Ejemplo a seguir
El reciente recital de Jos¨¦ Carreras ha puesto de manifiesto su buen estado de salud; sin embargo, quiero llamar la atenci¨®n sobre el hecho de que los fondos en ¨¦l recaudados sean destinados a dotar de unidades est¨¦riles al hospital Cl¨ªnico de Barcelona. Es conocido que este hospital acoge una de las unidades de hematolog¨ªa punteras de nuestro pa¨ªs, y el que carezcan de este tipo de unidades -que son imprescindibles para realizar el tipo de tratamiento que ha recibido Jos¨¦ Carreras- sin duda no se debe a la desidia de los m¨¦dicos de esta unidad -que al aprovechar esta oportunidad van a hacer factible que pacientes con menos medios econ¨®micos puedan recibir un tratamiento similar-, sino a la forzosa limitaci¨®n de los fondos p¨²blicos destinados a dotar los centros sanitarios.Las donaciones econ¨®micas a centros sanitarios y de investigaci¨®n son norma en la mayor¨ªa de los pa¨ªses avanzados, particularmente en Estados Unidos, donde ya hace tiempo que amplios sectores de poblaci¨®n son conscientes de la necesidad de complementar los fondos p¨²blicos en diversas actividades de utilidad social. Es del todo probable que el desarrollo de la t¨¦cnica del autotrasplante de m¨¦dula ¨®sea haya podido crecer, al menos en parte, gracias al apoyo de donaciones.
En nuestro pa¨ªs, la donaci¨®n de varios cuartos de flujo laminar a un hospital es tan inhabitual que llega a ser parte importante de una noticia. En este sentido, la labor de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Carreras es encomiable, y, sobre todo, debe ser objeto de reflexi¨®n por todos, y un ejemplo a seguir. Aunque nuestra red hospitalaria p¨²blica lucha por llegar a su mayor¨ªa de edad y proporcionar una buena cobertura sanitaria, existen forzosamente carencias -muchas de ellas peque?as- que en el momento actual no se consideran de suficiente prioridad como para desviar hacia ellas parte del presupuesto. Donaciones que pueden ser tan simples como suscripciones a revistas -sorprendentemente, pocos hospitales reciben todas las revistas necesarias para una adecuada puesta al d¨ªa de los profesionales sanitarios- pueden ser una ayuda inestimable a la dotaci¨®n y mejora de los hospitales, de cuyo buen funcionamiento obviamente nos beneficiamos todos.-
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