La casa imperial nipona pide la regencia para Akihito
La casa imperial japonesa solicit¨® ayer oficialmente del Gobierno que confle la regencia al pr¨ªncipe heredero, Akihito, de 54 a?os de edad, hijo de Hirohito, lado el estado de salud del emperador. ?ste se encontraba ayer en situaci¨®n estable, pero cr¨ªtica, seg¨²n anunci¨® el doctor Akir Tkagi. El equipo de m¨¦dicos excluy¨® toda nueva intervenci¨®n quir¨²rgica -fue operado de un tumor en el p¨¢ncreas el 22 de septiembre del pasado a?o- y confirmaron haber detenido la hemorragia que durante la noche del lunes origin¨® al anciano monarca v¨®mitos de sangre.
El Gobierno debe tomar hoy, en Consejo de Ministros, una decisi¨®n sobre el nombramiento del pr¨ªncipe Akihito como regente. ?sta ser¨ªa la cuarta vez que Akihito asumir¨ªa la regencia, que supone cumplir las funciones esencialmente protocolarias del emperador. Anteriormente lo hab¨ªa hecho en 1971 y 1975, durante dos viajes al extranjero del emperador, y del 22 de septiembre al 15 de diciembre de 1987, a ra¨ªz de la primera intervenci¨®n quir¨²rgica de Hirohito.Dada la precariedad del estado del emperador, de 87 a?os, los miembros del Gobierno han decidido cancelar sus programas de visitas al extranjero -incluida la del ministro de Asuntos Exteriores, Susuke Uno, que deb¨ªa asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York-. Asimismo, se ha solicitado al primer ministro italiano, Ciriaco de Mita, que cancele su visita de seis d¨ªas a Jap¨®n, que deb¨ªa iniciarse el pr¨®ximo domingo.
El ex primer ministro Yasuhiro Nakasone regres¨® ayer de Londres, interrumpiendo su gira por varios pa¨ªses europeos, debido a las malas noticias sobre la salud del emperador. En el plano pol¨ªtico, los partidos han decidido aplazar los debates en en Parlamento sobre la pol¨¦mica reforma fiscal, "porque consideramos que no es un momento oportuno para crear, tensiones", coment¨® un miembro del Partido Socialista, en la oposici¨®n.
Durante la jornada de ayer, acudieron al recinto del palacio imperial numerosos embajadores para firmar en un libro oficial en el que se deseaba el r¨¢pido restablecimiento del emperador.
Mientras el mundo pol¨ªtico japon¨¦s parece prepararse a la posible transici¨®n imperial, algunos medios no ocultan su descontento por el secretismo de los c¨ªrculos de la casa imperial sobre el estado de salud de Hirohito, anunciado en unos partes m¨¦dicos muy lac¨®nicos.
Seg¨²n estos informes m¨¦dicos, las tres transfusiones sangu¨ªneas -un total de 1.200 cent¨ªmetros c¨²bicos de sangre-, realizadas al emperador en la noche del pasado lunes, han tenido "efectos positivos", aunque continuara la ruptura de algunos tejidos en la parte superior del est¨®mago.
El emperador padece tambi¨¦n, supuestamente, ictericia (difusi¨®n de la bilis en la sangre), y recibe alimentaci¨®n por v¨ªa intravenosa -unas 1.000 calor¨ªas diarias-, en su cama del palacio de Fukiage, en el impresionante recinto imperial de Tokio. Ante la explanada situada frente a las puertas principales del palacio imperial, muchos japoneses acuden a rezar por la recuperaci¨®n del emperador, m¨¢ximo s¨ªmbolo de Jap¨®n. Algunas mujeres, y hombres, no logran evitar las l¨¢grimas mientras est¨¢n postrados en el suelo en se?al de respeto ante una autoridad divinizada por la tradici¨®n japonesa.
La tradici¨®n imperial es menos patente en las nuevas generaciones, aunque en los proyectos de sucesi¨®n imperial se sabe ya que Jap¨®n continuar¨¢ respetando la designaci¨®n de una nueva era para el futuro emperador, Akihito, que comenzar¨¢ a contarse como el a?o uno en el calendario oficial japon¨¦s, sustituyendo as¨ª al actual a?o 63 de la era showa (paz y la armon¨ªa). Ello supone la nueva impresi¨®n de miles de documentos, calendarios y otros impresos, lo que repercuti¨® ayer en los medios burs¨¢tiles de Tokio, con un alza de los valores de las empresas papeleras y de edici¨®n.
En busca de un nuevo 'gengo'
El Gobierno japon¨¦s ha iniciado ya, al parecer, las gestiones para definir el nuevo gengo, o t¨ªtulo imperial que caracteriza a cada emperador, seg¨²n las antiguas tradiciones.Varios dignatarios del mundo pol¨ªtico y social japon¨¦s, as¨ª como estudiosos que han sido premiados por sus conocimientos culturales, participan en una especie de concurso secreto del que deber¨¢ salir el nuevo gengo, que definir¨¢ al nuevo emperador, al igual que para Hirohito ha sido el gengo de showa, o la era de la paz y la armon¨ªa.
La Prensa japonesa habla tambi¨¦n de un documento secrelo en el que figuraran los detalles espec¨ªficos para la futura transicion de poderes imperiales, fimitados, seg¨²n la actual Constituci¨®n japonesa de la posguerra -dictada pr¨¢cticamente por Estados Unidos tras la II Guerra Mundial-, a las funciones de un jefe de Estado constitucional que, a propuesta del Parlamento, nombra al primer ministro, firma los documentos del Gobierno y recibe a los dignatarios extranjeros.
En todo caso, la casa imperial ha echado un velo informativo sobre la salud del anciano emperador, actitud que, seg¨²n afirman fuentes diplom¨¢ticas occidentales, origina cierto malestar en los c¨ªrculos pol¨ªticos japoneses.
"No sabemos en realidad cu¨¢l es la situaci¨®n exacta de la salud del emperador", coment¨® un alto funcionario del Gobierno a los medios de Prensa japoneses, quien se refiri¨® al secretismo que aplican los funcionarios de la elitista casa imperial japonesa en todo lo que se refiere al estado de salud de Hirohito.
"El portavoz del Gobierno", a?adi¨®, "se limita tan s¨®lo a explicar a la Prensa las indicaciones m¨ªnimas que recibe de la casa imperial".
El director de la casa imperial, que visit¨® a Noboru Takeshita, no respondi¨® a muchas de las preguntas planteadas por el primer ministro y otros miembros de su equipo, seg¨²n el diario ingl¨¦s Japan Times.
Funcionarios del Gobierno hab¨ªan admitido el martes que no sab¨ªan con exactitud "si el estado del emperador es realmente grave o no".
"Incluso en el seno de la casa imperial, la informaci¨®n sobre el tema circula con lentitud", coment¨® otro funcionario.
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