Abonarse al auditorio

Me veo en la necesidad de molestar su atenci¨®n por si en EL PA?S pudieran hacer alguna menci¨®n sobre la nueva adjudicaci¨®n de abonos en el Auditorio Nacional, que se inaugurar¨¢ en oto?o.Como creo, usted conocer¨¢ a los antiguos abonados, desde la ¨¦poca de P¨¦rez Casas en el Palacio de la M¨²sica y, por tanto, con much¨ªsimos a?os de sostenimiento de la Orquesta Nacional, se les priva de un abono en el nuevo local alegando que desaparece este sistema para hacerlo renovable todos los a?os. Se nos dice que es beneficio de todos, porque hay muchas otras personas que as¨ª tendr¨¢n opci¨®n a la asistencia de los conciertos.

Con el nuevo sistema, se habilit¨¦ exclusivamente el pasado 31 de mayo para certificar en Correos un formulario, y, seg¨²n el n¨²mero facilitado en las distintas estafetas, se tendr¨¢ o no derecho para el abono de ese a?o. Hasta aqu¨ª todo parece legal. Lo que ya no lo es tanto es que una empresa llamada Kamerton est¨¦ escribiendo a los antiguos abonados, cuya direcci¨®n no sabemos, aunque presumimos qui¨¦n le habr¨¢ facilitado, para garantizarnos "un n¨²mero de certificado bajo" si contratamos sus servicios mediante elevad¨ªsimas cuotas que tambi¨¦n nos env¨ªa. Como usted bien puede comprender, algo huele a podrido, ya que el director de dicha empresa, don Sim¨®n, tristemente conocido de cuantos aficionados han padecido alguna vez colas para la obtenci¨®n de entradas en conciertos y similares, se jact¨® en p¨²blico y en m¨²ltiples ocasiones que poco m¨¢s o nos quitar¨ªa a los abonados nuestras localidades y que entonces tendr¨ªamos que pasar por el aro y acudir a ¨¦l.

Ruego me disculpe que recurra a usted, pero creo que la opini¨®n general debe enterarse de c¨®mo funcionan las cosas-