Cientos de miles de personas en el entierro de Zia
ENVIADA ESPECIAL Varios cientos de miles de hombres, un pu?ado de mujeres y delegaciones gubernarnentales de numerosos pa¨ªses asistieron ayer a las lionras f¨²nebres por el presidente paqui stan¨ª Mohanted Zia Ul Haq, fallecido el mi¨¦rcoles al estallar el avi¨®n en que viajaba. En helic¨®ptero primero y despu¨¦s en furg¨®n militar y sobre los hombros de los soldados, el cuerpo de Zia fue conducido hasta el centro de los jardines de la mezquita Falsal, en las afueras de Islamabad, donde se hab¨ªa excavado una fosa para acogerlo.
En los 41 a?os de la historia de Pakist¨¢n como naci¨®n indeperidiente, jam¨¢s hubo una ceremonia semejante. Veintitr¨¦s ca?onazos sonaron mientras los soldados enterraban a Zia. Hasta eritonces no hubo l¨¢grimas, pero fue como si se hubiera dado una se?al y empezando por el horribre que recitaba el Cor¨¢n por los altavoces, cuya voz ahogaban los sollozos, por doquier se o¨ªan leis lamentos. "En vida fue muy criticado, pero no se puede dudar de que ha sido un gran estadista para Pakisu¨¢n. Pcr eso muchos hemos venido ahora", dijo un joven punjab¨ª, que recorri¨® en autob¨²s los 200 kil¨®rnetros que separan su pueblo dc Islamabad.Los presidentes de India y Bangladesh, los ministros de Exteriores de Elstados Unidos, Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido y Egipto se encontraban entre los mnuchos representantes exterieres. Grandes carpas proteg¨ªan a los invitados y a la mayorconcentraci¨®n de medios de informaci¨®n vivida por Pakist¨¢n de un sol absolutamente abrasador. Pero la multitud -cifrada entre 500.000 y un mill¨®n de personas- aguant¨® impasible durante horas y los ¨²nicos momentos de tensi¨®n se produjeron cuando las cadenas de soldados se, romp¨ªan incapacitadas de sujetar a las masas que pretend¨ªan aproximarse al cad¨¢ver.Multitud en la mezquita
"Querido Zia, nuestros corazones te velan y nuestros ojos vierten l¨¢grimas por una triste despedida", rezaba una enorme pancarta en ingl¨¦s desplegada en las cercan¨ªas d¨¦ la mezquita Faisal. Gentes; de todo el pa¨ªs se concentraron desde primeras horas de la madrugada en el recinto sagrado, con capacidad en su interior para 300.000 personas. La mezquita, una de las m¨¢s grandes del mundo, cuya construcci¨®n es financiada por Arabla S aud¨ª y a¨²n no est¨¢ finalizada, ten¨ªa sus empinados tejados cuajados de j¨®venes.
Sin embargo, lo m¨¢s impresionante era ver las riadas de hombres que ocupando calles y avenidas se aproximaban a este amplio recinto de 18,4 hect¨¢reas en cuyo jard¨ªn fue enterrado el hombre que gobern¨® Pakist¨¢n con mano de hierro durante 11 a?os.
Para anoche estaba prevista una conferencia de prensa del jefe de Estado interino Ghulam Ishaiq Jan, en la que se esperaba que anunciase su compromiso de que las elecciones de noviembre pr¨®ximo se celebrar¨¢n, bajo la forma que acuerde el Tribunal Supremo. Zia pretend¨ªa que ¨¦stas se hicieran tomando como base a personas individualizadas y no a partidos pol¨ªticos, pero la oposici¨®n llev¨® al Tribunal Supremo su exigencia de que se realicen con la participaci¨®n plenade ¨¦stos. El pa¨ªs se mantiene en calma. S¨®lo en la provincia de Paluchist¨¢n, oeste de Pakistan se produjeron el viernes algunos enfrentamientos entre la minor¨ªa baluchistana y la past¨²n, as¨ª como algunos incidentes en la frontera con Afganist¨¢n, pero fueron r¨¢pidamente controlados
La begum Shafiqa Zia, que se desmay¨® al o¨ªr la noticia de la tr¨¢gica muerte de su marido, re cibi¨® las condolencias de nume rosos dignatarlos extranjeros y nacionales. Mohamed Jan June jo. primer ministro de Pakist¨¢n hasta que Zia lo destituy¨® el pa sado 29 de mayo, se encontraba entre ellos. Sin embargo, la begum Shafiqa no abri¨® sus puertas a las numerosas viudas que completamente cubiertas con un bor ka negro y con platos para que se les diera la caridad habitual pa quistan¨ª, formaron largas colas de llanto en los alrededores de su casa durante m¨¢s de un d¨ªa.
[Los principales jefes de los muyaidin afganos asistieron al funeral. Benazir Bhutto, hija del primer ministro derrocado por Zia y colgado en julio de 1977, envi¨® un mensaje de condolencias, informa France Presse].
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