Marsillach estrena un 'Burlador de Sevilla' de acento porte?o

ENVIADA ESPECIAL, Con un Burlador de Sevilla con claro acento porte?o estren¨® anoche el director Adolfo Marsillach, en una funci¨®n al aire libre, la obra de Tirso de Molina en versi¨®n de Carmen Mart¨ªn Gaite, dentro del marco del XI Festival Internacional de Teatro Cl¨¢sico de Almagro. El montaje es una coproducci¨®n entre la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico y el Teatro Municipal General San Mart¨ªn, de Buenos Aires, aportando este ¨²ltimo organismo los actores, as¨ª como la realizaci¨®n de la escenograf¨ªa y vestuario, concebido por Carlos Cytrinowsky.

El rechazo que puede suponer para un espectador espa?ol escuchar unos conocidos versos como son los de El burlador de Sevilla (y convidado de piedra), de Tirso de Molina, no lo vive Adolfo Marsillach como una desventaja. El director piensa que es posible que se demuestre algo para ¨¦l tan obvio y a la vez estimulante como que tenemos un idioma en com¨²n y que su soporte dialectal permite un riqu¨ªsimo intercambio cultural.No obstante, Marsillach s¨ª ha tenido muy presente el localismo, la americanidad, y ello le ha llevado de forma voluntaria a situar El burlador en una imprecisa traslaci¨®n de tiempos que le permitiera aproximarlo a un punto de convergencia: aquel en el que lo espa?ol y lo americano se confunden en sus manifestaciones externas.

El p¨²blico asistente a la primera representaci¨®n de anoche, minoritariamente estrenista por el hecho de producirse en Almagro, no ignor¨® el exagerado amaneramiento del Don Juan interpretado por el argentino Juan Leyradod, que entre los m¨¢s entendidos se afirmaba que, Mara?¨®n hubiera visto hecha carne su famosa teor¨ªa acerca de la posible homosexualidad de la figura del Don Juan. Aunque tambi¨¦n otro conocido m¨¦dico, el psiquiatra Rodr¨ªguez Lafora, se hubiera restregado las manos al comprobar que este Don Juan tambi¨¦n aporta componentes de Narciso con tintes de histeria, tal y como afirm¨® en su respuesta a las teor¨ªas de Mara?¨®n.

Actor id¨®neo

Preguntado Marsillach sobre su elecci¨®n del protagonista, comenta: "De los dos o tres actores que se me ofrecieron al ir a elegir reparto a Buenos Aires, escog¨ª ¨¦ste por parecerme el m¨¢s id¨®neo vara el papel".

Cuando se le recuerda que hace a?os, en el marco de unas jornadas te¨®ricas sobre la figura del Don Juan, afirm¨® que a ¨¦l era un personaje que le ca¨ªa simp¨¢tico por lo que de transgresor de normas y leyes ten¨ªa, afirma que es cierto, pero que a la hora de llevarlo a escena hay que adaptarse al Don Juan que se ha escogido, en este caso el de Tirso, al actor y al montaje, y que quiz¨¢ su actual Don Juan es distinto: "Es muy dif¨ªcil encontrar uno que satisfaga a todos los espectadores. Es un mito, y cada uno lleva su Don Juan dentro, imaginado o real". A Carmen Mart¨ªn Gaite, que no hab¨ªa asistido a los ensayos por imposibilidad f¨ªsica, la figura del Don Juan no le cae bien como hombre que ve Heno de miserias, a pesar de lo cual introduce a trav¨¦s del criado Catalin¨®n unos versos en los que perdona y justifica la actitud del burlador: "Una feminista nunca le hubiera perdonado, y yo lo soy, pero en otros momentos de mi vida, y no a la hora de trabajar en esta adaptaci¨®n, en la que he tratado de ordenar y clarificar el texto de Tirso, que es en muchos aspectos ca¨®tico y desordenado".