Estados Unidos reanuda la carrera espacial con el lanzamiento del 'Discovery'

Un mill¨®n de personas se concentrar¨¢ hoy en las playas, arcenes de autopistas y campos pr¨®ximos al Centro Espacial Kennedy, entre los naranjos y r¨ªos de cabo Ca?averal, para asistir al regreso de Estados Unidos al espacio, que abandon¨® hace 32 meses tras la cat¨¢strofe del Challenger. "Esto es negocio", dicen los due?os de moteles y restaurantes de Cocoa Beach, repletos de curiosos y de casi 5.000 periodistas que no quieren perderse el hist¨®rico lanzamiento del transbordador espacial Discovery, previsto para las 14.59 de hoy (hora peninsular).
A las seis de la tarde de ayer, la NASA anunci¨® que tanto el veh¨ªculo como su carga, un gran sat¨¦lite de comunicaciones, se encontraban en condiciones de iniciar la misi¨®n. El tiempo meteorol¨®gico, que se prev¨¦ favorable, es la ¨²nica inc¨®gnita restante. La previsi¨®n es de nubes dispersas y vientos de 12 nudos, por debajo de los 17 nudos, fijados como l¨ªmite para efectuar el lanzamiento. Un posible problema en el cohete que deber¨¢ poner en ¨®rbita, a una altura de 36.000 kil¨®metros, al sat¨¦lite de 12.500 millones de pesetas que transporta el Discovery fue considerado ayer de poca importancia.Esta zona del centro de Florida, de clima h¨²medo tropical, playas largas, perfectas para el surf, frente al, Atl¨¢ntico, vive desde hace 20 a?os del negocio de la carrera espacial. Y muchos, como la due?a del restaurante alem¨¢n Heidelberg, no se creen que esta vez todo funcionar¨¢ bien. Todav¨ªa no se ha superado del todo el s¨ªndrome de aquella ma?ana perfecta climatol¨®gicamente del 28 de enero de 1986, cuando, 73 segundos despu¨¦s del lanzamiento, la explosi¨®n del Challenger pulverizaba a sus siete tripulantes y deten¨ªa en seco la conquista norteamericana del espacio.
No mujeres, no alcohol
En la inmensa ciudad espacia John Kennedy, s¨®lo se piensa de momento en salvar el escollo de hoy que exorcizar¨¢ el demonio del Challenger. "Si el pr¨®ximo presidente -Bush o Dukakis- ve que este vuelo del Discovery sale bien y que somos capaces de enmendar la chapuza del Challenger -que nunca debi¨® ser lanzado tan alegremente-, tendremos un defensor en Washington y quiz¨¢s el Congreso (el contribuyente) nos dar¨¢ dinero", explican los portavoces de la NASA.El Discovery descansaba anoche en la plataforma de lanzamiento 39-B, con los proyectores de luz de xen¨®n iluminando su silueta de losetas blancas y el tanque de combustible de color melocot¨®n. "Es como un enorme animal esperando a que lo montemos para dar una vuelta", explic¨® entusiasmado uno de los astronautas. La NASA ha escogido para este vuelo a cinco profesionales talludos -el m¨¢s j¨®ven tiene 38 a?osy no hay esta vez ning¨²n profesor a bordo.
La tripulaci¨®n, que dirige el capit¨¢n Frederick Hauck, 47 a?os, ingeniero nuclear, est¨¢ integrada por el piloto, coronel Richard Covey, de la Fuerza A¨¦rea; el teniente coronel de marines David Hilmers, el ex piloto de la Marina Mike Lounge y un astr¨®nomo, George Nelson. Ayer, los cinco astronautas -todos han volado ya en otras misiones- practicaron aterrizajes en un avi¨®n especial, de h¨¦lice, que reproduce la cabina y las condiciones del Discovery, embutidos en sus nuevos trajes espaciales.
La tripulaci¨®n est¨¢ en capilla -no mujeres, no alcohol, nada de nada- hasta que esta ma?ana entren en la nave dos horas y 20 minutos antes del lanzamiento. Sus comidas, para los cuatro d¨ªas de vuelo, ya est¨¢n listas, a la carta. Por ejemplo, el comandante tiene el siguiente men¨² para la primera jornada en el espacio: jam¨®n y melocotones (ambos termoestabilizados), pollo y arroz (rehidratable) y limonada, pan y galletas (naturales).
La zona, la costa del espacio, es una fiesta de patriotismo y banderas nacionales. El American Bank y casi todos los moteles tienen carteles luminosos animando a los astronautas: "Go, Discovery, go". La agencia espacial norteamericana tiene un presupuesto anual de 11.000 millones de d¨®lares. La apuesta espacial de los vuelos tripulados es muy cara. El vuelo de hoy (cuatro d¨ªas orbitando la Tierra a una altura de 290 kil¨®metros costar¨¢ 350 millones de d¨®lares. S¨®lo volver a dise?ar el transbordador espacial tras la explosi¨®n del Challenger ocurrida por una fuga en el anillo de uni¨®n de uno de los cohetes propulsores, ha costado 2.500 millones de d¨®lares.
El Discovery que tiene previsto despegar hoy es una nave completamente diferente al Challenger. El accidente oblig¨® a introducir 210 modificaciones en el veh¨ªculo espacial: 35 en sus motores, 140 en el cohete propulsor de combustible s¨®lido, ocho en el gigantesco dep¨®sito externo de combustible y 50 en las instalaciones de lanzamiento.
Hay miedo y nervios en la NASA horas antes del lanzamiento. Un nuevo desastre acabar¨ªa con el programa espacial tripulado y con la NASA. Tras la tragedia del Challenger, la NASA ha clasificado 1.514 piezas del transbordador cuyo fallo resultar¨ªa en la p¨¦rdida de la nave y de la tripulaci¨®n. La NASA se ha vuelto conservadora y ha tomado todas las precauciones. Y el Discovery no saldr¨¢ hoy si el viento sopla a m¨¢s de 17 nudos por hora o si hay una tormenta a menos de 16 kil¨®metros, o si llueve, o si la temperatura es superior a 37 grados. Hace un calor pegajoso yse esperan 24 grados para la hora del lanzamiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.