Nevin Halici

Naci¨® hace 47 a?os en Konya, una ciudad turca impregnada por la vida y misticismo de Xallal Uddin Rumi -m¨¢s conocido por Mawlana- en el siglo XIII, cuya filosof¨ªa propici¨® a?os m¨¢s tarde la aparici¨®n de la secta mevlevi y los derviches. Nevin Halici, que representa la quintaesencia del papel de la mujer isl¨¢mica, a lo que acompa?a una tenue voz cantarina, es la ¨²nica mujer de una familia de cinco hermanos, comprometida con la revitalizaci¨®n de las tradiciones populares de Turqu¨ªa, entre ellas las famosas danzas de los derviches. A ella, por mujer y por isl¨¢mica, le ha tocado la recuperaci¨®n de las tradiciones culinarias, en las que ha sido especialmente educada.

Lleva la cabeza cubierta con un pa?uelo, siguiendo fielmente las tradiciones isl¨¢micas. Cuando se le pregunta qu¨¦ es exactamente un derviche, Nevin Halici dice que es algo que se lleva en el coraz¨®n, que es la persona que ha perdido su existencia para integrarse en la existencia divina, que es algo que imprime car¨¢cter. Ya en un plano terrenal, al que a Nevin Halici le cuesta bajar, afirma que los derviches son miembros de una secta que naci¨® una vez muerto Mawlana con el objeto de implantar su m¨ªstica filosof¨ªa que trascend¨ªa las creencias y las religiones espec¨ªficas. Fue con el fin de la era de los sultanes y la llegada de la Rep¨²blica turca, en 1923, y la secularizaci¨®n del Estado cuando fueron prohibidas las miles de sectas que exist¨ªan hasta entonces en ese pa¨ªs.Aunque la familia Halici no ten¨ªa relaci¨®n de sangre con Mawlana, hace 30 a?os se comprometi¨® a revitalizar las tradiciones orales y escritas de los derviches, as¨ª como las vivencias que se hacen a trav¨¦s de las famosas danzas, en las que s¨®lo pueden participar hombres. De esta manera, las ceremonias han llegado a ser toda una instituci¨®n dentro y fuera de las fronteras de Turqu¨ªa.

Tras cursar estudios universitarios en la Escuela de Econom¨ªa Dom¨¦stica, Nevin Halici comenz¨® a hacer una recopilaci¨®n de las m¨¢s importantes recetas antiguas que se practicaban en la regi¨®n de Konya, que luego ampli¨® por la zona del Egeo, el Mediterr¨¢neo y el sureste de Anatolia. Estuvo durante cuatro a?os recorriendo peque?os pueblos y hablando con multitud de mujeres, y en 1985 edit¨® un libro con todas las recetas recopiladas, que se est¨¢ traduciendo ahora al ingl¨¦s. Es, adem¨¢s, la organizadora de unas jornadas sobre la cocina mediterr¨¢nea que se imparten todos los a?os en Turqu¨ªa.

Nevin Halici reconoce que el tiempo de la desaparici¨®n de las comidas largamente elaboradas est¨¢ pr¨®ximo. Incluso en una regi¨®n como Anatolia, donde todav¨ªa las ceremonias culinarias forman parte de la vida diaria de la gente. Ella asume con absoluta resignaci¨®n el papel exclusivo de las mujeres en las cocinas turcas. Dice incluso que en grandes ciudades como Estambul o Ankara las mujeres trabajadoras tienen que compensar de alguna manera su ausencia de casa con la preparaci¨®n de suculentas y sabrosas comidas que les exigen sus maridos.

Nevin Halici, que imparte clases en la Escuela Oficial de Econom¨ªa Dom¨¦stica, ha estado esta semana en nuestro pa¨ªs, donde ha participado en las II Jornadas de Cultura Isl¨¢mica, en las que la alimentaci¨®n est¨¢ considerada como una de las claves m¨¢s importantes.