Desconcierto en el bazar
Comp¨¢s de espera en los medios econ¨®micos iran¨ªes ante la inminencia del alto el fuego
Nadie compra d¨®lares u oro en Teher¨¢n. Nadie compra nada de nada, tan s¨®lo lo m¨ªnimo para ir tirando. En este mediod¨ªa de agosto, en plena cuenta atr¨¢s para el d¨ªa D, ma?ana, de la paz en el Golfo, el bazar est¨¢ tan triste como un estadio de f¨²tbol vac¨ªo. La raz¨®n es simple: la inminencia de la paz ha tra¨ªdo la esperanza en un espectacular descenso de los precios. Comprar ahora es una tonter¨ªa.
Un par de mujeres se detienen delante de una joyer¨ªa. El negro de sus velos absorbe el reflejo dorado de la sobrecargada vitrina. Las mujeres dan un vistazo, entran un instante y vuelven a salir, con las manos vac¨ªas al parecer. "S¨®lo han preguntado el precio del oro. Es lo que todo el mundo hace estos d¨ªas. Preguntan el precio, comprueban que sigue bajando y se van", dice, entristecido, el joyero.La revoluci¨®n isl¨¢mica ha provocado una multiplicaci¨®n de poderes en Ir¨¢n. Del mismo modo que hay un cambio oficial y otro negro del d¨®lar, y que las fuerzas armadas se componen de ej¨¦rcito regular, guardias revolucionarios y cuerpo de voluntarios, en la vida civil conviven las instituciones estatales del antiguo r¨¦gimen y las del nuevo. Unificar ese caos es una de las tareas de Al¨ª Akbar Hachemi Rafsanyani, presidente del Parlamento y jefe del Ej¨¦rcito.
Un polic¨ªa con el uniforme azul de los viejos tiempos ha observado la evoluci¨®n por el bazar de dos periodistas extranjeros. El hombre ha deducido que sus preguntas y fotograf¨ªas son harto sospechosas, les echa el guante y les lleva a la comisar¨ªa del distrito.
De nada vale haber sido invitados por el Gobierno isl¨¢mico, estar en posesi¨®n de visado, credencial de Prensa, toda clase de permisos escritos. El polic¨ªa informa que pasa de los ministerios de Exteriores y de Orientaci¨®n Isl¨¢mica, y que s¨®lo se remite a sus jefes naturales, los de toda la vida. Una hora y media dura la detenci¨®n de los informadores. Sin m¨¢s excusas ni explicaciones se les dice que pueden volver al bazar.
El bazar de Teher¨¢n es un laberinto de calles cubiertas, feo como casi todo en esta ciudad levantada artificialmente por la ef¨ªmera dinast¨ªa Pahlevi. Excepto petr¨®leo, all¨ª se compra y se vende de todo, desde pistachos y alfombras del pa¨ªs hasta coches y v¨ªdeos importados de forma m¨¢s o menos dudosa. Tras la expulsi¨®n del sha y de las multinacionales que le adoraban, el bazar de Teher¨¢n volvi¨® a ser el coraz¨®n de la vida econ¨®mica de este pa¨ªs de religiosos y mercaderes.
Guerra demasiado larga
Las gentes del bazar, conservadoras y religiosas, fueron decisivas en el triunfo de la revoluci¨®n jomeinista. La vuelta de los viejos valores morales, las costumbres vestimentarias isl¨¢micas y las tradiciones mercantiles del mundo musulm¨¢n les parecieron estupendas. La guerra entre Irak e Ir¨¢n se prolong¨® demasiado, en su opini¨®n. El cierre de los mercados exteriores, la carest¨ªa de divisas extranjeras, la creciente pobreza de los consumidores y el intervencionismo estatal afect¨® a los negocios del bazar.De las abovedadas callejuelas comenzaron a levantarse murmullos de inquietud. Rafsanyani los escuch¨®. Todo el mundo est¨¢ convencido en Teher¨¢n de que cuando Rafsanyani tom¨® la decisi¨®n de proponer al imam Jomeini la aceptaci¨®n del alto el fuego era muy consciente del peligro que para el r¨¦gimen isl¨¢mico pod¨ªa suponer la p¨¦rdida del apoyo de los comerciantes.
Teher¨¢n se hab¨ªa convertido en la ciudad m¨¢s cara del mundo despu¨¦s de Tokio. Un rial sobrevalorad¨ªsimo hac¨ªa que el precio de un kilo de pollo fuera superior a 3.000 pesetas. El mercado negro de divisas y productos no tard¨® en aparecer.
Desde la aceptaci¨®n iran¨ª del alto el fuego, el d¨®lar y el oro han perdido el 70% del valor que ten¨ªan en ese mercado negro hace tan s¨®lo dos meses. El precio de los productos de importaci¨®n tambi¨¦n ha bajado, pero menos, apenas un 25%. El de los alimentos y art¨ªculos de primera necesidad no se ha movido a¨²n.
De la renovada confianza en la moneda iran¨ª da cuenta el aumento del 20% de los dep¨®sitos en riales en los bancos iran¨ªes registrado en el ¨²ltimo mes en relaci¨®n al mismo per¨ªodo del pasado a?o, del que informa el Banco Central.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.