La pol¨ªtica exterior de Dukakis
La pol¨ªtica exterior de Washington es reflejo de una actitud instintiva de aislamiento profundamente enraizada en la cultura social de EE UU. Para decirlo exageradamente, a los estadounidenses s¨®lo les interesa lo que pasa dentro de su pa¨ªs. Lo que se hace fuera est¨¢ en funci¨®n de su protecci¨®n. Por eso, el tema de la pol¨ªtica exterior llega a la campa?a presidencial muy tarde, cuando ya se han decantado los dos candidatos y cuando existe la impresi¨®n de que los compromisos pr¨¢cticos hacia el interior, es decir, todos los importantes, se han tomado ya.La semana pasada, Michael Dukakis, virtual candidato dem¨®crata a la presidencia, expuso por primera vez sus ideas sobre este tema. Actuando con la inexperiencia internacional t¨ªpica de los candidatos, ya hab¨ªa sugerido antes algunos conceptos muy esquem¨¢ticos y, por tanto, de dudosa viabilidad, con la vista puesta en los lobbies interiores.
En un pa¨ªs de instinto muy conservador, no es sorprendente que los candidatos a la presidencia tiendan a manifestar en cada momento lo que sus oyentes quieren o¨ªr, siempre y cuando no quieran o¨ªr nada exagerado. Y a las declaraciones patentemente sesgadas, hechas a medida de un auditorio espec¨ªfico, no siguen los desmentidos que impondr¨ªa la honradez pol¨ªtica, sino una serie de vaguedades que a nada comprometen. Se trata de nadar y guardar la ropa seca y sobre la cabeza. "El gobernador Dukakis no dijo que Jerusal¨¦n deber¨ªa ser capital de Israel para siempre" (s¨ª lo dijo); "en realidad dijo que la Embajada de EE UU deber¨ªa estar ah¨ª siempre, si ¨¦se era el deseo de los israel¨ªes".
La semana pasada, sin embargo, su aproximaci¨®n al tema de las relaciones exteriores fue m¨¢s seria. Dukakis prometi¨® que, de resultar elegido en noviembre, pondr¨ªa en pr¨¢ctica la siguiente pol¨ªtica:
Lealtad
1. Una pol¨ªtica m¨¢s leal con los aliados. "No vamos a tomar iniciativas a solas", dijo Dukakis. Sacando las consecuencias del dram¨¢tico cambio de la situaci¨®n mundial en 40 a?os, prometi¨®, m¨¢s bien, una intensa colaboraci¨®n con sus aliados. Dukakis sabe que EE UU ha dejado de ser la ¨²nica potencia del mundo libre y es evidente que quiere contar con Europa. Ello no implica que quiera ver a su lado a una nueva superpotencia militar: de una forma difusa, querr¨ªa reducir el poder¨ªo militar de las superpotencias, no incrementar su n¨²mero.
El candidato dem¨®crata dijo que, por empe?arse EE UU en hacer una pol¨ªtica sin consultas y sin apoyos, Centroam¨¦rica est¨¢ en la catastr¨®fica situaci¨®n en que se encuentra. Por tanto, es de suponer que un Dukakis presidente querr¨¢ escuchar con atenci¨®n lo que le tenga que decir la CE (una soluci¨®n centroamericana para los centroamericanos) y estar¨¢ dispuesto a tomar iniciativas y dar garant¨ªas conjuntamente con ella. Tambi¨¦n promete dedicar a la construcci¨®n de amistades y alianzas con Am¨¦rica Latina al menos el mismo "tiempo y esfuerzo" que EE UU ha dedicado a sus aliados de la OTAN.
2. Una pol¨ªtica clara con Mosc¨². Es previsible que los contactos. con Gorbachov sean retornados en el mismo punto en que los deje Reagan. Dukakis quiere institucionalizar una cumbre anual y promete seguir presionando a la URSS en materia de derechos humanos. Dicho lo cual, dif¨ªcilmente podr¨¢ la pol¨ªtica con Mosc¨² ser m¨¢s clara o m¨¢s amistosa de lo que lo ha sido en los dos ¨²ltimos a?os de Reagan.
3. Un mayor compromiso con la libertad en el Tercer Mundo. Dukakis empieza por condenar duramente a Sur¨¢frica, pa¨ªs al que describe como "Estado terrorista" (una evidente concesi¨®n a las exigencias de Jesse Jackson) y para el que promete sanciones. Por primera vez en las ¨²ltimas d¨¦cadas parece decidido a cortar la financiaci¨®n a los eufemistas luchadores por la libertad.
4. Finalmente, en materia estrat¨¦gica, un abaratamiento de los sue?os de ciencia ficci¨®n de Reagan, sobre todo en vista del esc¨¢ndalo que estall¨® el jueves pasado en tomo a los suministros al Pent¨¢gono: se acab¨® la SDI (la guerra de las galaxias) y empieza la CDI (la Iniciativa de Defensa Convencional). Se acabaron los misiles m¨®viles MX. Es preciso modernizar el dispositivo convencional y exigir de la URSS una reducci¨®n del suyo, el m¨¢s grande. El equilibrio convencional har¨¢ que disminuya la dependencia de todos del dispositivo nuclear. Y para evitar la aparici¨®n de una nueva superpotencia militar europea, la idea de que los aliados deben incrementar su contribuci¨®n financiera al sistema estrat¨¦gico de la OTAN es dicha en voz muy baja.
Un buen programa liberal, aunque Dukakis, tal vez pensando en Carter, rechace, sonriendo, la acusaci¨®n de que es un "liberal de Harvard". ?Llegar¨¢ a la Casa Blanca? Los sondeos de opini¨®n vaticinan su victoria. Faltan, sin embargo, muchos meses de campa?a.
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