Masri: "La intifada" debe traducirse en accion pol¨ªtica"

Taher Masri, de 46 a?os, ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, ha visitado Espa?a la semana pasada en un viaje privado durante el cual convers¨® con su colega espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Masri, responsable de la pol¨ªtica exterior jordana desde enero de 1984, ex ministro para los Territorios Ocupados, embajador en Madrid desde 1975 a 1978, reiter¨® el deseo jordano de que Felipe Gonz¨¢lez visite Amman cuanto antes. Masri expres¨® su deseo de que la intifada -el levantamiento palestino en los territorios ocupados por Israel- se traduzca en una acci¨®n pol¨ªtica.

Pregunta. ?Qu¨¦ hechos pol¨ªticos Jordania valora m¨¢s?Respuesta. El primer lugar, la Intifada, el levantamiento popular palestino en los territorios ocupados; en segundo lugar, la pr¨®xima cumbre ¨¢rabe de Argel y, en tercero, la reuni¨®n de Mosc¨² entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov. Todos est¨¢n entrelazados. La Intifada tiene que traducirse en una acci¨®n pol¨ªtica, que puede surgir a ra¨ªz de la tercera visita a la regi¨®n del secretario de estado norteamericano, George Shultz.

P. ?De qu¨¦ manera puede Jordania encauzar estos hechos?

R. Creemos en la paz, en la soluci¨®n pac¨ªfica del caso palestino. La revuelta palestina contra los ocupantes era inevitable.

Despu¨¦s de que la Intifada nos ha mostrado la identidad y los deseos del pueblo palestino a resistir a la ocupaci¨®n, podemos acercarnos a una soluci¨®n. Al tiempo, podemos mostrarnos moderados y flexibles. La zona necesita la paz. Y si no se llega a un principio de soluci¨®n, las consecuencias ser¨¢n terribles para los ¨¢rabes, los palestinos y los israel¨ªes. Desgraciadamente, hemos dejado pasar muchas ocasiones; pero ahora tenemos una excelente oportunidad, brindada por la intifada, para hallar la paz.

P. ?Qu¨¦ conviene m¨¢s a Jordania: un Arafat fuerte o d¨¦bil?

R. El pueblo palestino ya ha mostrado su apego a la OLP dentro y fuera de los territorios ocupados. Esta verdad no contradice ni la voluntad ni los intereses de Jordania.

P. ?Qu¨¦ soluci¨®n preconiza Jordania hoy para la zona?

R. Debe darse a los palestinos su derecho a la autodeterminaci¨®n. Hay que implementar la resolucion 242 de Naciones Unidas en todos sus puntos y con todas sus implicaciones. Todos los pa¨ªses de la zona tienen que lograr su seguridad. Ello se puede conseguir a trav¨¦s de una conferencia internacional de paz, que Jordania apoya. En esta conferencia deben estar presentes los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, m¨¢s las partes concernidas, inclu¨ªdas Israel y la OLP.

P. ?Cu¨¢l es el principal obst¨¢culo para la conferencia?

R. Israel. Porque no acepta a¨²n el principio mismo de celebrar la conferencia, en especial Isaac Shamir. La rechaza, porque la conferencia se basa en la legalidad internacional y tambi¨¦n en el principio del intercambio de paz por tierra.

P. ?En qu¨¦ consiste este intercambio?

R. Consiste en devolver la tierra ocupada a los palestinos y su soberan¨ªa, a cambio del derecho a la paz a todos los pa¨ªses de la zona. Shamir proclama que los territorios ocupados forman parte del Eretz Israel, por ello rechaza la conferencia.

P. ?Qu¨¦ actitud tiene Jordania ante el plan Shultz?

R. Hasta ahora, los pa¨ªses ¨¢rabes han mantenido abierta la puerta del di¨¢logo, que deseamos continuar, agregando ideas al proyecto de Shultz. Sin embargo, el secretario de Estado tiene que dar m¨¢s detalles sobre su plan, que no est¨¢ claro en lo referente a la naturaleza de la conferencia internacional ni tampoco en cuanto a la representacion palestina en ella. Shultz sufre en su carne las diferencias que dividen al gobierno israel¨ª respecto a su proyecto. En sus visitas a la zona, nunca se ha entrevistado con Shamir y Peres al mismo tiempo, siempre lo hace por separado.

P. ?A q¨²e obedece el cambio de Jordania respecto a la URSS?

R. No somos nosotros quienes liemos cambiado respecto a la URSS. Ha sido la URSS quien ha cambiado respecto a nosotros. Creo que anteriormente, Mosc¨² miraba a Jordania de una forma que no ayudaba a comprender nuestras genuinas intenciones. La URSS se molest¨® mucho por el acuerdo jordano-palestino de 1985. Pese a ello, hemos podido reconstruir los puentes de confianza entre nosotros y esto ha coincidido con la aparici¨®n de un nuevo liderazgo sovi¨¦tico, que ha mostrado una gran flexibilidad y apertura hacia el Oriente Medio.