Casi mill¨®n y medio de libras

Severiano Ballesteros es desde 1986 el primer golfista que ha conseguido superar el mill¨®n de libras esterlinas (208 millones de pesetas) en ganancias en el circuito europeo. Tras 14 a?os de carrera profesional, en concreto suma 1.410.333.Obviamente, se alude tan s¨®lo a los premios recibidos de manera oficial en las competiciones propias del tour. Pero, como ¨¦ste debe buena parte de su prestigio a los ¨¦xitos mundiales del c¨¢ntabro, hay que reparar en que son muchos los cert¨¢menes en los que recibe una cantidad adicional establecida de antemano por el simple hecho de intervenir en ellos. Adem¨¢s, ¨¦l mismo ha creado una empresa que se dedica a organizarlos, y tiene negocios en la construcci¨®n de campos. Por otra parte, sus contratos publicitarios se cuentan por decenas. Y es que, hoy por hoy, su imagen vende en las m¨¢s diversas latitudes. El acoso del fisco espa?ol le ha impulsado a fijar su residencia en M¨®naco. Entre otras, las razones que esgrime para justificar su decisi¨®n giran en la ¨®rbita del doble pago de los impuestos. A su entender, no es l¨®gico que deba cotizar en su pa¨ªs por el dinero que gana en el extranjero y del que ya se le deducen los porcentajes correspondientes en cada caso. Por eso lo pone a buen recaudo en el Principado, donde se le ofrecen toda clase de facilidades. Al parecer, sus ¨²nicas obligaciones ineludibles son poseer all¨ª un apartamento, acudir a determinados actos de la nobleza y jugar el torneo de Montecarlo. Antes del Open Brit¨¢nico, Ballesteros ya era el segundo jugador europeo con m¨¢s d¨®lares, 440.403 (casi 50 millones de pesetas), percibidos en 1988. De ellos, 165.202 se refieren al circuito norteamericano, en el que ocupa la 371 posici¨®n, y los equivalentes a 88.508 libras, al continental, en el que iba el quinto y del que fue el ganador en 1976, 1977, 1978 y 1986 (ahora es el primero, con 168.508). Su situaci¨®n global estaba en el 18? puesto. Pero se ha de tomar en consideraci¨®n que este ranking comprende todos los tours y que algunos son m¨¢s generosos, como el estadounidense, mientras que en otros la competencia es menor, como en el japon¨¦s. Por eso debe relativizarse, que Ozaki y Kuramoto sean 16? y 17?, respectivamente.