El fantasma Cirilo
El origen de la plaza Mayor se remonta a la baja Edad Me dia. V¨ªctima de los incendios a lo largo de siglos, su fisono m¨ªa ha sido modelada por ar quitectos como Juan de He rrera, Diego Silera, G¨®mez de Mora -que en 1617 traza la actual plaza Mayor- o Juan de Villanueva.A lo largo de su historia h sido coso taurino, escenario de autos de fe, canonizaciones y proclamaciones de reyes marco de mercados ambulan tes o centro de reuni¨®n de po blaciones marginales.
La plaza fue la ¨²ltima vi si¨®n de numerosos condena dos a muerte, ejecutados durante los siglos XVII y XVIII. El m¨¦todo m¨¢s apreciado era el del ahorcamiento. Las almas de los condenados, al decir de muchos de los actuales vecinos, a¨²n no han abandonado el monumental recinto y se pasean con total impunidad, y no siempre discretamente, como en el caso del fantasma Cirilo, por los domicilios de los habitantes de hoy.
El aspecto actual de la Casa de la Panader¨ªa tiene su origen en 1914, con la reforma realizada por Enrique Gij¨®, aunque las pinturas fueron sustancialmente alteradas en 1948. En este a?o, las voluptuosas cari¨¢tides de la tercera planta se convirtieron en andr¨®ginos de indeterminado sexo velado por arrugadas sabanillas.
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