Los bomberos de Ibiza sospechaban desde hacia un a?o del pir¨®mano de Sant Joan

Jos¨¦ Ferrer, de 17 a?os, acusado de haber provocado un incendio forestal que desde el viernes asola Sant Joan (Ibiza), colaboraba desde hac¨ªa tres a?os con los bomberos de la isla. Ferrer ven¨ªa siendo contratado eventualmente en verano desde hac¨ªa un a?o. Sus compa?eros sospechaban que pudiese ser el autor de numerosos siniestros en la isla desde hac¨ªa un a?o, seg¨²n declar¨® ayer el jefe del cuerpo, Jaume Mendoza.

La sospechas se incrementaron el pasado viernes, cuando el propio Jos¨¦ Ferrer- dio la voz de alarma del incendio de Sant Joan, toc¨® a rebato las campanas de la parroquia, telefone¨® a los bomberos y les condujo a trav¨¦s de la maleza hasta el propio foco del fuego. Horas m¨¢s tarde, Ferrer se confesaba ante la Guardia Civil autor del siniestro. Otros tres supuestos pir¨®manos hab¨ªan sido detenidos aquel mismo d¨ªa.Jos¨¦ Ferrer, hijo de unos humildes campesinos de Ibiza, fue detenido por primera vez en 1984, acusado de haber provocado diversos incendios, entre ellos el del coche de su maestra. El Tribunal Tutelar de Menores y los psic¨®logos acordaron someterle a un tratamiento abierto y recomendar, como parte del mismo, que colaborase con el cuerpo de bomberos de la isla y que participase directamente en la extinci¨®n de un incendio.

Los responsables del Tribunal Tutelar de Menores hicieron gestiones ante el consejo insular para que el muchacho fuera admitido como voluntario del cuerpo, a pesar de su escasa edad. En agosto de 1987, al cumplir 16 a?os, se le hizo el primer contrato eventual, como premio a s dedicaci¨®n y desvelos. Se le pagaban 60.000 pesetas mensuales

El primero en llegar

El joven se integr¨® r¨¢pidamente en las actividades del cuerpo de bomberos y en m¨¢s de una ocasi¨®n avis¨® a sus compa?eros de diferentes siniestros que se produc¨ªan en la isla. Era siempre el primero en llegar."Se le ve¨ªa disfrutar y esto nos hizo sospechar de ¨¦l", aseguraba ayer el jefe de bomberos de Ibiza. En opini¨®n del responsable de los bomberos., Jos¨¦ Ferrer es simplemente un enfermo mental al que se le debe ayudar y no tratarle como a un delincuente.

El pueblo de Sant Joan -3.500 habitantes- vive pendiente desde el viernes de una nube de humo que no deja de crecer. El fuego se reprodujo a las cuatro de la tarde de ayer, cuando todo el mundo lo daba ya por apagado. Doscientos hombres fueron nuevamente movilizados y se requiri¨® material pesado para construir un cortafuego. A las diez de la noche, el fuego continuaba sin ser extinguido y avanzaba en la zona tur¨ªstica de Portinatx, informa Efe.

Un soldado que trabajaba en las tareas de extinci¨®n, sufri¨® un grave accidente al caerle una roca sobre la cabeza. Tuvo que ser evacuado en un helic¨®ptero y trasladado al hospital de Ibiza, donde ayer por la tarde se le estaba practicando una operaci¨®n. El viento, la sequedad del terreno y las altas temperaturas amenazan con extender todav¨ªa m¨¢s el fuego. M¨¢s de 250 hect¨¢reas han quedado ya calcinadas. Las avionetas apagafuegos han vuelto a cruzar el cielo de Sant Joan. Quiz¨¢ desde la prisi¨®n de Ibiza, Jos¨¦ Ferrer puede escuchar sus motores.