Castro afirma que la "perestroika" no es para Cuba
![Antonio Ca?o](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fbeac12ba-699c-4d3e-89c6-e30be1d9a86c.png?auth=74fed457e58f28ed1f5682cefdc437f0ffd7a482e0124e2212ab78e056c83af2&width=100&height=100&smart=true)
ENVIADO ESPECIALA Mijail Gorbachov le ha salido un socio rebelde en el Caribe. El presidente de Cuba, Fidel Castro, rebati¨® el martes (madrugada de ayer en Espa?a) los argumentos de la perestroika y advirti¨® que las f¨®rmulas propuestas por el l¨ªder sovi¨¦tico no ser¨¢n aplicadas en la isla. "Somos reacios a copiar servilmente recetas para solucionar males que nosotros no hemos cometido", declar¨® Fidel Castro en un discurso en el que anunci¨® tambi¨¦n la posibilidad de un pr¨®ximo acuerdo que permita la salida de las tropas cubanas desplegadas en Angola.
Castro despej¨® todas las dudas respecto a su actitud frente a la perestroika. En un discurso de tres horas y cuarto con el que se conmemoraba el 35? aniversario del asalto al cuartel Moncada, el presidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba descalific¨® todos los intentos reformistas "que huelen a capitalismo" y asegur¨® que Cuba jam¨¢s se apartar¨¢ de la ortodoxia del marxismo-leninismo porque en ello le va, seg¨²n ¨¦l, la supervivencia de la revoluci¨®n.Justific¨® su posici¨®n en el hecho de que Cuba se encuentra m¨¢s pr¨®xima a Estados Unidos que a los pa¨ªses socialistas, y su sistema est¨¢, por tanto, mucho m¨¢s en peligro que los de los pa¨ªses del este de Europa. "No estamos en el mar Negro, sino en el mar Caribe; no estamos a 90 millas de Odesa, sino a 90 millas de Miami. Y si el proceso revolucionario tu viera una crisis, ?qui¨¦n lo salvar¨ªa? No vendr¨¢ nadie de fuera a defender nuestra isla; si el imperialismo nos ataca nuestra isla la defenderemos nosotros"
La ¨²nica manera de defender la revoluci¨®n cubana, seg¨²n dijo Castro en el m¨¢s violento discurso pronunciado nunca contra las ideas de Gorbachov, es "velar por la pureza ideol¨®gica". "No podemos utilizar instrumentos que huelan a capitalismo, no podemos andar coqueteando con cosas del capitalismo. Cuba jam¨¢s adoptar¨¢ m¨¦todos, estilos, filosof¨ªas ni idiosincrasias del capitalismo".
Con argumentos basados en la historia de Cuba y de su revoluci¨®n, Castro descalific¨® en concreto algunas de las propuestas reformistas del l¨ªder sovi¨¦tico. Anunci¨® que la econom¨ªa cubana seguir¨¢ siendo totalmente planificada, y neg¨® la democratizaci¨®n como "una basura completa".
"Ya tenemos un sistema democrat¨ªsimo, no tenemos nada que rectificar en eso, ni tenemos nada que aprender". Critic¨® asimismo las ideas de Gorbachov sobre la separaci¨®n entre el poder ejecutivo y el partido comunista, y advirti¨® que "el Estado no puede hacer tareas pol¨ªticas" y que "sin el partido s¨®lo se construye el capitalismo".
Castro dese¨® que los pa¨ªses socialistas tengan ¨¦xito en sus proyectos reformistas, pero les propuso que si se equivocan rectifiquen esos errores. Tuvo palabras de admiraci¨®n para lo conseguido por la URSS desde la Revoluci¨®n de Octubre.
"Se puede hacer m¨¢s"
"Se puede hacer m¨¢s", a?adi¨®, "pero no negaremos ni permitiremos que se nieguen los ¨¦xitos que ha tenido el socialismo". Advirti¨® que est¨¢ en marcha un plan para refutar todos los m¨¦ritos alcanzados por el socialismo.
El presidente cubano asegur¨® que, pese a estas diferencias, las relaciones entre los dirigentes de Cuba y la UR SS son buenas. Castro, que habl¨® siempre en un tono muy firme, record¨® que "esta revoluci¨®n se caracteriz¨® siempre por no ser copiadora", y calific¨® de Imitadores de pacotilla" y de "d¨¦biles de coraz¨®n y de cerebro" a los que pretenden que Cuba se sume actualmente a las tendencias de cambio iniciadas en la URSS y seguidas en otros pa¨ªses socialistas.
Por el contrario, Castro reiter¨® en su discurso del martes la necesidad de profundizar en el proceso de rectificaci¨®n, iniciado hace dos a?os con el fin de corregir los errores cometidos por el intento de liberalizaci¨®n econ¨®mica hecho en el pasado. Record¨® que ese liberalismo hab¨ªa llevado al pa¨ªs al "descontrol total y al caos".
Reconoci¨® que en estos momentos Cuba atravesaba por la peor ¨¦poca de su historia en cuanto a disponibilidad de divisas convertibles, y augur¨® tiempos de mucho esfuerzo y mucho trabajo para poder sacar adelante la econom¨ªa del pa¨ªs.
Parad¨®jicamente con el papel de guardi¨¢n de la ortodoxia que Castro quiere reservarle a su r¨¦gimen, recogi¨® la necesidad de abrir la isla al turismo y no pronunci¨® frases duras contra EE UU. Al mismo ritmo que se han ido empa?ando las relaciones entre Cuba y la URSS, Castro ha ido dando en los ¨²ltimos meses pasos de aproximaci¨®n hacia la Administraci¨®n norteamericana. En enero pasado, ambos pa¨ªses llegaron, en una reuni¨®n secreta mantenida en M¨¦xico, a arreglos importantes en materia de emigrantes. Ahora, seg¨²n dijo el propio Castro, est¨¢ a punto de conseguirse un acuerdo que permita la soluci¨®n del problema que m¨¢s ha dificultado las relaciones cubano-norteamericanas en los ¨²ltimos a?os: la presencia de tropas cubanas en Angola.
Castro dijo que nos encontramos "en los umbrales de una soluci¨®n pol¨ªtica" de este conflicto -una nueva reuni¨®n entre representantes de Estados Unidos, Sur¨¢frica, Angola y Cuba est¨¢ prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 2 de agosto en Ginebra- y anunci¨® que "sobre la base de una soluci¨®n global, Cuba y Angola estar¨ªan dispuestos a buscar los procedimientos para la retirada gradual total de las fuerzas cubanas", que se calcula en unos 40.000 hombres.
El dirigente cubano advirti¨® que la salida de sus soldados no se podr¨ªa hacer de forma "abrupta". Suy¨¢frica exige que los cubanos salgan de Angola en el plazo m¨¢ximo de un a?o, mientras que Cuba considera necesario un plazo de cinco a?os para desmovilizar sus tropas.
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