La filosof¨ªa peregrina a Compostela

No todos los peregrinos medievales de Compostela lo hicieron impulsados por la fe en el ap¨®stol. Sabemos que hubo tambi¨¦n comerciantes y aventureros, y hasta se sospecha de la existencia de algunos que iban a contemplar la fe de los otros, lo que no deja de ser un espect¨¢culo. Tambi¨¦n en este congreso peregrino, aparte de fervorosos husserlianos y asistentes de otro tipo, no pueden faltar los que buscan contemplar el maravilloso espect¨¢culo de la fe ajena, la fe de los husserlianos, que se mantiene en un mundo en el que se han negado las esperanzas del fundador.Al congreso asisten fenomen¨®logos de casi todo el mundo, 24 pa¨ªses cuya existencia no hubiera podido sospechar el ap¨®stol. Todos conducidos por la polaca Tymieniecka, San Mart¨ªn y un nutrido equipo.Es una pena que las ponencias se muevan mayormente dentro de aquello que pod¨ªa denominarse la fenomenolog¨ªa vista por la fenomenolog¨ªa", m¨¢s que desde la situaci¨®n global de la filosof¨ªa. No van a faltar las grandes palabras,pero enfriadas por el tecnicismo, que no es la mejor manera de llegar a los corazones y conmoverlos. Y es una l¨¢stima, porque por este camino estamos convirtiendo la filosof¨ªa en un abstruso juego para especialistas.

Hay una cuesti¨®n de estilo. Se habla en una terminolog¨ªa superprotegida por la tradici¨®n y por la propia terminolog¨ªa, lo que liturgizar¨¢ las actuaciones. Estamos, pues, lejos de la visi¨®n apocal¨ªptica que el congresista, sobre todo el extranjero, encontrar¨¢ cuando haga la obligada visita al llamado P¨®rtico de la Gloria, que es, en realidad, un canto al poder. La aproximaci¨®n est¨¢ lejos de ser arbitraria, pues "apocalipsis" significa originariamente "visi¨®n", y visi¨®n es una palabra cara para los fenomen¨®logos, que si algo hacen es ejercicios apocal¨ªpticos. Pero habr¨¢ grandes diferencias en cuanto la visi¨®n milenarista que viene de Ezequiel, de Isa¨ªas y de Juan y que profetizaban una regeneraci¨®n en la destrucci¨®n, ya que lo que ha caracter¨ªzado a los fenomen¨®logos ha sido una visi¨®n conservadora. En esto no siguen al mismo Husserl, que hablaba de "hero¨ªsmo de la raz¨®n" y en la lucha contra la alienaci¨®n destructora. Sus palabras en la ¨²ltima ¨¦poca sonaban con un fuerte prof¨¦tismo: o Europa era racional o no ser¨ªa. Esto, dicho en el momento en que la brutalidad nazi se importa en Europa, ten¨ªa un sentido claro. El combate por la raz¨®n es el ¨²nico que un fil¨®sofo puede re?ir en favor del hombre y de la historia. El duro combatiente que fue Santiago estar¨ªa m¨¢s de acuerdo con esto que con el esp¨ªritu de la naftalina.