La RFA volvi¨® a contar con el favor arbitral
La RFA gan¨® ayer su primer partido de la Eurocopa y Dinamarca sigue sin ganar un solo punto. En el partido result¨® dif¨ªcil matizar entre las virtudes de los alemanes y los defectos de una muy plat¨®nica selecci¨®n danesa. En el resultado final influy¨® que el ¨¢rbitro permitiera a los jugadores locales hacer gala de una agresividad extrema.La f¨®rmula alemana para buscar la victoria que necesitaba consisti¨® en una serie de marcajes muy estrictos, incluidos dos que resultaron claves: el de Matthaeus sobre Lerby y el de Rolff, actuando por delante de la defensa, sobre Laudrup. La vigilancia alemana fue tan severa que provoc¨® desde el comienzo del partido una serie de fricciones que el ¨¢rbitro opt¨® por no tomar en consideraci¨®n. Por segunda vez consecutiva, los alemanes contaron con un ¨¢rbitro brit¨¢nico y el escoc¨¦s les permiti¨® tarascadas y entradas por detr¨¢s y, en el caso de Matthaeus, hasta agresiones sin bal¨®n y un pisot¨®n a lo Juanito a Nielsen. Pit¨® absolutamente todo a los daneses y su antipat¨ªa hacia los visitantes lleg¨® al extremo de negarles asistencia mientras ca¨ªan lesionados, una cosa que no hizo cuando ca¨ªan los alemanes.
De esta forma, el ¨¢rbitro contribuy¨® a que la selecci¨®n alemana recuperase la garra y la agresividad que, seg¨²n su seleccionador, Beckenbauer, hab¨ªan faltado ante Italia por carencia de partidos de competici¨®n.
Los daneses hicieron una generosa contribuci¨®n a su propia derrota. Para empezar, su seleccionador, Sepp Piontek, opt¨® por una alineaci¨®n sorprendente. Coloc¨® a Morten Olsen, l¨ªbero de la selecci¨®n en 97 ocasiones, en el centro del campo, donde se le not¨® m¨¢s su lentitud. Lars Olsen ocup¨® la posici¨®n de l¨ªbero. Opt¨® por el inexperto portero Schmeichel, quiz¨¢ por su entendimiento con Lars Olsen -ambos juegan en el Brondby, campe¨®n dan¨¦s-. El lateral derecho Sivebaek pas¨® al puesto de marcador central. Y el patoso Vilfort se incorpor¨® al centro del campo.
Frente a este ensamblaje de urgencia, los alemanes salieron a matar, sin que resultara necesario. En diez minutos, la improvisada formaci¨®n danesa se hab¨ªa suicidado con la falta de entendimiento entre Lerby y sus defensas. Con sus fuentes de inspiraci¨®n totalmente controladas y con su defensa en plena crisis de identidad, Dinamarca habr¨ªa sido presa f¨¢cil para una selecci¨®n con m¨¢s entidad que la alemana.
Porque, a pesar de su victoria, la producci¨®n alemana no dio muchas se?ales de crecimiento en relaci¨®n con su cotizaci¨®n del pasado viernes. Los daneses apenas probaron a la defensa que hizo aguas frente a Italia, y la sensaci¨®n de solidez que dio el centro del campo alem¨¢n fue a costa de la creatividad. En la delantera, Voeller y Klinsmann dieron tan solo espor¨¢dicas se?ales de vida. Y como conjunto fue incapaz de castigar a los daneses, incluso cuando los visitantes salieron para buscar desordenadamente el empate. ¨²nicamente volvi¨® a marcar la RFA gracias a un grave error de marcaje en una jugada a bal¨®n parado, cuando Olaf Thon, de 1,67 metros de estatura, marc¨® de cabeza.
En la hora y cuarto de juego que separ¨® los dos goles, la RFA dispuso de tan s¨®lo seis ocasiones para el remate, tres de ellas desde fuera del ¨¢rea. La m¨¢s seria amenaza que cre¨® fue un cabezazo aparentemente inocente de Klinsmann, en el minuto 83, que acab¨® sobre el larguero.
Dinamarca, con un Laudrup firmemente bajo el pulgar de Rolff, un Elkjaer estrechamente controlado por Kohler y un Lerby excitado por las caricias de Matthaeus, s¨®lo pudo contabilizar un par de faltas lanzadas por Lerby en el segundo tiempo.
Tras ofrecer muchas burbujas y poca cerveza ante Espa?a, la selecci¨®n danesa quiso brindar con un caldo de m¨¢s gravedad espec¨ªfica contra la RFA, pero pec¨® de lentitud y acab¨® perdiendo las burbujas que han estimulado tantos paladares futbol¨ªsticos.
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