Triunfal regreso de laviuda de Allende a Chile
Miles de personas reciben en Santiago a Hortensia Bussi despu¨¦s de 15 a?os de exilio
"Saludo con emoci¨®n al pueblo chileno. A ¨¦l debo mi retorno a la patria", dijo Hortensia Bussi, viuda del ex presidente socialista Salvador Allende, al regresar en la ma?ana de ayer a Chile, despu¨¦s de 15 a?os de exilio, para sumarse a la campa?a por el no al general Augusto Pinochet. El aeropuerto de Santiago estaba vigilado por carabineros y polic¨ªas de seguridad. A la entrada del aeropuerto la esperaban cerca de 3.000 personas (dirigentes pol¨ªticos, ex parlamentarios y ex ministros del Gobierno socialista), que dieron la bienvenida a Tencha. "El exilio es catastr¨®fico", hab¨ªa declarado poco antes la viuda de Allende a este corresponsal durante el vuelo de Buenos Aires a Santiago.
"?Se siente, se siente, Allende est¨¢ presente!", gritaba el p¨²blico. Tencha, vestida con un traje gris y un pa?uelo en el cuello, caminaba acompa?ada por su hija mayor, Carmen Paz, quien tambi¨¦n regres¨® ayer. Con sus ojos brillantes por las l¨¢grimas y con su voz quebrada en dos ocasiones, ley¨® una declaraci¨®n: "Hoy termina mi exilio, un exilio injusto e inhumano, que se me impuso por haber defendido siempre los valores democr¨¢ticos de mi patria".Hortensia Bussi agreg¨®: "Mi mayor deseo es reintegrarme a mi pa¨ªs, ese pa¨ªs por el cual Salvador Allende dio su vida. Me vengo a sumar a ese Chile que hoy se pone de nuevo de pie". Los manifestantes, con banderas de los partidos de izquierda y retratos de Allende ten¨ªan una pancarta que dec¨ªa: "Bienvenida, primera dama".
Cuando termin¨® de leer su declaraci¨®n, todos cantaron el himno nacional. Hortensia Bussi camin¨® besando caras an¨®nimas y tocando las manos del p¨²blico, con el rostro contra¨ªdo, hasta un autom¨®vil en el que viaj¨® rumbo a Santiago.
Una caravana de alrededor de trescientos veh¨ªculos la sigui¨® tocando sus bocinas. Iban a pasar por Quilicura, donde en 1986 fueron degollados tres militantes comunistas, para depositar una ofrenda floral. Despu¨¦s la caravana atravesar¨ªa las barriadas obreras del poniente de la capital, donde desde temprano miles de personas esperaban apostadas en las calles.
Mientras ven¨ªa desde su exilio en M¨¦xico a Santiago, tambi¨¦n recibi¨® numerosas muestras de afecto. En la noche del viernes el presidente de Argentina, Ra¨²l Alfons¨ªn, recibi¨® a Tencha en forma privada en su residencia de Olivos. Cuando ella parti¨® desde el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, una decena de exiliados chilenos la acompa?¨® con una bandera de su pa¨ªs y gritando el caracter¨ªstico de la oposici¨®n:"Y va a caer..."
La viuda de Allende no sabe todav¨ªa si ahora se quedar¨¢ definitivamente en Chile. Como le ocurre a muchos chilenos, su futuro inmediato depende del resultado del plebiscito. En cualquier caso, ella tiene previsto regresar a M¨¦xico despu¨¦s del refer¨¦ndum del 5 de octubre, para trasladar sus pertenencias, que est¨¢n en un apartamento cedido por el Gobierno mexicano.
Para ella no s¨®lo el exilio sino tambi¨¦n el regreso ha sido doloroso. "No estoy segura que mi vuelta sea definitiva. Es muy dif¨ªcil hacer las maletas para irme de M¨¦xico despu¨¦s de haber vivido all¨ª 15 a?os", dijo.
El himno nacional
Momentos antes de aterrizar en Santiago, Tencha permanec¨ªa silenciosa en el avi¨®n, con su mirada fija en la cordillera de los Andes, nevada e imponente. Cuando el piloto anunci¨® que por una ventanilla se ve¨ªa la cumbre del monte Aconcagua -el m¨¢s alto de Am¨¦rica- y que el avi¨®n ingresaba a territorio chileno, Hortensia Bussi cant¨® el himno chileno, coreada por una decena de periodistas. En la estrofa final, que dice: "Que o la tumba ser¨¢s de los libres o el asilo contra la opresi¨®n" grit¨® "?Viva Chile!" y brind¨® con champ¨¢n mientras los pasajeros aplaud¨ªan.De todos los exiliados que ya volvieron o que retornar¨¢n ella es la m¨¢s conocida. Tencha manifest¨® a EL PA?S que el exilio es "catastr¨®fico". "Yo ten¨ªa marido y tres hijas. Perd¨ª a mi marido, a una hija y una cu?ada. Perd¨ª a muchos colaboradores del Gobierno y muchos amigos", afirm¨® la viuda de Allende.
Hortensia Bussi agreg¨®, no obstante, que el exilio tambi¨¦n le permiti¨® 'conocer personas muy valiosas, que son como soldados de la causa chilena, de la l¨ªbertad. Aprend¨ª lo que es esa maravillosa palabra, solidaridad, que los chilenos casi no conoc¨ªamos ni us¨¢bamos".
En sus primeras declaraciones pol¨ªticas expres¨® a este corresponsal que el Acuerdo del No "es de enorme trascendencia" y salud¨® el acercamiento entre las corrientes socialistas. Pidi¨® que se depusieran "sectarismos, ambiciones, intereses personales", para recuperar la democracia e hizo un llamamiento " a la reconciliaci¨®n, para que se resta?en las heridas, que son muy profundas".
Agreg¨® que "ante el sufrimiento de tanta gente, tiene que haber generosidad, olvido tambi¨¦n, y justicia sobre todo". La reconciliaci¨®n con el centro, sin embargo, no parece f¨¢cil. -En el aeropuerto s¨®lo la esperaban tres dirigentes democristianos. La viuda de Allende viene dispuesta a realizar gestos p¨²blicos de acuerdo con el centro pol¨ªtico.
Seg¨²n Bussi, "hasta donde sea posible, quiero que se evite en Chile un enfrentamiento y para eso Salvador se sacrific¨®. No quer¨ªa una guerra para Chile. Esta pretensi¨®n de prolongarse en el poder del actual r¨¦gimen me da mucho miedo, por la polarizaci¨®n que pueda ocurrir en Chile. Sobre todo quiero evitar la polarizaci¨®n, eso contribuir¨ªa mucho a la paz en Chile. No vuelvo con odio ni quiero la violencia". Tambi¨¦n declar¨®: "Quiero evitar las grandes diferencias que ha habido en Chile. Nuestro pa¨ªs est¨¢ dividido en tres grandes bloques, la derecha, el centro y la izquierda. Yo quiero una reconciliaci¨®n entre los tres grandes bloques. Sobre el futuro, la viuda de Allende dijo estar Mena de interrogantes e incertidumbre. No s¨¦ qu¨¦ va a pasar, s¨®lo tengo presunciones". No quiso referirse al general Augusto Pinochet, "aunque tengo muy claro lo que ¨¦l representa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Dictadura Pinochet
- Hortensia Bussi
- Declaraciones prensa
- Viajes
- Personas desaparecidas
- Chile
- Casos sin resolver
- Derechos humanos
- Dictadura militar
- Casos judiciales
- Ofertas tur¨ªsticas
- Dictadura
- Elecciones
- Historia contempor¨¢nea
- Turismo
- Gobierno
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Gente
- Historia
- Administraci¨®n Estado
- Am¨¦rica
- Justicia
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica