Se impone la desconfianza

Las dudas de los inversores sobre la evoluci¨®n del mercado se han mantenido en esta sesi¨®n de cierre con lo que la inactividad, que en la jornada anterior arroj¨® un volumen negociado de 8.774 millones de pesetas, contin¨²a siendo la respuesta del mercado ante un panorama que no produce confianza alguna. La sesi¨®n se ha limitado a efectuar ligeras correcciones o ajustes, pero en nada ha cambiado la disposici¨®n de los inversores hacia unas cotizaciones que consideran elevadas y, por tanto, cargadas de riesgo.Los primeros corros el¨¦ctricos fueron una muestra de todo lo que la jornada pod¨ªa dar de s¨ª, con una serie de altibajos que en pocas ocasiones superaban un entero, aunque los pesos pesados del mercado dejaron entrever su disposici¨®n. La suspensi¨®n de Fecsa, debida al inicio de una ampliaci¨®n de capital sin previo aviso -lo cual puede institucionaliz¨¢ndose-, apenas preocup¨® a los Inversores, m¨¢s interezjados en dejar sus- asuntos resueltos. Los valores industriales se dedicaron a apurar la situaci¨®n con una nueva tanda de abandonos'

Los valores bancarios rnantuvieron el tono de los d¨ªas anteriores, con algo m¨¢s de papel y pr¨¢cticamente el- mismo volumen negociado. Banesto abon¨® un dividendo complementario de 12 pesetas netas, que descont¨® ¨ªntegras junto con 2,6 enteros. Las cotizaciones del grupo registraron una tendencia al alza en aquellos casos en los que el papel no presionaba, lo que puede ser una aut¨¦ntica declaraci¨®n de intenciones ante los vendedores. Tras esie final, las posiciones apenas variaron, manteni¨¦ndose papel y d¨ªnero a la espera de acontecimientos y sin intervenir en el mercado salvo en contadas ocasiones.