Los sindicatos argentinos convocan un nuevo paro general en respuesta a la actuaci¨®n policial

La Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) convoc¨® a un nuevo paro general en Argentina ma?ana, lunes, para protestar contra la "extrema e innecesaria brutalidad" con que la polic¨ªa reprimi¨® los disturbios del viernes durante el mitin sindical en la plaza de Mayo, de Buenos Aires. El mitin era la culminaci¨®n de un paro de ocho horas para protestar contra la pol¨ªtica econ¨®mica del gobierno del presidente Alfons¨ªn. El acto concluy¨® abruptamente en medio de disturbios, gases lacrim¨®genos, incendios de coches y saqueos de tiendas. Hubo decenas de heridos y un elevado n¨²mero de detenidos.

La direcci¨®n de la CGT, reunida ayer, confirm¨® la convocatoria al paro, pese a que hab¨ªa discrepancias entre los dirigentes sindicales sobre la oportunidad de la huelga de ma?ana. El Gobierno, a trav¨¦s del Ministerio del Interior, hab¨ªa exhortado al consejo directivo de la CGT "a reconsiderar la medida". La nota oficial dice que la responsabilidad de los dirigentes en estas circunstancias impone una actitud acorde con las necesidades del pueblo. En este sentido, nada justifica una nueva paralizaci¨®n del pa¨ªs, que seguir¨¢ postergando el progreso sin provecho alguno para los derechos y las libertades".Los disturbios estallaron el viernes hacia las 18.00, hora local (23.00 en Espa?a), cuando el presidente de la CGT, Sa¨²l Ubaldini, se dirig¨ªa a unas 15.000 personas concentradas en la plaza de Mayo. Las versiones sobre el comienzo de los incidentes discrepan. Seg¨²n dijo en una conferencia de prensa el ministro del Interior, el radical Enrique Nosiglia, fue "a ra¨ªz de una provocaci¨®n de un grupo perfectamente identificado contra un conocido negocio de ropa masculina, donde la totalidad de las vidrieras y puertas de acceso al local fueron destruidas por estos provocadores". El ministro explic¨® que otro grupo, armado con piedras y palos, acometi¨® el edificio de la municipalidad de Buenos Aires. No quiso, o no pudo, Nosiglia identificar la procedencia y conexiones del grupo.

Ubaldini: "Peor que Pinochet"

En un subido tono emocional, Ubaldini ley¨® despu¨¦s una resoluci¨®n del consejo directivo de la CGT que acord¨® "un paro general de actividades en todo el pa¨ªs a partir de las 0.00 horas del pr¨®ximo lunes 12, en defensa de los derechos ciudadanos, las libertades civiles y la vigencia de una aut¨¦ntica democracia". La CGT repudi¨® "la salvaje e injustificada violencia oficial y la evidente provocaci¨®n contra el pueblo desatada por las fuerzas de la represi¨®n". En respuesta a los periodistas Ubaldini dijo que la actuaci¨®n policial fue "represiva y peor de lo que puede hacer Pinochet.Ubaldini apareci¨® al lado de su contrincante dentro del movimiento sindical, el dirigente metal¨²rgico Lorenzo Miguel, quien compar¨® la represi¨®n policial contra la CGT con otra ocurrida el 30 de marzo de 1982, durante la dictadura militar. Los 11 paros generales celebrados desde el retorno a la democracia en Argentina en 1983 hab¨ªan transcurrido sin incidentes. Miguel, conocido por el mote de El Tordo (inversi¨®n de la palabra doctor en la jerga Argentina), dijo que "en ¨¦pocas de la dictadura pasaron hechos similares, pero no se la tomaban con los que est¨¢n en el palco, con los ni?os, con las mujeres, como sucedi¨®".

Los incidentes estallaron el viernes, poco despu¨¦s de que Ubaldini, con oratoria pla?idera, atacase a varios ministros del gabinete Alfons¨ªn. Calific¨® Ubaldini al ministro de Obras y Servicios P¨²blicos, Rodolfo Terragno, de "rematador de turno", en referencia a las tentativas de venta de las empresas p¨²blicas argentinas. Desp¨²es acus¨® al ministro de Econom¨ªa, Juan Sourrouille, de que "ni ¨¦l se cree que la inflaci¨®n del mes anterior fue del 27,6 por 100". Sigui¨® con el ministro de Trabajo, Ideler Tonelli, de quien dijo que podr¨ªa ser "ministro de Trabajo de Cracovia", pero no de Argentina. Al lado de Ubaldini en la tribuna de oradores, el presidente del Partido Justicialista (peronista), el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Antonio Cafiero, aplaud¨ªa las palabras del sindicalista.