Ballesteros, segundo en la clasificaci¨®n mantiene su opci¨®n al triunfo en el Open Brit¨¢nico
ENVIADO ESPECIALNick Price (Zimbabue), hasta ahora surafricano, se convirti¨® ayer en el nuevo l¨ªder del campeonato abierto brit¨¢nico de golf al totalizar 137 golpes, cinco bajo par, gracias a haber presentado la mejor tarjeta del d¨ªa, 67. Severiano Ballesteros, con 138 tras sus 71, pas¨® a ocupar el segundo puesto, aunque demostr¨® una confianza absoluta en sus posibilidades. A continuaci¨®n se colocaron el ingl¨¦s Nick Faldo, al que se acus¨® de juego lento, y el estadounidense Craig Stadier, con 140, y el tambi¨¦n norteamericano Andy Bean, con 141.
"Sevvy magic is back". Este era uno cualquiera de los titulares relativos a Ballesteros en los peri¨®dicos del Reino Unido, que ayer, como en ¨¦poca m¨¢s gloriosa, no le escatimaban los elogios. Sucede que los aficio nados brit¨¢nicos le consideran, en realidad, uno de los suyos y estaban deseando que su magia, ciertamente, regresara, no import¨¢ndoles que ello pueda privar del triunfo a Faldo, al escoc¨¦s Sandy Lyle o al gal¨¦s Ian Woosnam.Pero en esta oportunidad el comienzo del c¨¢ntabro no fue tan avasallador. No s¨®lo no consigui¨® un tr¨ªo de birdies en los tres primeros hoyos, sino que cometi¨® un bogey en el tercero. En el 6 y el 7 recuper¨® la sonrisa con sendos birdies, cuando en aqu¨¦l hubiera podido firmar el eagle. Lo peor fue que en el 14, un par 4 de 400 metros que se est¨¢ convirtiendo en el coco del certamen, tropez¨® de nuevo, un bogey que ya no le permiti¨® m¨¢s que empatar con el campo. "Mi confianza permanece intacta", afirm¨®.
Cuesti¨®n de nacionalidad
Price reforz¨® sus aspiraciones igualando la taijieta de 67 que Ballesteros hab¨ªa presentado en la v¨ªspera. Un eagle y tres birdies por tan s¨®lo un bogey fueron la constataci¨®n de su buen hacer. En la sala de prensa, sin embargo, casi hubo de dedicar m¨¢s tiempo a tratar de explicar su admitido cambio de nacionalidad en los comunicados oficiales de la PGA (la asociaci¨®n de profesionales) europea, que a comentar los pormenores de su excelente recorrido. Y es que, como en otros casos, tal que el de Mark McNulty, el actual l¨ªder en ganancias del circuito continental -Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal es el tercero; Ballesteros, el quinto, y Jos¨¦ Rivero, el sexto-, con 127.671 libras esterlinas (cerca de 27 millones de pesetas), el nombre de Sur¨¢frica ha sido sustituido en aqu¨¦llos por el de Zimbabue. Una permuta en un abrir y cerrar de ojos coincidente con la prohibici¨®n de que los surafricanos puedan participar, siquiera a t¨ªtulo particular, en los torneos espa?oles, al igual que antes se los excluy¨® de los suecos y los holandeses.
"Nac¨ª en Durban, efectivamente. Pero mi familia se traslad¨® a Rodesia, ahora Zimbabue, en 1959, cuando yo apenas ten¨ªa dos a?os de edad. Mis padres eran brit¨¢nicos y yo poseo ese pasaporte, con independencia de que en estos momentos resida en Estados Unidos [ocup¨® la 281 plaza en el tour USA de la temporada pasada]. La verdad es que yo no noto que se haya producido ninguna diferencia", expuso. "Nunca tuve pasaporte surafricano", a?adi¨®; . mi madre era una ni?era y mi padre un militar. Estuvieron en la India. Despu¨¦s de la II Guerra Mundial se trasladaron a Kenia y, finalmente, se instalaron en Durban porque les gust¨®. Pero mi padre, que rebosaba de esp¨ªritu aventurero, decidi¨® m¨¢s tarde emigrar a la antigua Rodesia, que era una colonia brit¨¢nica. Eso es todo". McNulty, al menos, s¨ª que es rodesiano de origen.
Tambi¨¦n Faldo tuvo que aludir, ante los periodistas, a detalles marginales. Sus compa?eros de partido, el australiano Ian Baker-Finch y el norteamericano Fred Couples, y ¨¦l fueron advertidos al concluir el hoyo 12 de que estaban incurriendo en cierta lentitud. Para Tony Gray, uno de los m¨¢ximos responsables de la PGA, cab¨ªan pocas dudas sobre ello. "Pero yo no comparto su opini¨®n", protest¨® Faldo; "nadie puede jugar si a su alrededor desfila una galer¨ªa de personas. En un instante dado, cont¨¦ hasta 20 aficionados en medio de la calle y 30 fot¨®grafos movi¨¦ndose. As¨ª no hay manera. Si perdimos algunos minutos, no fue por nuestra culpa". Lo anecd¨®tico fue que, a raiz del incidente, el ingl¨¦s ya no sum¨® ning¨²n birdie m¨¢s a los cuatro que llevaba, sino dos bogeys.
Olaz¨¢bal y Rivero, con 144, y Manuel Pi?ero, con 148, se mantienen en liza, al contrario que Jos¨¦ Mar¨ªa Ca?izares y Jos¨¦ Avelino Cabo, eliminados como hist¨®ricos norteamericanos, Ray Floyd y Lee Trevi?o. Olaz¨¢bal concluy¨® su jornada con 71 despu¨¦s de haberse mostrado tan irregular como para lograr un eagle y tres birdies, pero asimismo cinco bogeys; Rivero, que mejor¨® con el putter, acab¨® con 69 tras seis birdies, dos bogeys y un doble bogey, y Pi?ero, con 73, producto de tres birdies y cinco bogeys.
Clasificaci¨®n: 1? Price (Zimbabue), 137 (70 y 67). 2? Ballesteros, 138 (67 y 71). 3? Faldo (Inglaterra), (71 y 69) y Stadler (EE UU), (72 y 68), 140. 5? Bean (EE UU), 141 (71 y 70. 6? Couples (EE UU), Lyle (Escocia) y Tway (EE UU), 142. Otros: Olaz¨¢bal y Rivero, 144. Nick1aus (EE UU), 145. Crenshaw (EE UU), McNulty (Zimbabue), Watson (EE UU) y Zoeller (EE UU), 146. Woosnam (Gales), 147). Langer (RFA), Pi?ero, Player (Sur¨¢frica) y Strange (EE UU), 148.
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