El presidente de Pakist¨¢n muere al estallar su avi¨®n en el aire
El presidente de Pakist¨¢n, general Mohamad Zia U? Haq, muri¨® ayer cuando el avi¨®n militar en que viajaba, un H¨¦rcules C-130, estall¨® poco despu¨¦s de despegar, de la ciudad de Bahawalpur, 530 kil¨®metros al sureste de la capital, Islamabad, cuando se dirig¨ªaa Lahore, cerca de la frontera india. Ghulam Ishad Jan, presidente de? Senado y que ha pasa do a desempe?ar el cargo de presidente interino del pa¨ªs, declar¨® el estado de urgencia al conocerse el fallecimiento de Zia e inform¨® que "no se descarta un sabotaje". Con el presidente murieron 37 personas, entre ellas el embajador de EE UU, Arnold Raphael; el jefe del Estado Mayor, general Ajtar Abdul Rahman, y varios altos jefes militares.
Zia Ul Haq, de 64 a?os, estaba al frente de este pa¨ªs isl¨¢mico de 103 millones de habltantes desde el 5 de julio de 1977, cuando tom¨® el poder en un golpe militar contra el prirner ministro, Zulfikar Al¨ª Bhuto, quien fue ahorcado el 4 de abril de 1979, tras deso¨ªr Zia las numerosas peticiones de clerrencia llegadas de todo el mundo. Al tomar el poder, con la excusa de calmar la violencia pol¨ªtica del pa¨ªs, donde en los tres ¨²ltimos meses hab¨ªan muerto 350 personas, Zia prometi¨® que convocar¨ªa elecciones en 90 d¨ªas. Sin embargo, el general dirigi¨® f¨¦rreamente Pakist¨¢n durante 11 a?os, acentuando el car¨¢cter isl¨¢mico del pa¨ªs. Hasta 1985, Zia mantuvo en vigor la ley marcial.El presidente interino inform¨® en un mensaje radiotelevisado que se hab¨ªa formado un "consejo de gobierno de urgencia", integrado por ministros, gobernadores y altos responsables militares, y asegur¨® que "no se descarta que un sabotaje" haya sido la causa de la muerte de Zia. Fuerzas del Ej¨¦rcito patrullan las principales ciudades paquistarl¨ªes y han tomado posiciones en los edificios p¨²blicos.
Pasa a la p¨¢gina 3 Editorial en la p¨¢gina 6
La muerte de Zia deja a Pakist¨¢n al borde del Caos
Viene de la primera p¨¢gina
La muerte de Zia sit¨²a la pol¨ªtica paquistan¨ª al borde del caos, seg¨²n observadores pol¨ªticos. "No s¨¦ que puede suceder ahora", dijo ayer un embajador occidental despu¨¦s de enterarse de la muerte del general. "Todo depender¨¢ ahora de los altos mandos del Ej¨¦rcito. Quiz¨¢s se vuelva a un sistema m¨¢s democr¨¢tico", a?adi¨®. Su desaparici¨®n tambi¨¦n tendr¨¢ repercusi¨®n en el conflicto afgano, en cuanto Zia era el principal valedor de los rebeldes afganos.
Pol¨ªticos paquistan¨ªes, encabezados por Benazir Bhuto, hija del primer ministro ejecutado, consideraban a Zia Ul Haq un dictador y llevaban a?os haciendo campa?a, infructuosamente, contra ¨¦l. Seg¨²n sus adversarios, el r¨¦gimen del general Zia es responsable de las ejecuciones de 11.000 criminales y oponentes pol¨ªticos.
Benazir declar¨® que "considera positivo que se haya seguido la v¨ªa constitucional" con la sucesi¨®n autom¨¢tica del presidente del Senado y agreg¨® que su partido desea participar "sin provocar problemas" en la transferencia de poderes que puede ocasionar las anunciadas elecciones del pr¨®ximo 16 de noviembre.
"Ahora, la alternativa es Benazir Bhuto como primera ministra o la ley marcial". No hay tercera v¨ªa", dijo un destacado comentarista izquierdista en la capital paquistan¨ª.
En las primeras informaciones sobre la explosi¨®n del aparato presidencial algunas agencias de Prensa extranjeras barajaron la posibilidad de que el C-130 H¨¦rcules hubiese chocado con otro avi¨®n, con un helic¨®ptero o, incluso, de que hubiera sido derribado por un misil.
Bahawalpur, en cuyas cercan¨ªas se estrell¨® el avi¨®n, es una de las principales bases a¨¦reas paquistan¨ªes, cerca de Lahore, donde se dirigia, y la conflictiva regi¨®n de Cachemira, disputada por indios y paquistan¨ªes desde hace 41 a?os.
Tristeza de Reagan
Mientras las fuerzas militares paquistan¨ªes se desplegaban en las ciudades y montaban guardia, "como una simple precauci¨®n", ante los edificios p¨²blicos, seg¨²n un portavoz de las fuerzas de seguridad, llegaban a Islamabad los mensajes de condolencia. El presidente norteamericano, Ronald Reagan, dijo que se encontraba "entristecido por la muerte de un amigo", y el secretario general de la ONU, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, exalt¨® la colaboraci¨®n prestada por el fallecido mandatario para lograr un arreglo pac¨ªfico en Afganist¨¢n. Estos mensajes contrastan con el laconismo utilizado por los sovi¨¦ticos para informar de la muerte. Por su parte, las autoridades indias se declararon "consternadas" por la noticia. Rajiv Ghandi, que el pasado lunes arremeti¨® contra Pakist¨¢n, al que acus¨® de apoyar a los independentistas sijs, escribi¨® un telegrama de condolencia, que "espero que el pueblo paquistan¨ª haga frente a esta crisis con fortuna y calma". El presidente egipcio, Hosn¨ª Mubarak, ha declarado una semana de duelo, e iran¨ªes y saud¨ªes calificaron de "grave p¨¦rdida" la muerte de Zia.
Fuentes diplom¨¢ticas dijeron que el avi¨®n militar estall¨® a ¨²ltimas horas de la tarde y los restos del aparato quedaron esparcidos por una zona agreste cerca de la ciudad de Bahawalpur. En el accidente muri¨® tambi¨¦n un segundo norteamericano, el general de brigada Herbet Wassom, de 49 a?os, agregado militar en Pakist¨¢n.
En Washington, un portavoz del Departamento de Estado se?al¨® que la Administraci¨®n de Estados Unidos no cree que se vayan a producir cambios en las estrechas relaciones con Pakist¨¢n tras la muerte de Zia.
La portavoz, Phyllis Oakley, dijo que el avi¨®n se hab¨ªa estrellado en una zona remota en el sureste del Punjab, a los 10 minutos de despegar. Aparentemente, el general Zia y los generales paquistan¨ªes que lo acompa?aban se dirig¨ªan a presenciar una demostraci¨®n de material b¨¦lico norteamericano, entre el que figuran tanques M-1, en los que est¨¢ interesado el Ej¨¦rcito paquistan¨ª. El Departamento de Estado, al confirmar la muerte de su embajador en Islamabad, que viajaba en el avi¨®n del presidente Zia, rindi¨® homenaje al diplom¨¢ tico, Arnold Raphel, de 45 a?os que hab¨ªa participado activamente en las negociaciones para la liberaci¨®n de los 52 rehenes norteamericanos secuestrados durante 444 d¨ªas en Teher¨¢n, en tre 1980 y 1981.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.