La convenci¨®n dem¨®crata de EE UU opta por un programa muy moderado
Los dem¨®cratas norteamericanos, en un ambiente de unidad, patriotismo y confianza en el triunfo el pr¨®ximo noviembre, aprobaron anoche (madrugada del mi¨¦rcoles en Espa?a), en la convenci¨®n de Atlanta, un programa electoral muy moderado que rechaza las subidas de impuestos y no compromete al candidato Dukakis a aceptar la autodeterminaci¨®n de los palestinos. Es una plataforma vaga y centrista que simboliza el cambio sin riesgo que vende el gobernador de Massachusetts y con la que conf¨ªa llegar a la Casa Blanca.
El dirigente negro Jesse Jackson, que anoche tuvo su momento de m¨¢xima gloria en un vibrante discurso a la convenci¨®n, batall¨® por lograr un aumento de la presi¨®n fiscal para los ciudadanos m¨¢s ricos y para las empresas, un compromiso claro de patria para los palestinos y una congelaci¨®n del presupuesto de Defensa.Otras alternativas progresistas, hasta 13, del reverendo baptista, fueron retiradas del debate en la sala de la convenci¨®n gracias al acuerdo de unidad alcanzado con Dukakis para evitar una batalla ideol¨®gica en Atlanta, perjudicial electoralmente para los dem¨®cratas.
Sin embargo, los 1.200 delegados de Jackson forzaron la discusi¨®n y la votaci¨®n sobre el aumento de impuestos y el no primer uso del arma nuclear. Dukakis se opone a lo primero porque sabe que la promesa de hacerlo le cost¨® probablemente la presidencia a Walter Mondale en 1984. Aunque sus asesores econ¨®micos son conscientes de que los d¨¦ficit presupuestario y comercial obligar¨¢n al pr¨®ximo presidente a obtener m¨¢s ingresos por v¨ªa fiscal, Dukakis insiste en que puede bastar con recaudar mejor.
Designaci¨®n oficial
El candidato dem¨®crata, que hoy recibir¨¢ la designaci¨®n oficial del partido, se niega tambi¨¦n a renunciar a la doctrina del primer uso por EE UU del arma nuclear, si es necesario para frenar un ataque convencional del Pacto de Varsovia en Europa. Su clara tendencia pro Israel -su mujer Kitty es jud¨ªa y la comunidad hebrea le apoya financieramente-, le hace rechazar tambi¨¦n el intento de Jackson y el ala progresista de comprometerse en el programa a favor de la autodeterminaci¨®n de los palestinos. Incluso es partidario de trasladar la embajada de EE UU en Israel a Jerusal¨¦n. Las huestes de Jackson aceptaron ayer que la cuesti¨®n palestina se debatiera en la convenci¨®n, pero no que se votara. Las enmiendas minoritarias de los liberales fueron derrotadas, como se preve¨ªa. Los dem¨®cratas, en cambio, s¨ª han aceptado en el programa la declaraci¨®n de Sur¨¢frica, como exig¨ªa Jackson, como "Estado terrorista". La plataforma se refiere a una pol¨ªtica internacional "firme y clara", que respete la ley y los organismos internacionales, y que atienda los intereses de los aliados. Hay un compromiso con los derechos humanos y una declaraci¨®n de que "EE UU no puede ser el polic¨ªa del mundo pero tampoco abandonar sus responsabilidades globales". Los dem¨®cratas apoyan tambi¨¦n el plan de Paz Arias para Nicaragua.
La convenci¨®n, desde su inicio con un gran discurso de la Tesorera de Tejas Ann Richard, una gran dama con una oratoria chispeante y profunda, se ha convertido en un pim pam pum contra George Bush. "Ha nacido con una cuchara de plata en la boca", denunci¨® Richard ante el entusiasmo del auditorio. "Pobre George, durante ocho a?os no ha mostrado el menor inter¨¦s por todo lo que nos preocupa a nosotros y ahora que est¨¢ tras un puesto para el que no puede ser nombrado a dedo, parece Cristobal Col¨®n descubriendo Am¨¦rica" y sus problemas.
Richard acus¨® a la Administraci¨®n de Reagan de enga?ar a los norteamericanos, mintiendo, y de dividirlos. La convenci¨®n desbord¨® de entusiasmo cuando ¨¦sta dijo que quer¨ªa anunciar a la naci¨®n que, "en poco m¨¢s de 100 d¨ªas la era de Reagan, Meese, Deaver, Nofziger, Poindexter, North, Weinberger, Haig, Bork, Noriega y George Bush, habr¨¢ concluido". A pesar del contagioso optimismo dem¨®crata, un sondeo publicado ayer le concede a Bush una m¨ªnima ventaja de un punto sobre Dukakis.
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