Luis Ortega, 'Pirulo'

Va a cumplir 65 a?os. Comenz¨® a intercambiar cromos en el Retiro en 1938. Ma?ana, durante el homenaje que le dedicar¨¢ el Ayuntamiento de Madrid, repartir¨¢ 1.000 sobres con 25.000 cromos. ?Cu¨¢ntos ni?os habr¨¢n pasado por su tenderete, Pirulo? "?Uf, medio mundo!". Con tal respuesta esquiva, como El Principito de Saint-Exupery, la man¨ªa de decidir el valor de las personas por las cifras que arrojan. Luis Ortega, Pirulo, ha dedicado su vida a los ni?os que coleccionan cromos. Ma?ana se retira.

Personaje popular en Madrid como pocos. Sonrisa de ni?o desdentado, mil historias, an¨¦cdotas, quiz¨¢ alguna inventada, que contar. "En la posguerra intercambiaba los cromos de las chocolatinas de Nestl¨¦ y Suchard". Despu¨¦s hizo de la afici¨®n infantil su profesi¨®n. "No fui al colegio, aprend¨ª a leer y a escribir no s¨¦ c¨®mo. Apenas he ido al cine... ?Si no he visto na! En toda mi vida casi no he salido de aqu¨ª, del parque. Nunca he ido a un museo. Ni a bodas ' ni a comuniones. ?Si no he visto na!". Todo por no faltar ni un solo d¨ªa a su cita con los coleccionistas de cromos. "Por no defraudar nunca a nadie".Los datos de la vida de Luis Ortega se cuentan sobradamente en pocas l¨ªneas. Naci¨® en Madrid, en la calle de Ibiza; aunque sus padres eran campesinos de Jumilla (Murcia). Durante 50 a?os ha colocado su tenderete (tres inestables mesitas) en el Retiro, a la altura de las calles de Ibiza y Sainz de Baranda, para ayudar a que los ni?os terminasen sus colecciones. Las ma?anas se le han pasado en clasificar y ordenar la mercanc¨ªa. Las tardes, en el trato con los peque?os clientes. Est¨¢ soltero y vive con una hermana en la UVA de Hortaleza. "Si no tengo na". Los recortes de Prensa los pierde, las placas conmemorativas las tiene en el bar de un amigo, las cartas de felicitaci¨®n no las guarda.

Ma?ana, Pirulo dice adi¨®s. Cuenta que lo primero que va a hacer es viajar "adonde sea, me da igual, como nunca he salido". En el homenaje que el distrito de Retiro ha organizado se colocar¨¢ una placa que dice: "A Pirulo, los ni?os de ayer, de hoy y de ma?ana".

Pirulo expondr¨¢ una colecci¨®n de m¨¢s de 500 dibujos que le han ido entregando los ni?os desde que anunci¨® que se retiraba y una muestra de las p¨¢ginas semanales que escrib¨ªa en el diario Pueblo en los a?os cincuenta. Porque su dedicaci¨®n no se ha reducido ¨²nicamente a los ni?os que coleccionan cromos, sino tambi¨¦n a los m¨¢s necesitados. Desde la citada p¨¢gina de Pueblo, concebida como una secci¨®n de ayuda y servicio, consigui¨® con las donaciones de los lectores resolver casos extremos de penuria econ¨®mica.

"Los ni?os de ahora ya no saben jugar en la calle, ni les gustan los cromos. Yo lo comprendo, ahora tienen v¨ªdeos. Ahora, la mayor¨ªa de los que ven¨ªan ¨²ltimamente a mi puestoeran los padres. Traen a sus hijos como pretexto, pero los realmente ilusionados son ellos". Pirulo recuerda las colecciones m¨¢s populares, de Rin-tin-t¨ªn, de Sissi, f¨²tbol, Vida y Color, las de la editorial Maga.

De todas formas, siempre hay nost¨¢lgicos, como el ni?o de siete a?os que se le acerca con un paquetito de estampas y le pregunta: "Piru, ?y ahora qui¨¦n va a vender cromos?", como suponiendo que es casi una obligaci¨®n que all¨ª en -el Retiro haya un se?or con tres mesitas y una enorme paciencia.