Dos importantes obras de Turina en Alicante y Madrid

En el teatro Real comenz¨® el martes 26 la quinta edici¨®n del V Festival de Oto?o de la Comunidad de Madrid. En el escenario la Orquesta Sinf¨®nica de Madrid, dirigida por Jos¨¦ Ram¨®n Encinar. En el programa, un homenaje a Carlos III, del que este a?o se cumple el bicentenario de su muerte, a trav¨¦s de m¨²sica de Boccherini y dos glosadores- el italiano Berio y el espa?ol Turina. Obras raramente escuchadas, corno La Clementina, en versi¨®n de concierto, o las Variaciones sobre la ritirata, acompa?aron a un estreno absoluto del joven Turina: Variaciones y desavenencias sobre temas de Luigi Boecherini, concierto para clave y orquesta escrito por encargo del festival.Casualmente, en la clausura del Festival de Alicante, el pasado domingo, se celebr¨® otro estreno / encargo del compositor madrile?o, tambi¨¦n en forma de concierto, esta vez para viol¨ªn y orquesta: la de Tenerife, y su maestro titular, V¨ªctor Pablo P¨¦rez, y el solista V¨ªctor Mart¨ªn, dieron una versi¨®n clara, expresiva y madura de una p¨¢gina excelente y plena de inter¨¦s. En ella, muchos rasgos que conocemos de Turina aparecen puestos al servicio de una idea bastante diversa.

El concierto, en su tradicional esquema en tres partes, se desarrolla a modo de im¨¢genes, m¨¢s que a trav¨¦s de un desarrollo org¨¢nico, sin que ello impida una l¨®gica dial¨¦ctica plena de expectativas, cambiante y unitaria en su rico juego de sonoridades y estructurada a partir de la naturaleza del instrumento solista.En las Variaciones y desavenencias, t¨ªtulo sugerente y casi descriptivo, la invenci¨®n turinesca, siempre plena de frescor y novedades sustanciales -no convenc¨ªonales-, la transfiguraci¨®n de lo boccheriniano da lugar a una p¨¢gina brillante y altamente personal que desde la iniciaci¨®n, con ecos del gran ejemplo, el Concerto de Falla, mantiene el inter¨¦s del oyente.

Serenata evocadora

A diferencia del trabajo de Berio en sus Cuatro versiones sobre la ritirata de Madrid, escrita por Boccherini en 1780 en forma de quinteto dentro de una suerte de evocadora serenata, Turina ha compuesto al pie del esp¨ªritu m¨¢s que al de la letra. El italiano superpone sus ideas a la de su compatriota dieciochesco; el espa?ol reinventa a partir de un sentimiento boccheriniano y s¨®lo en ocasiones, como en forma de giros, aparecen alusiones directas, la m¨¢s evidente el final del fandango (procedente de otro quinteto), tan deliciosamente tratado que hubi¨¦ramos deseado que se prolongara algo m¨¢s. Si Rodrigo, en su Concierto galante para violonchelo, evoca, sin citas, a Boccherini para dar con su soluci¨®n neocasticista, Turina toma al compositor Lucea como tradici¨®n castiza para hablarnos en lenguaje plenamente actual. El clavecinista Pablo Cano luci¨® imaginaci¨®n en la parte solista e intervino en La Clementina con Enedina Lloris -espl¨¦ndida siempre-, Paloma P¨¦rez liligo, Luis ?lvarez y el menos afortunado tenor Douglas Nasrawi.

El director Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, que ha hecho proezas en Alicante al darnos versiones superiores de las Variaciones de Halffter y Blacher, del d¨²o de Donatoni y del intermedio de Kiu de Luis de Pablo al frente de la Sinf¨®nica de RTVE, ha revalidado, a pocos d¨ªas vista, su categor¨ªa musical y su ascendente dominio de la batuta con la Sinf¨®nica de Madrid, pr¨¢cticamente renacida de sus cenizas gracias a su fijeza en el teatro L¨ªrico Nacional. El V Festival qued¨® abierto de manera inteligente y desnuda de trompeter¨ªa con este doble homenaje al rey de la ilustraci¨®n y al maestro italiano, madrile?izado como antes lo fuera Domenico Scarlatti, y m¨¢s agasajado por la corte que por el propio Carlos III.