Michael Werikhe Caminar por ?frica con un rinoceronte
Michael Werikhe y Micky, hombre y rinoceronte, forman una simp¨¢tica y peculiar pareja basada en la convivencia desarrollada a lo largo de miles de kil¨®metros caminando por el continente africano. El amor de Michael por la naturaleza tiene su origen en la ni?ez: "Mi infancia fue solitaria. Quiz¨¢ por ello empec¨¦ a crear amistades con todos los animales que encontraba, especialmente con las serpientes".
En Nairobi, a los 12 a?os, descubri¨® el Parque Nacional de Serpientes. "All¨ª conoc¨ª a otras personas a las que les gustaban las serpientes tanto como a m¨ª". Pronto dedic¨® todas sus horas libres al estudio de los reptiles, y a¨²n adolescente era ya considerado un miembro del staff. Era un gran herpetologista sin t¨ªtulo.Durante los per¨ªodos de vacaciones, su afici¨®n predilecta consist¨ªa en explorar los magn¨ªficos parajes naturales de su ?frica natal. Con una tienda de campa?a y un saco de dormir pasaba semanas en la sabana, descubriendo su espl¨¦ndida fauna y haciendo nuevos amigos.
Por aquel entonces Michael comenz¨® a leer libros de ecolog¨ªa. Descubri¨® la inexorable destrucci¨®n de los h¨¢bitats naturales por parte del hombre y el consiguiente descenso del n¨²mero de rinocerontes. El Gobierno de Kenia hab¨ªa prohibido la caza de rinocerontes. Sin embargo, los rinocerontes segu¨ªan muriendo por las balas de los furtivos.
Michael decidi¨® caminar desde Mombasa hasta Nairobi para recolectar fondos y convencer a la gente de que colaborara en su lucha contra los furtivos. Su proyecto tuvo una gran repercusi¨®n. La East Africa Wild Life Society acept¨® financiar la cruzada; Michael comenz¨® a caminar.
Durante cientos de kil¨®metros viaj¨® solo. "Las recompensas de este viaje fueron mucho mayores de lo que yo esperaba. Lo que m¨¢s me impresion¨® fue el inter¨¦s de la gente que encontr¨¦". En una de estas largas marchas, Michael encontr¨® a Micky. "Era una cr¨ªa de unos 11 meses, y su madre estaba cerca, muerta". Los furtivos la hab¨ªan abatido a tiros para apoderarse de su cuerno. "Me sent¨ª desolado. Aquel peque?o rino estaba abandonado a una muerte segura". Michael decidi¨® adoptar al peque?o y le llam¨® Micky. Pronto se hicieron buenos amigos. Micky intuy¨® que Michael era su nueva madre y le sigui¨®. Durante todo un a?o, padre e hijo viajaron por los bosques de Kenia. El inter¨¦s que despertaron entre la gente fue enorme, llegando a convertirse en un s¨ªmbolo del conservacionismo en ?frica del este. Michael es ahora todo un especialista en baby-rinos.
Michael Werikhe est¨¢ ahora caminando en Europa. Su primera etapa ha sido As¨ªs, en Italia, hogar de san Francisco de As¨ªs, patr¨®n de los animales. Mientras tanto, Micky le est¨¢ esperando en el Nairobi National Park.
El mensaje de este conservacionista es claro: "Espero que la gente empiece a interesarse m¨¢s por la conservaci¨®n de nuestro entorno. Me gustar¨ªa convencer a la gente para que dejen de comprar marfil, cuerno de rino o cualquier otro producto que provenga de la fauna salvaje. Me pregunto si nuestros hijos podr¨¢n ver el mundo tal y como es hoy".
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