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and St. AnnesS¨®lo un tr¨ªo de golfistas espa?oles., Ballesteros, Olaz¨¢bal y Rivero, estaba clasificado de oficio para intervenir en el Campeonato abierto Brit¨¢nico. Otros 11 los intentaron en las pruebas al efecto del domingo y el lunes pasados, pero apenas tres de ellos, Jos¨¦ Avelino Cabo, Jos¨¦ Mar¨ªa Ca?izares y Manuel Pi?ero, consiguieron. su prop¨®sito. Juan Anglada, Ma.nuel Calero, Jos¨¦ D¨¢vila, Antonio Garrido, Jos¨¦ Ignacio Gerv¨¢s, Santiago Luna, Miguel ?ngel Mart¨ªn y Emilio Rodr¨ªguez quedaron eliminados y tuvieron que emprender, cabizbajos, el viaje de vuelta a Espa?a mucho antes de lo que hubiesen querido.

As¨ª que la cuesti¨®n se ha planteado una vez m¨¢s. Y Ca?izares, en concreto, se ha mostrado muy cr¨ªtico con el sistema de acceso al torneo. En Europa, opina, se practica un excesivo quijotismo y los jugadores locales sufren un agravio comparativo con los nortearnericanos, que reciben m¨¢s facilidades para competir en el Viejo Continente que ellos en el Nuevo.

Que un campe¨®n del mundo por naciones, como Garrido -Pi?ero y ¨¦l mismo tambi¨¦n lo han sido en varias ocasiones-, o el actual vig¨¦simo clasificado en, la orden de m¨¦rito, Mart¨ªn, se hayan tenido que quedar al margen no le parece demasiado justo si se advierte el n¨²mero, 47, de estadounidenses presentes. De los 153 participantes en total, s¨®lo 73 son Europeos, o sea, ni la mitad.