Pablo VI, a?orado por su liberalismo a los 10 a?os de su muerte
La figura del Papa Pablo VI, apellidado el Papa del di¨¢logo, de cuya muerte se cumplieron ayer diez a?os, aparece consolidada como la de un Pont¨ªfice de gran talla intelectual, reconocido, especialmente en los sectores laicos. En estos diez a?os la fuerza del pontificado del primer papa polaco de la historia, Juan Pablo II, no ha ensombrecido, sin embargo, la figura del intelectual Montini, de quien se dec¨ªa que hab¨ªa nacido para Papa. Al contrario, cada a?o que pasa su personalidad crece, su recuerdo se agiganta. Sobre todo en el llamado mundo laico, donde se considera al fallecido Pablo VI como el Papa m¨¢s pr¨®ximo por haber sido el Papa de la duda.La primera enc¨ªclica de Pablo VI, quien junto con Juan XXIII fue el gran art¨ªfice del Vaticano II, fue sobre el di¨¢logo. Pablo VI hab¨ªa aceptado sin reparos la doctrina del Concilio sobre el di¨¢logo con los conversos como riesgo, y no como simple apolog¨¦tica. Cre¨ªa tambi¨¦n que la Iglesia pod¨ªa hallar partes de verdad en ¨¢mbitos fuera de su competencia, que pod¨ªa aprender de los ateos y de los fieles de otras confesiones.
Desfile 'comunista'
Fue el precursor de la llamada ostpolitik o apertura al Este con el entonces ministro de exteriores del Vaticano, hoy secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli. Y bajo su pontificado empezaron a desfilar por el Vaticano los primeros l¨ªderes sovi¨¦ticos y del Este como Gromiko, Podgorni, Tito, Kadar, etc.Al mismo tiempo, fue el primer Papa que se subi¨® a un avi¨®n para recorrer el mundo. Pocos recuerdan que Pablo VI inici¨® los grandes viajes papales. Visit¨® Palestina, la India, Am¨¦rica Latina, Nueva York, Australia, Filipinas (donde sufri¨® un atentado de manos del pintor boliviano Mendoza Amor), Yakarta (uno de los pocos sitios donde a¨²n no ha estado Juan Pablo II) y en las islas Samoa.
Pablo VI conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica de todo el mundo durante el secuestro de su gran amigo personal, el l¨ªder democristiano Aldo Moro por parte de las Brigadas Rojas, al escribir una carta pidi¨¦ndo a los hombres de las Brigadas Rojas "de rodillas" que salvaran a su amigo "sin condiciones". Las Brigadas Rojas no lo escucharon, y el cad¨¢ver de Moro fue como un golpe mortal para ¨¦l. A los tres meses, ya atenazado por el c¨¢ncer, muri¨® en Castelgandolfo, durante las vacaciones.
Lo cierto es que el Papa del di¨¢logo, de las aperturas, del Concilio, tuvo que vivir los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la revoluci¨®n posconciliar. Precisamente ¨¦l acab¨® siendo acusado de reaccionario por los progresistas de entonces, sobre todo a ra¨ªz de su enc¨ªclica humanae vitae, en la que se opon¨ªa a los m¨¦todos de control de natalidad, a pesar de que la comisi¨®n creada por ¨¦l mismo hab¨ªa decretado que los preservativos no se oponen a la doctrina moral de la Iglesia. Al mismo tiempo, fue el primer Papa que permiti¨® que los sacerdotes cat¨®licos que no quer¨ªan seguir ejerciendo su ministerio, fueran dispensados del celibato y pudieran contraer matrimonio tranquilamente por la iglesia.
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