Las implicaciones del subcomisario espa?ol surgieron gracias a las pesquisas iniciadas en el extranjero
Las implicaciones judiciales en Espa?a del subcomisario Jos¨¦ Amedo, de 42 a?os, han sido consecuencia de dos investigaciones emprendidas en el extranjero, concretamente por jueces de Portugal y de Francia. La principal pista surge a ra¨ªz de la detenci¨®n del mercenario portugu¨¦s Paulo Figueiredo Fontes, el 13 de febrero de 1986, tras el atentado ese mismo d¨ªa contra el bar Consolation. Figueiredo comienza entonces a colaborar con la justicia francesa, portuguesa y, m¨¢s tarde, con la espa?ola. Su declaraci¨®n pone en marcha a la justicia ftancesa, que, a trav¨¦s de comisi¨®n rogatoria a Portugal, logra detener a cuatro mercenanos portugueses y a Jean-Philippe Labade, ejecutores de los atentados.
Durante el juicio celebrado en Lisboa, Labade declar¨® que actu¨® en esas acciones terroristas porque fue contratado por polic¨ªas espa?oles. D¨ªas despu¨¦s de aquel juicio, Amedo no acudi¨® a una citaci¨®n ante el juzgado n¨²mero 1 de Bilbao en relaci¨®n con las diligencias sobre el asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard. El juez le hab¨ªa llamado en su calidad de polic¨ªa que investig¨® el caso.Las investigaciones derivadas del sumario portugu¨¦s siguieron la pista, ofrecida por Labade, de que las entrevistas para acordar esos atentados se celebraron en el hotel Ritz de Lisboa. Una factura de ese establecimiento hotelero, coincidente con las fechas aportadas por Labade sobre las entrevistas, hab¨ªa sido pagada precisamente con la tarjeta Visa de Amedo.
En mayo de 1987, el juez de Bayona (Francia) Christophe Seys, que investigaba dos atentados cometidos en 1986, inici¨® gestiones para que Amedo compareciera ante ¨¦l, tras conocer el sumario portugu¨¦s.
Este juez y su colega Riverolles solicitaron interrogar a Amedo. El interrogatorio, realizado en la Audiencia Nacional conjuntamente entre los dos magistrados franceses y el espa?ol Carlos Bueren -era necesaria la presencia de un juez espa?ol-, llev¨® a Seys a emitir ese mes una orden internacional de busca y captura de Amedo por su presunta relaci¨®n con los GAL.
Ese mismo noviembre el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren inici¨® por su parte una investigaci¨®n, tras recibir en mano una copia del sumario instruido en Francia por Seys, entregada con motivo del viaje de los dos magistrados franceses.
En diciembre de 1987, el fiscal de la Audiencia Nacional encargado del caso solicit¨® al juez que investigara la tarjeta de cr¨¦dito con la que supuestamente el subcomisario pag¨® gastos de restaurante y hotel en Portugal, as¨ª como movimientos de la cuenta a la que se asignaban los gastos de la tarjeta. Seg¨²n la informe aportado por el Consejo Superior Bancario, Amedo gast¨® 27 millones de pesetas entre 1985 y 1987, lo que el polic¨ªa atribuye a una herencia y lo que, en otra hip¨®tesis, puede constituir pagos a mercenarios.
Un informe remitido al juez espa?ol por el director general de la Polic¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado explicaba que los viajes del subcomisario a Portugal en 1986 tuvieron car¨¢cter oficial, fueron autorizados por sus superiores y pagados con fondos reservados de Interior.
El 15 de diciembre, Amedo, citado ya a declarar por sus presuntas vinculaciones con los GAL, invoc¨® la Constituci¨®n para no declarar.
En enero de 1988 el juez Francisco Jos¨¦ Castro MeiJe -primer instructor del sumario- envi¨® las 'nvestigaciones sobre el caso Amedo a la Sala de lo Penal de la Audiencia, proponiendo el procesamiento de Amedo (al ser polic¨ªa, est¨¢ aforado y s¨®lo puede procesarle la Audiencia Nacional). La Sala dict¨® un auto en el mes de marzo por el que se devolv¨ªan al juez las diligencias, al considerar que exist¨ªan "sospechas" Pero no "indicios" de culpabilidad, en una distinci¨®n sem¨¢ntica que justific¨® la negativa para no procesarle.
Mientras tanto, en el mes de febrero, un juez de Bayona emit¨ªa una nueva orden de busca y captura contra el subcomisario espa?ol. El 16 de febrero el juez Baltasar Garz¨®n sustituy¨® a Castro Meije al frente de la investigaci¨®n del caso Amedo. Garz¨®n reemprendi¨® sus investigaciones, que han tenido como ¨²ltimo cap¨ªtulo el auto en el que ordena el ingreso en prisi¨®n de Amedo y el polic¨ªa Michel Dom¨ªnguez -de origen franc¨¦s- quien supuestamente secund¨® al comisario en sus acciones.
Michel Dom¨ªnguez ingres¨® en la polic¨ªa en el Pa¨ªs Vasco en diciembre de 1982. Tras destaparse las presuntas relaciones de polic¨ªas con los GAL, Dom¨ªnguez fue trasladado a Madrid. Se le considera el polic¨ªa que acompafl¨® a Amedo en Lisboa.
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