A clase con chupete
Ejercicios gimn¨¢sticos especiales para estimular el desarrollo ps¨ªquico y psicoafectivo en los beb¨¦s
Los dos primeros a?os de vida del ni?o son decisivos para la formaci¨®n de su futura personalidad. Se ha demostrado que durante este per¨ªodo el ni?o construye su capacidad de aprender, imaginar, explorar y comprender, y sobre todo desarrolla su afectividad. Sin embargo, existe la tendencia a considerar esta etapa como un per¨ªodo let¨¢rgico en el que el beb¨¦ s¨®lo necesita comer, dormir y estar sequito. En algunos centros se puede aprender y practicar una serie de ejercicios y actividades especialmente ideados para aprovechar al m¨¢ximo este per¨ªodo.
En esta ocasi¨®n los entrevistados no han querido contestar a las preguntas de la redactora. No hace falta. Su indiferencia ante la presencia del fot¨®grafo disparando sus flashes y de una extra?a haciendo preguntas demuestra que lo que est¨¢n haciendo es m¨¢s importante. Antes de empezar los ejercicios, los alumnos respiran hondo. Luego uno coge las anillas y le levanta cent¨ªmetro a cent¨ªmetro. De pronto se desploma en la lona y gimotea. M¨¢s all¨¢ otro alumno hace equilibrios sobre unos rodillos. Sus manos se aferran a las de su madre. Un tercero abre unos ojos tan redondos como el bal¨®n que intenta enviar al techo con todas sus fuerzas.Todos estos ejercicios forman parte de programas pedag¨®gicos especiales para beb¨¦s de dos meses hasta dos a?os. Elizabeth Fodor dirige uno de los centros para beb¨¦s existentes en Madrid. En ¨¦l se siguen los m¨¦todos pedag¨®gicos del Instituto Socialpedag¨®gico de Essen (Alemania). Fodor, de nacionalidad h¨²ngara, se instal¨® en Espa?a despu¨¦s de haber estudiado en la RFA y Argentina. Profesa una verdadera pasi¨®n por su trabajo.
El primero de la clase
Ella misma se ocupa de dar clases en el amplio local donde recibe a los grupos. Camilo, de 10 meses, "viene a clase" desde que ten¨ªa dos meses y se nota que es el m¨¢s avanzado. Los ejercicios de anillas parecen divertirle enormemente. A pesar del esfuerzo que requieren, no parece cansarse nunca de subir y bajar con la ¨²nica ayuda de sus manitas."No se trata de crear beb¨¦s superdotados, sino de modificar un enfoque lamentablemente err¨®neo que concede muy poca importancia a una etapa en la que el ni?o recibe los fundamentos que determinar¨¢n su capacidad de lograr un desarrollo ps¨ªquico equilibrado, as¨ª como la aptitud de interesarse por las cosas, memorizar y desarrollar su creatividad y su capacidad de relacionarse con los dem¨¢s", explica Elizabeth Fodor.
Los ejercicios se realizan sobre una gran colchoneta en la que los beb¨¦s trabajan desnudos. "El beb¨¦ establece contacto con el mundo que le rodea a trav¨¦s de su cuerpo. Para ello utiliza un lenguaje que no es verbal, pero que tiene tanta importancia como la del lenguaje a partir de los dos a?os", asegura Elizabeth Fodor. En estas sesiones tambi¨¦n se fomenta la oxigenaci¨®n, la coordinaci¨®n, la autoestima, y sobre todo se favorece la relaci¨®n del ni?o con su madre y con los dem¨¢s be b¨¦s. Las madres aprenden a interpretar los mensajes no ver bales de sus hijos y se crea una relaci¨®n afectiva muy satisfactoria para ambos.
Enrique Lara, del servicio de psiquiatr¨ªa infantil del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, considera que esta evoluci¨®n se desarrolla normalmente de forma natural y espont¨¢nea si los cuidados de la madre o de la persona encargada del ni?o son adecuados. "En nuestra sociedad este tipo de programas s¨®lo est¨¢n al alcance de madres de nivel social alto o que tienen acceso a una informaci¨®n privilegiada", indica el especialista. "Lo m¨¢s interesante de este tipo de programas es el intercambio de informaci¨®n entre las madres, que se ven estimuladas o preocupadas ante la evoluci¨®n de su beb¨¦ en comparaci¨®n con la de los otros beb¨¦s del grupo", explica Enrique Lara, quien concluye que este tipo de actividades son positivas para el desarrollo de los beb¨¦s aunque no son en absoluto imprescindibles.
'Aprobar' el primer curso
Estos programas suelen seguirse hasta que el beb¨¦ cumple los dos a?os de edad, pero s¨®lo pueden asistir al segundo a?o los ni?os que han participado en el primero y lo han aprobado. "A partir de los dos a?os los intereses del ni?o se rigen por otros criterios, principalmente porque empieza la etapa verbal y nuestro objetivo es el desarrollo ps¨ªquico a trav¨¦s del cuerpo", aclara Elizabeth Fodor.
Los beb¨¦s no parecen dudar en protestar si la de interesarles. ?ste es el caso de Andrea, que ha empezado a llorar desconsoladamente. El llanto parece preocupar al resto de los beb¨¦s y despu¨¦s de alg¨²n titubeo se deciden a solidarizarse con su compa?era convirtiendo la sesi¨®n en un desconsolado lamento. "Tambi¨¦n es parte del programa", explica la encargada del curso. Poco a poco, gracias a un aplicado masaje de las mam¨¢s, se recupera la calma, interrumpida ¨²nicamente por suaves gorjeos de placer. Los balones y las anillas se han quedado en un rinc¨®n. Se hace tarde y ya es hora de volver a casita.
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