El economista Abalkin, frente al pol¨ªtico Gorbachov
Leonid Abalkin, director del Instituto de Econom¨ªa de la Academia de Ciencias de la URSS y uno de los expertos m¨¢s prestigiosos del pa¨ªs, ha rebatido, con una visi¨®n pesimista, toda la valoraci¨®n del estado de la econom¨ªa sovi¨¦tica realizada por el l¨ªder Mijail Gorbachov en su informe ante la 19? Conferencia del PCUS. Mijail Gorbachov sostuvo que la econom¨ªa de la URSS avanza lentamente, tras haber salido del estancamiento, en el per¨ªodo de tres a?os transcurridos desde el inicio de la perestroika. Abalkin sostiene, sin embargo, que la econom¨ªa de la URSS no s¨®lo no avanza, sino que est¨¢ estancada, y su situaci¨®n incluso ha empeorado.
Abalkin, un t¨¦cnico brillante y poco dado a los protagonismos de otros economistas como Abel Agambeguian, por ejemplo, ha exhortado a la direcci¨®n sovi¨¦tica a escuchar a los expertos si no quiere verse sumida en graves problemas financieros. "Los dirigentes del Estado tienen la obligaci¨®n de saber econom¨ªa pol¨ªtica, y se puede decir con valent¨ªa que cualquier Gobierno que no comprenda las reglas de esta ciencia o que la desprecie est¨¢ destinado a perecer a causa de las finanzas", dijo recurriendo a una cita de Nicolai Turgenev, un economista ruso del siglo XIX.Gorbachov sostuvo que la renta nacional (equivalente al PNB occidental) se incrementa este a?o m¨¢s r¨¢pidamente de lo previsto por el plan. Abalkin, por su parte, afirm¨® que la renta nacional en los dos ¨²ltimos a?os tiene un crecimiento de ritmo inferior al existente en los a?os del estancamiento del und¨¦cimo quinquenio, es decir, de 1980a 1985.
La producci¨®n de bienes de consumo adquiere dinamismo, y ello ha permitido cumplir, seg¨²n Gorbachov, los planes del giro mercantil de los ¨²ltimos cinco meses. El l¨ªder opin¨® que, durante los primeros pasos de la reforma, los nuevos m¨¦todos de gesti¨®n, ahora en proceso de asimilaci¨®n, se reflejan de forma positiva en la soluci¨®n de problemas de producci¨®n y sociales y en la situaci¨®n de los colectivos.
Abalkin ha cuestionado el cumplimiento de una de las decisiones del 27? Congreso del PCUS, a saber, que el sector de producci¨®n de bienes de consumo, denominado el grupo A, tenga un ritmo de crecimiento superior que el sector de producci¨®n de bienes de producci¨®n, o grupo B, donde se incluye la industria pesada y la b¨¦lica. Para el acad¨¦mico, la evoluci¨®n econ¨®mica se realiza precisamente en un sentido contrario al decidido.
Seg¨²n Gorbachov, durante los primeros cinco meses de este a?o, la venta de productos alimenticios y bienes de consumo se ha incrementado un 5,9% en relaci¨®n al mismo per¨ªodo del a?o pasado. "La situaci¨®n del mercado de consumo ha empeorado", manifest¨® lac¨®n?camente Abalkin.
Mientras Gorbachov afirma que el nuevo mecanismo "ya existe, aunque no todos los elementos est¨¢n introducidos", Abalkin opina que se necesita "un sistema totalmente distinto de direcci¨®n". Tal sistema fue acordado ya, seg¨²n Abalkin, en el pleno del Comit¨¦ Central de junio de 1987 y consiste en introducir m¨¦todos de direcci¨®n econ¨®micos.
Pol¨¦mica sobre las causas
El pol¨ªtico y el economista difieren tambi¨¦n en su an¨¢lisis de las causas de la situaci¨®n. Gorbachov opina que la lentitud de los cambios econ¨®micos se debe a la subsistencia de elementos del viejo mecanismo y a la oposici¨®n del aparato burocr¨¢tico. Abalkin piensa que: las causas del "fracaso" no han de buscarse "de forma superficial" en la resistencia de la burocracia, sino que est¨¢n m¨¢s arriba en lajerarqu¨ªa del poder, donde se elaboran las concepciones de desarrollo econ¨®mico.
En tanto que Gorbachov no contempla la revisi¨®n del plan quinquenal, Abalkin asegura que la aceleraci¨®n econ¨®mica, un concepto heredado de los tiempos de Breznev, est¨¢ en contradicci¨®n con un cambio cualitativo de la econom¨ªa. Gorbachov expres¨® un compromiso entre conservadores y reformadores de la econom¨ªa que a¨²na estos dos conceptos. "Desde el punto de vista cient¨ªfico, estas tareas son incompatibles", dijo Abalkin. "Hay que elegir: o cantidad o calidad. Si continuamos la orientaci¨®n al crecimiento cuantitativo no estamos en condiciones para resolver la tarea de la perestroika".
Georgi Arbatov, el jefe del Instituto de EE UU y Canad¨¢, discuti¨® las ideas de Abalkin, y la agencia Tass, en un resumen de: las intervenciones ante la ceni,Ferencia, presentaba el en frentamiento entre Gorbachov y Abalkin a un nivel inferior, cerrio una "pol¨¦mica de aca d¨¦rracos", y aseguraba que la mayor¨ªa est¨¢ con Arbatov.
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