Gracias
Son cuatro, son j¨®venes y est¨¢n solas. Inmaculada, Consuelo, Lourdes y Candela. Son las hermanas de Corella, el Nani. En estos d¨ªas finales del proceso me admiro a¨²n de la proeza que han llegado a culminar estas mujeres.Son cuatro, son j¨®venes y provienen de una clase social desprotegida, de un barrio sin lustre y sin historia, de un mundo carente de influencias. Da v¨¦rtigo pensar desde qu¨¦ infinita nada comenzaron su lucha. Qui¨¦n iba a creerlas cuando se pusieron a explicar que su hermano, para colmo un vulgar delincuente, se hab¨ªa evaporado en forma extra?a. Apenas si eran cuatro pulgas intentando perforar la piel de una sociedad elefantina; y su voz quedaba sepultada bajo los vozarrones oficiales. Bajo la versi¨®n omnipotente de una legi¨®n de polic¨ªas y el respaldo del Ministerio de Interior. Bajo los prejuicios y la confortable rutina de las gentes.
En estos a?os han tenido que arrostrar el riesgo de ser procesadas por calumnias, el miedo a las represalias del contrario. Son cuatro, y ahora est¨¢n mucho m¨¢s solas. En su entorno ha ido creciendo un vac¨ªo alimentado de temor, un s¨¢lvese quien pueda. Amigos de la infancia que ya no las visitan, conocidos que eluden el saludo por no comprometerse, gentes que las contemplan con inter¨¦s malsano, como quien escruta a un lepid¨®ptero. Resultan inc¨®modas, y han de pagar por ello. La Corella peque?a, por ejemplo, hubo de abandonar la peluquer¨ªa en la que llevaba 10 a?os trabajando cuando los due?os le hicieron la vida imposible y las clientas se negaron a peinarse con "la hermana menor de un delincuente".
As¨ª, dej¨¢ndose la piel, estas cuatro pulgas obcecadas han conseguido montar un tribunal. Ah¨ª est¨¢n los jueces, los letrados, el lustre pomposo de las togas, toda la prosopopeya de la ley. Sea cual sea la sentencia, este juicio de David contra Goliat se ha convertido en un proceso hist¨®rico, en un triunfo democr¨¢tico. Habr¨¢ que darles las gracias por su perseverancia y su entereza. A Inmaculada, Consuelo, Lourdes y Candela.
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