Los jueces del 'caso el Nani' esperan sentenciar en agosto
La Secci¨®n Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid dej¨® visto para sentencia, a las 13.53 de ayer, el juicio por la desaparici¨®n de Santiago Corella, el Nani. El tribunal espera hacer p¨²blico su fallo, que ser¨¢ comunicado simult¨¢neamente a las partes y a los medios de comunicaci¨®n, a mediados del pr¨®ximo mes de agosto, seg¨²n las estimaciones de los propios magistrados. La vista oral de la causa, que se inici¨® el pasado 13 de abril, ha ocupado un total de 82 sesiones. La transcripci¨®n ¨ªntegra de estas jornadas, registradas en m¨¢s de 200 cintas magnetof¨®nicas, ocupa cerca de 8.000 folios.
Fuentes jur¨ªdicas consideran que la sentencia que el tribunal dicte sobre esta causa influir¨¢ decisivamente en los otros procesos en que se encuentran presuntamente implicados varios de los polic¨ªas acusados, as¨ª como otros agentes. Entre estos casos se hallan el juicio de la mafia policial que comenzar¨¢ en la Audiencia de Santander el pr¨®ximo 7 de noviembre, y dos sumarios actual mente en fase de instrucci¨®n en referencia a la muerte de cuatro delincuentes comunes. Durante los m¨¢s de tres meses y medio de vista, el tribunal, integrado por los magistrados Salvador Dom¨ªnguez, Jos¨¦ Antonio Nodal de la Torre y Jos¨¦ Luis Dur¨¢n Berrocal, ha conocido las declaraciones de cerca de un centenar de testigos -la mayor¨ªa de ellos, miembros de la polic¨ªa- y el peritaje de 18 expertos, entre m¨¦dicos y cal¨ªgrafos.
El desarrollo del juicio se ha basado, casi exclusivamente, en un enfrentamiento de testimonios favorables o contrarios a los siete agentes del banquillo. El fiscal y los letrados de la acusaci¨®n y las defensas estiman, no obstante, que han dejado fehaciente mente probada la culpabilidad, en un caso, y la inocencia, en el otro, de los encausados.
Testimonios de especial relevancia fueron los de Angel Manzano, amigo del Nani detenido con ¨¦ste el 12 de noviembre de 1983 y supuestamente torturado en las dependencias policiales, y de Luis Miguel Rodr¨ªguez Pueyo, compinche en varios delitos del arist¨®crata Jaime Mess¨ªa Figueroa.
La declaraci¨®n de Manzano sobre los malos tratos que presuntarnente le fueron inflingidos cre¨® expectaci¨®n en una sala abarrotada ese d¨ªa. El testimonio de Rodr¨ªguez Pueyo oblig¨® al tribunal a ordenar a la Guardia Civil el rastreo de tres pantanos de Andaluc¨ªa en busca del cad¨¢ver de un hombre, e inculp¨® al inspector Jos¨¦ Antonio B¨¦dmar Vallesca, ex escolta de Felipe Gonz¨¢lez, de dirigir los interrogatorios que, seg¨²n su versi¨®n, lleva ron al Nani a la muerte.
Tambi¨¦n hubo declaraciones decepcionantes, como las del joyero santanderino Federico Venero o las del jefe de la brigada anticorrupci¨®n, el subcomisarlo Jos¨¦ Garc¨ªa. Este ¨²ltimo, por no decir, lleg¨® a declarar que su departamento no hab¨ªa investigado el caso el Nani. El joyero y confidente, cuyas declaraciones judiciales originaron la investigaci¨®n de una supuesta trama delictiva formada por polic¨ªas, se desinfl¨® en un careo ante el tribunal con el principal de los procesados, el comisario Francisco Javier Fern¨¢ndez ?lvarez.
Por diferentes razones no comparecieron en la vista oral diversos testigos cuyas manifestaciones podr¨ªan haber aclarado muchos de los puntos oscuros del caso, en especial los delincuentes Ezequiel Guti¨¦rrez Echevarr¨ªa, socio de Corella en diversos atracos, y el arist¨®crata Jaime Mess¨ªa Figueroa, relacionado en casi todos los sumarios que inculpan a los agentes del Nani. Ambos descansan en tierras latinoamericanas tras huir de la Justicia espa?ola.
Si la suerte de Santiago Corella no ha quedado clara tras las 82 sesiones, el juicio s¨ª ha servido, en cambio, para despejar cualquier duda sobre la aplicaci¨®n sistem¨¢tica a delincuentes comunes de una legislaci¨®n excepcional, como es la antiterrorista. Una pr¨¢ctica que la polic¨ªa realizaba, bajo la direcci¨®n, o al menos con la anuencia, de los responsables pol¨ªticos del Ministerio del Interior.
Autorizar o confirmar
La aplicaci¨®n de la ley antiterrorista a delincuentes comunes fue explicada machaconamente por los procesados -el comisario Fern¨¢ndez ?lvarez lleg¨® a declarar que le felicitaron numerosas veces por tal uso- y reiterada en los testimonios de otros polic¨ªas.
La c¨²pula de Interior -Jos¨¦ Barrionuevo, Rafael Vera, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado- se ampar¨® en su testimonio en la distinci¨®n sem¨¢ntica entre autorizar la aplicaci¨®n de la ley o confirmarla. Los responsables del departamento aseguraron que Interior s¨®lo confirmaba la aplicaci¨®n de una medida ya tomada por los agentes, mientras que ¨¦stos insistieron en que siempre esperaban la autorizaci¨®n pertinente del ministerio.
La importancia de la jerarqu¨ªa en el trabajo policial se ha visto tambi¨¦n reflejada en el juicio, a lo largo del cual el comisario Fern¨¢ndez ?lvarez se ha convertido en la cabeza visible del grupo de procesados. La opini¨®n del comisario ha sido la determinante en los cambios de impresiones mantenidos por los otros seis encausados en el pasillo de calabozos. Incluso, el desarrollo de la causa, seg¨²n varios de los abogados participantes, habr¨ªa sido muy distinto si el orden de intervenci¨®n de los procesados hubiese sido el inverso. El tribunal acept¨® la petici¨®n de la defensa del comisario de que ¨¦ste fuera el primero de los procesados en declarar. La acusaci¨®n cree que si el orden de intervenci¨®n hubiese sido de menor a mayor petici¨®n de condena, "las cosas habr¨ªan sido muy distintas".
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