Reconocimiento a una labor creadora

Este premio sin duda refuerza la autoridad de las Naciones Unidas y que fortalece uno de sus instrumentos m¨¢s sensibles y prestigiosos. Las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas -los cascos azules- han sabido conquistar el respeto mundial, gracias al delicado equilibrio de factores que representan. B¨¢sicamente el diplom¨¢tico y el militar, con el componente militar estrictamente limitado a funciones de pacificaci¨®n.Es decir, labores sin car¨¢cter ofensivo. El riesgo, el sacrificio que esto representa, puede cuantificarse en sus aproximadamente 600 efectivos muertos en acci¨®n.

Vivimos un momento hist¨®rico muy especial que se caracteriza, en la superficie, por una serie de ¨¦xitos de las Naciones Unidas en su funci¨®n primordial de velar por la paz y la seguridad internacionales. M¨¢s en profundidad, este momento corresponde a la maduraci¨®n de los esfuerzos de la organizaci¨®n mundial, iniciados junto con cada conflicto. En el marco de su labor permanente, la ONU cre¨® las Fuerzas de Pacificaci¨®n y ¨¦stas se han transformado en un s¨®lido aporte a la comunidad internacional.

Este premio Nobel, por tanto, viene a reconocer la labor creadora de la ONU y, al mismo tiempo, debe convertirse en un factor que impulse el desarrollo de los cascos azules. Bien sabemos lo que cuesta mantener estas fuerzas en t¨¦rminos econ¨®micos (aunque, parad¨®jicamente, su labor contribuya a detener las millonarias sangr¨ªas impl¨ªcitas en cualquier guerra).

En 1985, entrevistado por Le Monde, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar apuntaba sutilmente contra aquellos que lo elogiaban en lo personal, al mismo tiempo que dec¨ªan que la ONU no serv¨ªa para nada: "Si eso fuera cierto", dijo, "el secretario general ser¨ªa un est¨²pido o una cr¨¢pula". Por eso, este noble reconocimiento institucional de la academia sueca deber¨ªa confundirse con el reconocimiento individual a su secretario general.

Director de la oficina de informaci¨®n de la ONU en Espa?a.