Sin miedo al siglo XX

Esta reliquia fue sometida a un estudio entre los a?os 1724 y 1730, en el que, con los instrumentos cient¨ªficos disponibles en aquel momento, se trat¨® de determinar la naturaleza del fen¨®meno. En este sentido no se lleg¨® a ninguna conclusi¨®n que no fuera inspirada por la fe, pero s¨ª se constat¨® el hecho de que la sangre se licuaba el d¨ªa previsto, y se volv¨ªa a solidificar al d¨ªa siguiente "sin disminuci¨®n alguna despu¨¦s de tantos a?os que se conserva".El avance del siglo XX no asusta a las religiosas de clausura que guardan celosamente ¨¦sta y otras muchas reliquias menos espectaculares en el museo del monasterio, perteneciente al Patrimonio Nacional. Ellas estar¨ªan dispuestas a permitir el estudio cient¨ªfico del fen¨®meno "siempre que no la pongan en peligro, que no da?en la reliquia". Hasta ahora, alg¨²n intento ha habido, "pero al final fueron los propios t¨¦cnicos los que no se atrevieron, pues tem¨ªan da?arla. A nosotras nos gustar¨ªa que la t¨¦cnica moderna avanzase lo suficiente y se pudiera estudiar esta sangre, para que descubriesen cosas como las de la S¨¢bana Santa de Tur¨ªn y se demostrase que es cierto, no s¨®lo un misterio de la fe cristiana".

Esta misma opini¨®n la mantiene Antonio Garc¨ªa del Cueto, capell¨¢n mayor del monasterio desde hace 36 a?os, y de- quien dice Francisco Jos¨¦ P¨¦rez y Fern¨¢ndez Golfin, obispo auxiliar de Madrid-Alcal¨¢, que ofici¨® la misa el pasado 24 de julio: "A veces parece que tiene m¨¢s poder que nadie en la di¨®cesis". Garc¨ªa del Cueto sostiene que los permisos para tal estudio est¨¢n dados "por lo menos desde hace ocho a?os. Lo que pasa es que hay que hacer las pruebas cuando la sangre est¨¢ licuada y esto s¨®lo pasa el 27 de julio. Como es ¨¦poca de vacaciones, nadie se anima a ponerse a investigar".

Sin embargo, hay que recordar que la Iglesia, que permite el culto a esta reliquia, todav¨ªa no ha emitido su reconocimiento oficial respecto a la composici¨®n y desarrollo del fen¨®meno.