Ajustes de cuentas pendientes
P. B. Desde Mazare-Sharif nos hemos acercado a Termez, al otro lado del r¨ªo Amu-Daria, que hace de frontera con la Uni¨®n Sovi¨¦tica a lo largo de todo el norte afgano. Otra columna sovi¨¦tica, retirada de Kunduz, atraviesa hoy el Amu-Daria. Llevan consigo tanques y artiller¨ªa pesada.
Corren rumores [a¨²n no se hab¨ªan dado precisiones por los mandos sovi¨¦ticos] de que Kuriduz ha ca¨ªdo en manos de la guerrilla isl¨¢mica y de que un convoy sovi¨¦tico que atravesaba el paso de Salang ha sido atacado por los insurgentes. En Kunduz, dicen, los soldados sovi¨¦ticos s¨®lo controlan el aeropuerto. Las noticias son confusas, y la ciudad, de haber ca¨ªdo, ser¨ªa la primera gran victoria de la guerrilla isl¨¢mica.
La ceremonia de bienvenida se repite ahora en estilo uzbeko: grandes retratos de los miembros del Polltbur¨® de la URSS rejuvenecidos varios quinquenios, discursos de un grupo de veteranos de la II Guerra Mundial que van en uniforme y llevan las canas bien te?idas y los rostros demasiado maquillados, lo que les confiere un aspecto teatral y grotesco.
Regreso a Kabul
Los oradores hablan m¨¢s de s¨ª mismos que de Afganist¨¢n, y los afganos que nos acompa?an se dedican, en tanto, a comprar latas de conserva y tubos de pasta dental en los quioscos instalados en el descampado.
Un funcionario afgano quiere comprar caviar aqu¨ª, en el lado sovi¨¦tico del Amu-Daria, pero el caviar es m¨¢s f¨¢cil de comprar en los bazares de Kabul. ?ste es uno de los aspectos comerciales de la guerra. Los aspectos b¨¦licos en sentido estricto son de otro cariz.
"Los sovi¨¦ticos nos han tra¨ªdo una guerra y ahora se van dej¨¢ndonos en una situaci¨®n mucho peor de la que encontraron hace nueve a?os", nos dice alguien que en un momento dado lanza un mensaje de socorro hacia el exterior. "Estamos entre dos fuegos. El PDPA no renunciar¨¢ al poder porque ser¨ªa un suicidio para ellos. Pero sin una renuncia al poder no hay democracia ni paz. Adem¨¢s, todo el mundo tiene aqu¨ª ajustes de cuentas pendientes, porque todos han perdido familiares en la guerra".
A bordo de nuestros Antonov 32 abandonamos Mazare-Sharif rumbo a Kabul. En la pista de despegue de Mazare-Sharif hay una treintena de cazas de fabricaci¨®n sovi¨¦tica y checoslovaca. Dos Mig 21 despegan ante nuestros ojos portando bombas bajo sus alas. ?Ad¨®nde vuelan estos Mig? Nadie contesta a nuestra pregunta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.