La vida del emperador Hirohito se apaga lentamente
La vida del emperador de Jap¨®n, Hirohito, el soberano que m¨¢s tiempo ha reinado en el mundo, 63 a?os, y el ¨²ltimo de los estadistas mundiales superviviente de la Il Guerra Mundial, parece llegar a su fin. El Estado del anciano monarca, de 87 a?os, era ayer cr¨ªtico, tras la fuerte hemorragia interna sufrida el lunes por la noche que agrav¨® una dolencia intestinal. Centenares de personas montan guardia y rezan por la vida de su soberano frente al palacio Imperial. El Gobierno se prepara para pedir al pr¨ªncipe heredero, Akihito, que asuma las funciones de regente.
Un reforzado equipo m¨¦dico se afanaba ayer por salvar la vida de Hirohito y evitar el fuerte trauma que su muerte causar¨¢ entre los 120 millones de japoneses. Las emisoras de radio y televisi¨®n suspendieron la cobertura de los Juegos Ol¨ªmpicos para informar del estado de salud del casi nonagenario emperador, y los diarios comenzaron a sacar ediciones extraordinarias. Varios centenares de personas se congregaron en las inmediaciones del palacio, ubicado en el c¨¦ntrico barrio de Chiyoda, para seguir de cerca los acontecimientos.La noticia de la hemorragia, que se produjo a las diez de la noche hora local del lunes (dos de la tarde, hora peninsular espa?ola), no se conoci¨® hasta las dos de la madrugada de ayer y se confirm¨® oficialmente dos horas despu¨¦s. Todos los miembros de la familia real, el primer ministro, Noboru Takeshita, y las dem¨¢s autoridades del Estado acudieron a palacio para interesarse por su salud.
Despu¨¦s de una primera transfusi¨®n sangu¨ªnea de 800 centilitros practicada el lunes por la noche, los m¨¦dicos tuvieron que inyectarle ayer sangre otras dos veces, al no cesar la hemorragia interna, y decidieron aplicarle la alimentaci¨®n intravenosa. "Es demasiado tarde para una intervenci¨®n quir¨²rgica", declar¨® ayer una fuente gubernamental japonesa, que permaneci¨® en el anonimato. Hirohito fue operado en septiembre del a?o pasado de una obstrucci¨®n intestinal y, desde entonces, su salud ha ido quebrant¨¢ndose,
Durante toda la jornada de ayer, hubo un incesante desfile de veh¨ªculos oficiales que condujeron al palacio Imperial a la familia real y a las principales autoridades. Nadie ha sido autorizado a ver al enfermo, a excepci¨®n de su hijo, el pr¨ªncipe heredero Akihito, que visit¨® tres veces a su padre.
El Gobierno ha decidido pedir al pr¨ªncipe Akihito que asuma las funciones de regencia ante el grave estado de salud de su padre, pero la transmisi¨®n oficial de funciones a¨²n no se ha producido. La decisi¨®n, que otorgar¨ªa al pr¨ªncipe las funciones protocolarias asumidas por el emperador, podr¨ªa producirse ma?ana en una reuni¨®n del Ejecutivo.
La figura de Akihito
La figura del futuro sucesor de Hirohito, el pr¨ªncipe heredero Akihito, no parece que vaya a evolucionar por el pol¨¦mico camino de que el s¨ªmbolo de la casa imperial japonesa pueda servir de pretexto a los nuevos nacionalistas japoneses, que militan incluso en las filas de ala potente formaci¨®n en el poder, el Partido Liberal Democr¨¢tico. As¨ª lo van demostrando las obligadas dimisiones de ministros que en estos ¨²ltimos a?os crearon quebraderos de cabeza, tanto al que fue primer ministro Yastihiro Nakasone, como al actual jefe de Gobierno, Noboru Takeshita, por haber realizado afirmaciones vejatorias para los vecinos chinos o coreanos de Jap¨®n, al considerar que la aventura militarista en la primera etapa del emperador Hirohito no fue tan grave como la presenta la historia.
Hirohito hered¨® en 1925 un. Jap¨®n que ocupaba ya militarmente la isla de Taiw¨¢n, la pen¨ªnsula coreana y contaba con posesiones en China continental, mientras que Akihito heredar¨¢. un Jap¨®n cuyas ocupaciones econ¨®micas y comerciales son menos conflictivas, aunque no dejan de despertar ciertos recelos, sobre todo en el ¨¢rea asi¨¢tica.
Comenzar¨¢ tambi¨¦n en el pa¨ªs, del sol naciente una nueva era, y, un a?o uno que, en un Jap¨®n sumergido entre la modernidad y la tradici¨®n, marcar¨¢ desde los documentos oficiales hasta la fecha de caducidad de los productos de alimentaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.