Cobran vigor los intentos por reforzar los poderes del Ejecutivo comunitario
El debate sobre la cuIminaci¨®n de la reforma de la CE, emprendida con el Acta ¨²nica, para reforzar los poderes y eficacia de la Comisi¨®n Europea, surge con fuerza en v¨ªsperas de la cumbre de Hannover (27-28 de junio), donde se designar¨¢ el pr¨®ximo presidente del ¨®rgano ejecutivo europeo, que seguir¨¢ siendo probablemente el franc¨¦s Jacques Delors.
En una intervenci¨®n, el jueves, ante el Pleno del Parlamento Europeo, Delors afirm¨® que su "intuici¨®n le dec¨ªa que ser¨¢ imposible llevar a cabo las disposiciones del Acta ¨²nica de aqu¨ª a 1993 sin una nueva mejora institucional", y el jefe del Ejecutivo comunitario revel¨® que hab¨ªa hecho una propuesta en este sentido que, sin embargo, "no tiene ninguna posibilidad de ser aceptada por ahora".M¨¢s timorata que la formulada por el ex presidente galo Val¨¦ry Giscard d'Estaing y el ex canciller alem¨¢n Helmut Schmidt, la propuesta de Delors consiste en que el presidente de la Comisi¨®n "sea elegido por el Parlamento Europeo" -no por los ciudadanos de la CE- y nombrado por los Gobiernos, y que pueda despu¨¦s elegir a los comisarios en listas establecidas por las capitales, as¨ª como cambiarlos antes de que expire su mandato si no dan la talla suficiente.
Es sabido que Delors est¨¢ descontento con la labor efectuada por varios comisarios, y en una tumultuosa reuni¨®n en mayo del ¨®rgano ejecutivo no dud¨® en expresarles su parecer en t¨¦rminos casi insultantes, aunque despu¨¦s se disculp¨®, con vistas, acaso, a recomponer su imagen para mantenerse al frente del Ejecutivo europeo, desde el que espera impulsar la "nueva mejora institucional".
En sus esfuerzos por conseguir m¨¢s autonom¨ªa de cara a las 12 capitales, Delors cuenta, obviamente, con el respaldo M Parlamento Europeo, donde los democristianos estimaban esta semana "intolerable no confirmar en sus cargos a comisarios europeos por la sencilla raz¨®n de mantenerse independientes ( ... )", en una clara alusi¨®n a los casos del belga W¨ªlly de Clercq, del brit¨¢nico lord Cockfield y del irland¨¦s Peter Sutherland, amenazados por no ser afines a sus respectivos Gobiernos.
La intervenci¨®n de Delors ante la Asamblea de Estrasburgo se celebr¨® en el marco de un debate propiciado por un informe del eurodiputado Carlos Bru sobre c¨®mo colmar el d¨¦ficit democr¨¢tico de la CE, donde numerosas decisiones escapan al control de los parlamentos nacionales, pero no competen a¨²n al europeo, en el que el comunista espa?ol Fernando P¨¦rez Royo lleg¨® a afirmar que la reforma institucional debe ser la primera prioridad de la presidencia espa?ola de la Comunidad en 1989.
'Cumbre' para Espa?a
Una declaraci¨®n instando a Espa?a a convocar en enero de 1989 una cumbre extraordinaria para Impulsar la uni¨®n pol¨ªtica y otorgar poderes constituyentes al Parlamento recogi¨® 269 firmas de diputados. Pero, sin llegar a descartar del todo la celebraci¨®n de ese Consejo Europeo, el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, declar¨® de antemano a este corresponsal que para una primera presidencia "no hab¨ªa que ponerse el list¨®n demasiado alto".
En las 12 capitales se abre tambi¨¦n camino la idea de perfeccionar el funcionamiento de las instituciones comunitarias, pero con meros retoques, como podr¨ªa ser la reducci¨®n de 17 a 12 -uno por pa¨ªs miembro- del n¨²mero de comisarios y el alargar de 6 a 12 meses la duraci¨®n de la presidencia de la CE.
Varias capitales consideran, sin embargo, excesivo el plazo de 12 a?os hasta que les toque el turno, y, en previsi¨®n de estos reparos, el presidente Fran?ois Mitterrand ha sugerido que "se elija a una personalidad que se haga cargo de la presidencia [del Consejo de Ministros] durante un per¨ªodo determinado" y garantice as¨ª "la continuidad de la presidencia en sus aspectos materiales: orden del d¨ªa, arbitraje de los debates".
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