Ramplona reiteraci¨®n
El personaje John Rambo, creado por David Morrell en 1972 en su novela Firts Blood, y universalizado por el musculoso Sylvester Stallone, vuelve de nuevo a las pantallas, en esta tercera entrega dirigida por el veterano director de segunda unidad y fot¨®grafo Peter McDonald, en su primer trabajo como realizador, gracias a que el prepotente Stallone despidiera al australiano Russell Mulcaby y le sustituyera por el brit¨¢nico, quien ya dirigi¨® la segunda unidad en Rambo II, equipo que en las pel¨ªculas de dicho personaje es realmente importante.En esta ocasi¨®n, rodada en Israel y con mayor brevedad en Tailandia y en el desierto de Vima, la aventura f¨ªlmica se traslada a Afganist¨¢n, donde con el habitual manique¨ªsmo se nos presenta a un oficial sovi¨¦tico malvado y cruel.
Rambo III
Direcci¨®n: Peter McDonald. Gui¨®n: Sylvester Stallone y Sheldon Leitich. Fotograf¨ªa: John Stanier. M¨²sica:Jerry Goldsmith. Producci¨®n: Buzz Feitshans. EE UU, 1988. Int¨¦rpretes: SyIvester Stallone, Richard Crenna, Marc de Jonge. Estreno en Madrid: Callao,III, Roxy A, Consulado, Liceo La Vaguada, Minicines Majadahonda, Minicines Pozuelo.
All¨ª se trasladar¨¢ John Rambo, desde Tailandia, donde estaba intentando hallarse a s¨ª mismo, para rescatar a su viejo amigo el coronel Sam Trautman. Y, como todo, en cuanto en s¨ª es tiende a perseverar en s¨ª mismo, Rambo se reencuentra como m¨¢quina de matar y logra su objetivo, aunque para ello mueran cientos de personas. Da igual, es su deporte favorito.
Sylvester Stallone, en su labor de escritor copart¨ªcipe del gui¨®n, y como int¨¦rprete, nada vuelve a aportar. Y seg¨²n sus declaraciones a varios medios a trav¨¦s de los tiempos, donde afirma que su h¨¦roe es el brazo vengador de la justicia, puede correr el peligro de acabar como Bela Lugosi, que muri¨® crey¨¦ndose el m¨ªsm¨ªsimo Conde Dr¨¢cula que interpretaba en la pantalla.
Referirse a Rambo III incita m¨¢s a la elucubraci¨®n sociol¨®gica y a disertar sobre la econom¨ªa de la producci¨®n filmica -apartado en la que es puntera- que sobre el arte del cine. Rambo III es tediosa en su pr¨®logo, sus m¨ªnimos di¨¢logos son ramplones, la emotividad brilla por su ausencia, e incluso la violencia, ante tanta reiteraci¨®n asumida, pierde intensidad.
La acumulaci¨®n de la guerra del uno contra todos, a pie, a caballo, en helic¨®ptero o carro de combate resulta mon¨®tona y cansina. Su ¨²nico valor, seg¨²n las noticias que llegan sobre las recaudaciones que genera, es el comercial. Y, por ello, el ¨²nico sentimiento que produce es el de tristeza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.