Barrionuevo reconoce fallos en la legislaci¨®n del juego
El ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, reconoci¨® ayer que la regulaci¨®n del juego en Espa?a no es la adecuada, y juzg¨® como excesivo lo que los espa?oles gastan en estas actividades. Seg¨²n los datos aportados por el propio ministro en su comparecencia ante la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, los espa?oles gastaron en 1987 1,8 billones de pesetas s¨®lo en juegos gestionados por particulares (bingos, casinos y tragaperras). Estos juegos son los controlados directamente por Interior, mientras que las quinielas y las loter¨ªas dependen de Hacienda en su regulaci¨®n.
La cifra total gastada por los espa?oles el a?o pasado en todos los juegos asciende a unos 2,6 billones de pesetas -unos 150.000 millones m¨¢s que en 1986-, lo que supone que casi el 70% del total de dinero jugado en Espa?a en 1987 fue a parar a bingos, casinos y tragaperras.El ministro del Interior consider¨® en su asistencia en la comisi¨®n: "El volumen que se juega en Espa?a me parece excesivo, y habr¨ªa que tomar medidas, pero no es f¨¢cil". Barrionuevo hizo estas afirmaciones despu¨¦s de que el diputado de Izquierda Unida Nicol¨¢s Sartorius se?alase irregularidades sobre la situaci¨®n del juego en Espa?a, aunque reconoci¨® no tener pruebas documentales de las mismas.
Sartorius dijo que, a su juicio, "Espa?a es una especie de casino, y no s¨®lo en la acepci¨®n espa?ola, sino en la italiana". Para los italianos, casino equivale a prost¨ªbulo. "Despu¨¦s de la droga y el tr¨¢fico de armas, el juego debe ser el negocio m¨¢s saneado", intuy¨® Sartorius, seg¨²n el cual Espa?a ocupa el tercer lugar entre los pa¨ªses que m¨¢s juegan.
Tras estas afirmaciones, el diputado comunista enunci¨® una serie de graves acusaciones y, ya que no ten¨ªa pruebas fehacientes de las mismas, reconoci¨® que su intenci¨®n fundamental era conseguir que el ministro tomara cartas en el asunto.
"Las grandes empresas que controlan el juego tienen despachos en la Comisi¨®n Nacional del Juego [presidida por el subsecretario del Ministerio del Interior]; hacen su trabajo desde ese ¨®rgano oficial, utilizan los ordenadores, se llevan los expedientes y hasta manejan las estampillas (...); hay un gran mercado negro de m¨¢quinas tragaperras; los fabricantes, en vez de desguazarlas, las revenden a Suram¨¦rica (...); las personas que quieren denunciar la situaci¨®n sufren amenazas (...); le pido, se?or ministro, que tome estos asuntos en serio".
El ministro del Interior neg¨® que existieran despachos privados en un organismo p¨²blico como es la Comisi¨®n Nacional del Juego. "Estoy seguro que eso no sucede", dijo. Tras ello, reconoci¨® que "la regulaci¨®n del juego no es la adecuada", aunque adelant¨® que una regulaci¨®n desde el Gobierno chocaba con problemas legales, toda vez que, al menos, siete comunidades aut¨®nomas tienen competencias exclusivas en esta materia.
Filmaciones
En la misma asistencia a la comisi¨®n, Barrionuevo asegur¨® que las fuerzas de seguridad del Estado no filman en v¨ªdeo, con car¨¢cter general, todas las manifestaciones, sino que s¨®lo "graban aquellos actos en los que se cree que pueden ocurrir actos delictivos".
Nicol¨¢s Sartorius coincidi¨® con Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, de Euskadiko Ezkerra, y Le¨®n Buil, del CDS, en preguntar a Barrionuevo, que compareci¨® en comisi¨®n m¨¢s de cuatro horas para responder a las preguntas m¨¢s diversas, sobre las razones por las que efectivos policiales filman en v¨ªdeo manifestaciones "pac¨ªficas y autorizadas".
El titular de Interior comenz¨® su respuesta aportando datos sobre las caracter¨ªsticas que se observan ¨²ltimamente en las manifestaciones. A juicio del ministro han aumentado los enfrentamientos con la polic¨ªa, "apedreamientos y cortes de tr¨¢fico", sin olvidar que aqu¨¦llas se celebran muchas veces sin que previamente se haya pedido la preceptiva autorizaci¨®n.
Seg¨²n Barrionuevo, no s¨®lo se graban manifestaciones, sino tambi¨¦n "actos de masas, como conciertos". Las razones para filmar estos actos tienen que ver, seg¨²n el ministro, "con la prevenci¨®n de actos violentos; para proporcionar a las autor?dades elementos objetivos para el tratamiento de futuros actos similares; para que sirvan como elementos de prueba por si se producen actividades il¨ªcitas y para comprobar cu¨¢l es la actitud de las fuerzas de seguridad, que muchas veces son acusadas de extralimitarse".
Los diputados interpelantes se extendieron en reflexiones sobre el peligro que conllevan tales pr¨¢cticas, ya que merman el derecho constitucional de manifestaci¨®n. En expresi¨®n de Sartorius, "a los ciudadanos no les gusta que les toquen las narices, y una forma de hacerlo es film¨¢ndoles cuando acuden a manifestaciones". "Le pido que corte esas pr¨¢cticas, c¨®rtelas", sentenci¨® el diputado.
Amedo
Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s intent¨® que el ministro aportara alguna novedad sobre si su departamento iba a tomar alguna medida administrativa contra el subcomisario Jos¨¦ Amedo, sobre quien pesan diligencias judiciales por su presunta conexi¨®n con los GAL e inculpado por la justicia francesa por tener relaci¨®n "con asociaciones de malhechores y complicidad en tentativas de asesinatos".
Barrionuevo no le dio satisfacci¨®n en su respuesta, ya que reiter¨® que las medidas cautelares ya hab¨ªan sido tomadas por los tribunales, "que son los que han dicho que no tiene que variar la situaci¨®n de esa persona".
La sesi¨®n transcurri¨® en un tono cort¨¦s pero duro, como ya es habitual en las intervenciones de los diputados mencionados, adem¨¢s de la de Joseba Azk¨¢rraga, de EA. Diputados y ministros se intercambian elogios personales y las m¨¢s distinguidas de sus consideraciones para lanzarse despu¨¦s dur¨ªsimos ataques. Todos reconocieron a Barrionuevo su capacidad de encaje y la firmeza de sus posiciones.
[Por otra parte, el presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, se ha dirigido al Gobierno para que se informe con detalle al diputado del CDS Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n sobre las personas detenidas a las que se aplic¨® la ley antiterrorista en 1987, informa ].
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Encierros
- Loter¨ªa Ni?o
- Caso Amedo-Dom¨ªnguez
- F¨¦lix Pons
- Declaraciones prensa
- III Legislatura Espa?a
- Bingos
- Ley Antiterrorista
- Videovigilancia
- Jos¨¦ Barrionuevo Pe?a
- M¨¢quinas tragaperras
- Orden p¨²blico
- Casinos
- Manifestaciones
- GAL
- Pol¨ªtica justicia
- Ministerio del Interior
- Legislaci¨®n espa?ola
- Terrorismo Estado
- Seguridad ciudadana
- PSOE
- Gobierno de Espa?a
- Loter¨ªa nacional
- Locales juego
- Loter¨ªa