Jugar bien vale un 'gallifante'
El concurso 'Juego de ni?os' termina hoy su emisi¨®n
Juego de ni?os ha pasado por las pantallas de nuestros televisores como una aut¨¦ntica exhalaci¨®n. Cuando ya apenas pod¨ªamos controlar el impulso que nos enfrentaba a nuestro aparato cada s¨¢bado, el programa entr¨® en su recta final. Una recta que seguramente tendr¨¢ continuaci¨®n el pr¨®ximo a?o. Televisi¨®n Espa?ola ha emitido s¨®lo 13 cap¨ªtulos de un programa que ha tenido un ¨¦xito considerable, tanto en Estados Unidos, donde surgi¨® la idea original, como en el Reino Unido y la Rep¨²blica Federal de Alemania.
?sa es la pregunta que en este momento se est¨¢n haciendo miles de televidentes, entusiasmados ante la capacidad imaginativa de que han hecho gala ni?os de 5 a 10 a?os. Parece que la respuesta puede hallarse en lo laborioso de la preproducci¨®n, que obligaba al equipo dirigido por Miquel Obiols a desplazarse de punta a punta de Espa?a para hacer las grabaciones en colegios. Y tal vez sea la ¨²nica respuesta.Televisi¨®n Espa?ola es consciente de que "mucha gente se ha enterado de que el programa se emit¨ªa pr¨¢cticamente cuando se ha acabado". Tal vez por eso y por los niveles de audiencia conseguidos el pasado 28 de mayo alcanz¨® un 21, ante el 23% de La ley de Los Angeles y el 32% de Informe semanal se est¨¢n replanteando que el espacio contin¨²e el pr¨®ximo curso escolar.
Juan Rueda, coordinador de programas de Televisi¨®n Espa?ola, ya piensa en la nueva producci¨®n. "Un ritmo bueno ser¨ªa un trimestre de preparaci¨®n y otro de emisi¨®n. El primer trimestre se dedicar¨ªa al tinglado de entrevistas, y el segundo, al trabajo de estudio. Luego hay que ver en qu¨¦ momento nos divierte m¨¢s emitirlo". Para Rueda, "el pr¨®ximo espacio a¨²n gustar¨¢ m¨¢s".
Pedro Almod¨®var, Antonio de Senillosa, Julieta Serrano y Rosa Montero han sido algunos de esos rostros conocidos que han participado en el juego concurso presentado por Amparo Soler Leal. Y hay que reconocerles su m¨¦rito porque, aunque en alguna ocasi¨®n alguno de los invitados perdiera moment¨¢neamente el aplomo ante las definiciones que, no sin gesto mal¨¦volo, lanzaban al aire los chavales, nunca perdieron la sonrisa. Ni siquiera cuando, en uno de los programas, Amparo Soler Leal les deleit¨® con un sonoro "A jugar...", la popular frase empleada en El precio justo.
Y entre sonrisas y gallifantes, moneda del programa que cada semana ten¨ªa diferente cotizaci¨®n, sigui¨® el concurso hasta ayer. Curiosamente, a Miquel Obiols no le gustan los concursos. "Yo me lo imaginaba como un juego familiar, un juego de mesa, m¨¢s que la f¨®rmula que se ha establecido". La idea de los famosos tambi¨¦n estaba dentro de la idea original del programa que inventaron los americanos. "Ha tenido inter¨¦s porque ha dado realce a lo que dicen los ni?os: cosas surrealistas, imaginativas y desvergonzadas a veces".
1.300 ni?os participantes
All¨¢ por el mes de noviembre, el equipo de Juego de ni?os coment¨® el recorrido que les llevar¨ªa a visitar m¨¢s de 50 colegios de las diferentes autonom¨ªas. Organismos como Acci¨®n Educativa, Rosa Sensat o Cuadernos de Pedagog¨ªa los hab¨ªan asesorado en cuanto a los centros, fundamentalmente p¨²blicos, en que se trabajaba de una forma especial el lenguaje. Una vez all¨ª, comenzaba la labor de selecci¨®n. "Nos reun¨ªamos con los cr¨ªos, jug¨¢bamos con ellos, y una vez que empezaban a llamarnos por nuestros nombres comenz¨¢bamos a grabar. ?bamos como animadores de escuela, pero vimos que eso no funcionaba". A partir de ese momento confiaron la labor de selecci¨®n previa a los maestros.Fue precisamente durante el trabajo de grabaci¨®n en colegios donde se fragu¨® la clave del ¨¦xito. La relaci¨®n que establecieron con los chicos tanto Miquel Obiols como Miguel Tur¨®n y Lola Abell¨®, los dos miembros de su equipo que le acompa?aron en la visita a las diferentes escuelas, hizo posible que los ni?os comenzasen a abrirse y a mostrar facetas que sorprend¨ªan a veces, incluso a sus mismos profesores.
Instant¨¢nea
Estamos en el pueblo de Lora del R¨ªo; ante la c¨¢mara, Roc¨ªo Gonz¨¢lez, una chiquilla pizpireta de s¨®lo cinco a?os. Habla con el director de Juego de ni?os, Miquel Obiols.Miquel. Dime, Roc¨ªo, ?qu¨¦ es una vaca?
Roc¨ªo. Esa cosa da leche. La vaca tiene gafas.
Miquel. No puedes decir la palabra...
Roc¨ªo. ?Ay! Se me ha saltao
Miquel. A ver, Roc¨ªo: gusano, ?qu¨¦ es un gusano?
Roc¨ªo. Tiene su casa metida en un agujero y ya no s¨¦ m¨¢s cosas.
Entre sonrisas contenidas, el director le plantea una nueva propuesta:
Miquel. Padre, ?qu¨¦ es un padre?
Roc¨ªo. Pues una persona, ?venga, expl¨ªcamelo!
Miquel. ?Que no sabes qui¨¦n es tu padre?
Roc¨ªo. (Ya m¨¢s tranquila) ?Ah! Tiene gafas y cuando chillo me pega.
Para Miquel Obiols lo m¨¢s positivo del programa ha sido el trato directo con los ni?os: "un ni?o, cuando se le trata con todo respeto y con libertad, puede decir cosas maravillosas". Y as¨ª surgieron definiciones como "bingo: cargo p¨²blico del PSOE"; "abuelo: pantal¨®n arrugado con un poco de reuma"; "encender: jugar a partir la oscuridad", o "escuela: un sitio que ojal¨¢ se hunda".
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