La guerra contra la Mafia a¨²n no ha terminado, dice el senador Chiaromonte
La guerra contra la Mafia a¨²n no se ha acabado, ha declarado a EL PA?S el senador comunista Gerardo Chiaromonte, nuevo presidente de la Comisi¨®n anti-Mafia del Parlamento italiano, en su despacho del palacio de San Macuto, sede de la antigua Inquisici¨®n, donde fue juzgado en su d¨ªa Galileo Galilei. Seg¨²n Chiaromonte, ex director del diario L'Unit¨¤, ¨®rgano de su partido, el jefe de la polic¨ªa italiana le ha confiado que el 60% de los delitos comunes que se registran en Italia sucede en Sicilia, Calabria y Campania, y que en Sicilia concretamente se ha creado una situaci¨®n de anti-Estado.
Para el presidente de esta comisi¨®n no es cierto que la Mafia est¨¦ extendida por toda Italia, aunque fen¨®menos de "tipo mafioso" puedan registrarse en todo el pa¨ªs. La Mafia, afirma Chiaromonte, tiene sus ra¨ªces hist¨®ricas, culturales y sociales en las regiones m¨¢s meridionales y s¨®lo resolviendo los graves y at¨¢vicos problemas de aquella zona se puede ganar la guerra.Se trata de un problema, a?ade, que m¨¢s que de "represi¨®n", es de "prevenci¨®n", aunque en ciertos momentos puedan ser necesarias incluso medidas "extraordinarias". El nudo de la cuesti¨®n de la Mafia, dice Chiaromonte, es pol¨ªtico. La Mafia nace y se alimenta, dice, "en el modo de hacer pol¨ªtica en aquella regi¨®n, ya que ciertos modos de clientelismo, de favoritismo, de b¨²squeda de votos, de degeneraci¨®n de la vida pol¨ªtica, est¨¢n lindantes con la delincuencia mafiosa".
Para el pol¨ªtico comunista un momento de esperanza dentro de la gravedad de lo que est¨¢ pasando es que en Sicilia, por vez primera empiezan a rebelarse contra la Mafia desde los alcaldes a la gente de la calle, e incluso "importantes sectores de la Iglesia".
"Una vez", declara Chiaromonte, "era el alcalde de Palermo el primero que saboteaba el trabajo de la comisi¨®n parlamentaria. Ahora es al rev¨¦s. En Palermo y Catania existen dos gobiernos municipales que no s¨®lo no se oponen sino que colaboran con nosotros".
De ah¨ª que, seg¨²n Chiaromonte, haya sido muy importante que el Consejo Superior de la Magistratura haya al final apoyado unitariamente a los jueces m¨¢s comprometidos en la lucha contra el crimen organizado. "En esa direcci¨®n", a?ade Chiaromonte, "va a estar un documento que la comisi¨®n est¨¢ preparando sobre el problema de Sicilia al Parlamento".
Por lo que se refiere a las famosas fichas secretas que posee la comisi¨®n parlamentaria, y que muchos piden su publicaci¨®n, Chiaromonte declara: "Por mi parte estoy de acuerdo en que se publiquen, pero debe estar de acuerdo tambi¨¦n toda la comisi¨®n. De cualquier modo estoy convencido de que ello no ayudar¨ªa mucho a la causa. Yo he le¨ªdo muchas de ellas y los nombres que aparecen, por ejemplo, de personajes pol¨ªticos ya se han le¨ªdo miles de veces en los peri¨®dicos. Son documentos viejos de hace 20 a?os, generalmente informes de la polic¨ªa, a veces incluso cartas an¨®nimas y por tanto de poco peso".
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