Nichos para los dictadores

De la pared pintada para dentro "hay una cosa de cierta crueldad", comenta Oswaldo Guayasam¨ªn acerca del mural que se instalar¨¢ en el edificio del Parlamento ecuatoriano. "En nichos hay cuatro espacios para cuatro dictadores pintados en blanco y negro, en forma negativa, como salen las fotograf¨ªas antes de ser reveladas"."Hay un dictador civil, otro militar, el retrato de un personaje de principios de siglo que hace unas leyes llamadas la carta negra, y hay un personaje que todos conocemos, el gran soldado norteamericano, que hace unos pocos meses estuvo aqu¨ª. Me refiero a todo el poder norteamericano, que nos tiene cogidos a toda Am¨¦rica Latina. Aqu¨ª todas las cosas se hacen seg¨²n su dictamen. Prueba de esto es lo que est¨¢ sucediendo en Nicaragua, en Panam¨¢, lo que no pudieron hacer en Cuba o lo que tenemos ahorita en Chile, lo que tuvimos en Argentina, todas estas dictaduras que fueron colocadas por ellos. A esto se refiere este espacio, que no es tanto para un dictador nuestro sino para ese personaje horrible, para esas figuras tr¨¢gicas para nuestro pa¨ªs y el continente".

No quiere identificar Guayasam¨ªn a los dictadores civiles, pero reconoce que son una especie de collage entre las cabezas de Jos¨¦ Mar¨ªa Velasco Ibarra, que fue cinco veces presidente entre 1934 y 1972, y Gabriel Garc¨ªa Moreno, tres veces presidente entre 1859 y 1875.

Seg¨²n el pintor, "son muy parecidos, son gentes enjutas. Lo estoy resolviendo pl¨¢sticamente. Velasco fue un buen amigo m¨ªo. Me invitaba al palacio a almorzar con ¨¦l. Le llevaba libros, libros importantes sobre pol¨ªtica de Am¨¦rica Latina, y los olvidaba en la mesa. Al otro d¨ªa ¨¦l los cog¨ªa y en el pr¨®ximo discurso ya hab¨ªa le¨ªdo alguno, porque en ¨¦l sal¨ªa con nuevas formas que hab¨ªa le¨ªdo en el libro. Era un hombre culto".