨²a y la pol¨ªtica es el arte de lo posible".
No hay alternativa ni marcha atr¨¢s posible en la pol¨ªtica de reformas de la perestroika, aunque pueda haber obstrucciones, afirm¨® Gorbachov. Reagan salud¨® los "profundos cambios" que est¨¢n teniendo lugar en la URSS. "He le¨ªdo Perestroika y estoy de acuerdo en muchas de sus cosas".
En cuatro d¨ªas de primavera en Mosc¨², con su paseo por la plaza Roja y cogiendo por el hombro a Gorbachov ante el mausoleo de Lenin, Reagan ha enterrado su fobia anticomunista olvidando su calificaci¨®n de este pa¨ªs como "imperio diab¨®lico". ?ste quiz¨¢ sea el principal resultado de la cumbre.
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