La lengua propia

Muchos habr¨¢n sentido indignaci¨®n ante las declaraciones efectuadas por el se?or Lapesa en relaci¨®n a los ataques que el castellanohablante est¨¢ sufriendo por aquellos que nos expresamos, por oral y por escrito, en lenguas vern¨¢culas, que es como se denominan por esos mundos, con el aspecto peyorativo conocido.No quiero demostrar indignaci¨®n, que no la siento, sino realizar algunas matizaciones. Decir que el espa?ol jam¨¢s ha sido impuesto demuestra muy poca memoria, cosa que da que pensar. "Habla la lengua del imperio, no seas paleto", por poner un ejemplo conocido; en Galicia el espa?ol fue impuesto a sangre y fuego; no pudimos acudir a la justicia en nuestra lengua, no pudimos ense?ar a los hijos en nuestra lengua; por no poder, ni pudimos rezar en nuestra lengua. Y todo eso no pas¨®; se dictan sentencias en el Tribunal Constitucional diciendo que no es un deber conocer el gallego, se nos persigue o se nos silencia, se dice que no existe una literatura gallega fuerte para no comentar a nuestros escritores, y cuando se habla algo se cita a Filgueira y Valverde o a Domingo Garc¨ªa Sabell, pero nadie habla de M¨¦ndez

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Ferr¨ªn (Breta?a Esmeraldina, su ¨²ltima novela), de Freixanes (O enxoval da noiva), de Ux¨ªo Novoneira y tantos otros, silenciados, y, ?saben por qu¨¦? Porque s¨®lo hay desprecio y odio, odio de que tengamos una manera distinta de ser; sabr¨¢n mucho de ingl¨¦s o de franc¨¦s, de las ¨²ltimas novedades de Estados Unidos, pero de catal¨¢n, de vasco y de gallego no tienen ni idea, y para justificarse, en el caso del gallego, se dice que es mejor saber ingl¨¦s que gallego, que es mejor saber espa?ol que gallego, porque nuestro idioma es peque?ito. Los romanos de c¨ªan que el idioma no es cultura, pero s¨ª el camino de la cultura. Cuantas m¨¢s lenguas se hablen, mejor.

Una lengua no se mira por el n¨²mero de hablantes; si no, a estas horas todos en chino. Los que opinan como usted dicen que el gallego se acaba en Le¨®n y no sirve para andar por Europa; lo malo es que el espa?ol tampoco pasa de los Pirineos. Si quieren vivir en paz con los otros pueblos de la Pen¨ªnsula, inter¨¦sense por nuestros idiomas, apr¨¦ndanlos como nosotros aprendimos el suyo y d¨¦jense de filosof¨ªa barata- .