"La pol¨ªtica industrial se adaptar¨¢ a la expansi¨®n de la econom¨ªa"
Declaraciones del ministro de Industria y Energ¨ªa, Claudio Aranzadi
La ¨²ltima remodelaci¨®n del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez supuso, entre otras novedades, la rentr¨¦e del bilba¨ªno Claudio Aranzadi en el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, esta vez como titular. El ministro inici¨® su andadura en la Administraci¨®n de la mano de Carlos Solchaga, como jefe de gabinete. Luego pas¨® al Instituto Nacional de Industria (INI). En los dos ¨²ltimos a?os ha cosechado los primeros efectos del saneamiento del tejido industrial del pa¨ªs, especialmente en la empresa p¨²blica. Ahora habla de continuar la labor ya iniciada, adaptando gradualmente la pol¨ªtica industrial y energ¨¦tica a una econom¨ªa en franco crecimiento e internacional?zaci¨®n.
Pregunta. ?Qu¨¦ cambios en la pol¨ªtica industrial pueden anticiparse en lo que resta de legislatura?Respuesta. Las l¨ªneas generales de la pol¨ªtica industrial en el horizonte de dos a?os que usted plantea se presenta, fundamentalmente, en una l¨ªnea de estricta continuidad con la pol¨ªtica industrial que han venido poniendo en pr¨¢ctica los distintos gobiernos socialistas desde 1983. Ahora bien, es l¨®gico que los ¨¦nfasis y prioridades vayan cambiando a lo largo del tiempo. Desde hace cinco a?os han ocurrido una serie de acontecimientos que influyen en esta evoluci¨®n. B¨¢sicamente, se pueden citar tres: uno evidente, nuestro ingreso en la CE que coincide con un proyecto de creaci¨®n de un mercado ¨²nico en la propia Comunidad, que establece un proceso irreversible de apertura de la econom¨ªa al tiempo que impone una estrategia de internacionalizaci¨®n de las empresas espa?olas.
En segundo lugar, el avance en el dise?o de los diferentes procesos de ajuste sectoriales. Pr¨¢cticamente est¨¢n completados todos los esfuerzos en distintos sectores que estaban en una crisis profunda en el per¨ªodo de 1983. L¨®gicamente el proceso deber¨¢ continuar, pero en el conjunto de los llamados sectores en reconversi¨®n, el marco est¨¢ dise?ado y se ha avanzado considerablemente; de modo que en la mayor parte de los casos no es m¨¢s que la aplicaci¨®n de los programas que est¨¢n ya en marcha.
Otro aspecto significativo es que estamos en un per¨ªodo de alto ritmo de crecimiento industrial. En este contexto las prioridades y ¨¦nfasis de la pol¨ªtica industrial tender¨¢n a consolidar un cambio. La pol¨ªtica industrial tendr¨¢ un menor grado de intervencionismo administrativo, al tiempo que se ir¨¢ desarrollando en un marco progresivamente menos regulado. Adem¨¢s es una pol¨ªtica de mayor ¨¦nfalis en las iniciativas de car¨¢cter horizontal, como la pol¨ªtica de innovaji¨®n tecnol¨®gica y promoci¨®n industrial.
P. ?Qu¨¦ papel desempe?ar¨¢ la empresa p¨²blica en la aplicaci¨®n de estas nuevas prioridades de la pol¨ªtica industrial?
R. M¨¢s que hablar de empresa p¨²blica yo hablar¨ªa de la pol¨ªtica industrial a desarrollar en los grupos o holdings de titularidad p¨²blica. En cada uno de los casos (INI e INH) existen unas caracter¨ªsticas espec¨ªficas, sobre un grupo de car¨¢cter homog¨¦neo o diversificado. El planteamiento general en el horizonte de 1990 sigue siendo el mismo. Por un lado cada uno de los conjuntos o grupos industriales deber¨¢n seguir avanzando en un proceso de adaptaci¨®n a la competitividad, que no difiere en nada a la mantenida por las empresas de capital privado que operan en el mismo sector. En otros aspectos a los que se ha referido, la pol¨ªtica que desarrolle el holding (fundamentalmente en el caso del INI) continuar¨¢ evolucionando hacia una racionalizaci¨®n de la cartera de participaciones.
La orientaci¨®n general del conjunto del grupo p¨²blico mantendr¨¢ como objetivo la concentraci¨®n y especializaci¨®n en determinadas l¨ªneas productivas. Ello supone, por otra parte, avanzar en el proceso de desinversi¨®n en determinadas empresas y sectores productivos. Igualmente continuar¨¢ la pol¨ªtica de incorporar accionistas privados a empresas rentables del Grupo INI.
Apoyo a la reordenaci¨®n
Por otro lado, tambi¨¦n las empresas del INI y el INH tendr¨¢n una parte activa en aquellos procesos de recomposici¨®n industrial que se planteen, favoreciendo, en principio, los esfuerzos de consolidaci¨®n en determinados sectores. En todo caso, tanto en el INH y en el INI, deber¨¢n seguir mantenien do como norma prioritaria y fundamental el criterio de mejo ra de los resultados.P. ?En materia energ¨¦tica est¨¢ pendiente a¨²n la revisi¨®n del Plan Energ¨¦tico de 1983?
R. Est¨¢ claro que uno de los aspectos de esta revisi¨®n, como es la determinaci¨®n del parque el¨¦ctrico hasta el a?o 2000, es una decisi¨®n que no est¨¢ sometida a una excesiva urgencia, ya que los primeros d¨¦ficit de potencia no se prev¨¦n antes de 1996. Adem¨¢s, ya se han ido tomando una serie de iniciativas en el sentido de modificar algunos aspectos del plan energ¨¦tico anterior. Por ejemplo en el caso del plan del gas se han revisado al alza los objetivos que exist¨ªan del peso del gas en el conjunto del consumo energ¨¦tico espa?ol. Probablemente antes de fin de a?o se presente un nuevo plan de energ¨ªas renovables.
P. ?Cuando se tomar¨¢ la decisi¨®n sobre la moratoria nuclear?
R. El momento de la decisi¨®n, en principio, debe tomarse con un arco de alrededor de 4 ¨® 5 a?os, por lo que no se hace urgente antes de ese plazo.
P. ?Qu¨¦ queda pendiente en el sector el¨¦ctrico para completar su saneamiento una vez aprobado el marco legal?
R. El proceso de saneamiento del sector est¨¢ ya en curso. Antes de final de a?o es necesario aprobar la Orden Ministerial que establezca el mecanismo de correcci¨®n de desviaciones. Asimismo, de cara al a?o que viene el sistema de costes est¨¢ndares para la distribuci¨®n es el aspecto prioritario a establecer.
P. ?Es previsible un proceso de fusiones en este sector?
R. No preveo un proceso en este sentido a corto plazo. Las posibles evoluciones empresariales en un horizonte muy largo son dificiles de anticipar. Pero en este momento -y con el marco ya establecido- la evoluci¨®n del conjunto de las empresas el¨¦ctricas es ya satisfactoria y continuar¨¢ si¨¦ndolo.
P. ?Qu¨¦ queda pendiente en el sector petrolero, una vez alcanzados los acuerdos con la CE para la adaptaci¨®n del monopolio de Campsa?
R. Se mantendr¨¢ la liberalizaci¨®n del sector seg¨²n el marco acordado con la CE y los precios se ir¨¢n liberalizando con un decalaje de dos a?os con respecto a la liberalizaci¨®n del suministro al por menor de los distintos productos. En cu¨¢nto al proceso de reordenaci¨®n del sector, son las empresas privadas las que han de tomar la iniciativa y plantear su orientaci¨®n estrat¨¦gica y sus pol¨ªticas de consolidaci¨®n, tanto horizontales como verticales.
P.?Qu¨¦ criterios mantendr¨¢ su departamento en algunos procesos de "recomposici¨®n" del tejido industrial actualmente en curso, como el de la industria de defensa?
R. Como en otros sectores industriales, la iniciativa debe partir de las empresas.
Desde la Administraci¨®n se propiciar¨¢ un proceso de racionalizaci¨®n que permita aprovechar al m¨¢ximo las necesidades de suministro de las Fuerzas Armadas espa?olas como el aprovechamiento de las cuotas de participaci¨®n en todos los contratos de colaboraci¨®n internacional en los que estamos presentes.
La pol¨ªtica en este sentido ir¨¢ destinada a no despilfarrar estos recursos, tanto humanos como financieros y, en este sentido, haremos lo que est¨¦ en nuestras manos para favotecer los planteamientos de cooperaci¨®n que surjan de las empresas. La Administraci¨®n apoyar¨¢ los procesos de concentraci¨®n industrial que se planteen, y que ayuden a una asignaci¨®n m¨¢s racional de los recursos humanos y financieros.
P.?Ha detectado su departamento suficiente sensibilidad en la industria para avanzar en este proceso?
R. Creo que existe una clan sensibilidad sobre la necesidai de encontrar mecanismos de cooperaci¨®n industrial.
Mi impresi¨®n es que se plantear¨¢n iniciativas, y que se podr¨¢ avanzar considerablemente, aunque las modalidades concretas deber¨¢n proceder de las propias industrias.
P. Algunos de los imperativos de la pol¨ªtica industrial est¨¢n solapados con competencias de otros ministerios. ?Existe la necesaria coordinaci¨®n para avanzar en este sentido?
R. L¨®gicamente todas las iniciativas que se propongan en el terreno de la pol¨ªtica industrial est¨¢n sujetas a una coordinaci¨®n entre los departamento afectados.
La fusi¨®n ERT- Cros racionalizar¨¢ la qu¨ªmica
En la industria qu¨ªmica, asegura Claudio Aranzadi, "cabe esperar que, de la fusi¨®n entre Explosivos R¨ªo Tinto (ERT) y Cros contribuya a una mayor racionalidad en la toma de decisiones estrat¨¦gicas para el conjunto del grupo, as¨ª como a alcanzar econom¨ªas de escala en diferentes terrenos, y contar con un dise?o de expansi¨®n y diversificaci¨®n m¨¢s coordinado para que los efectos de esta fusi¨®n ayuden a consolidar el conjunto de los negocios en los que est¨¢n presentes tanto Cros como ERT."En agricultura, contamos con empresas extraordinariamente competitivas. Existe la posibilidad de potenciar una industria alimentaria espa?ola fuerte, competitiva en Europa y en el Mundo. En este sentido han ido las iniciativas del INI, desde donde se ha procurado facilitar que su grupo alimentario sirva para sumarse a las estrategias de consolidaci¨®n de grupos industriales. Este es uno de los sectores. en los que contamos con un potencial empresarial fuerte."
"Hay, por otro lado, ¨¢reas de negocio concretas en las que es posible el desarrollo de una industria espa?ola, como los terminales de telecomunicaciones, electr¨®nica profesional, etc¨¦tera. En materia de inform¨¢tica, y en otros sectores muy multinacionalizados como el del autom¨®vil, la prioridad ser¨¢ potenciar al m¨¢ximo la instalaci¨®n industrial en Espa?a de alguna de estas corporaciones y potenciar actividades auxiliares". "En pol¨ªtica tecnol¨®gica, pondremos ¨¦nfasis en el apoyo a las empresas en el terreno de la investigaci¨®n y desarrollo, mediante distintas iniciativas procedentes de actuaciones de este ministerio y de otros", a?ade el flamante ministro.
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