Matilda Cuomo
Una tenaz lucha a favor de la infancia en Nueva York
Hace seis a?os, cuando su marido, Mario Cuomo, fue elegido gobernador del Estado de Nueva York, ella hab¨ªa conseguido un trabajo para reintegrarse en la ense?anza, campo que hab¨ªa abandonado hac¨ªa tiempo para dedicarse al cuidado de sus cinco hijos. Sin embargo, el nuevo gobernador ten¨ªa pensado otra cosa para ella. "Me sugiri¨®, con ¨¦nfasis, que ser¨ªa una buena idea que me integrara en el Consejo para la Infancia y la Familia". Matilda Raffa Cuomo, una mujer que aparenta saber lo que quiere, ha llevado la sugerencia hasta el extremo de que su vida gira en torno a los problemas de la infancia, muy graves y dif¨ªciles en el caso de un Estado como Nueva York, con 18 millones de habitantes.
Conoci¨® a Mario Cuomo, de origen italiano, en la universidad neoyorquina de St. John mientras cursaba estudios de espa?ol, y se casaron en 1954. Vivir al lado del influyente gobemador del Estado de Nueva York, reelegido hace dos a?os con el 66% de los votos, gran cr¨ªtico de la pol¨ªtica de Ronald Reagan y una de las figuras en ascenso del Partido Dem¨®crata, ha supuesto para Matilda Cuomo, entre otras cosas, la posibilidad de aproximaci¨®n al mundo de la infancia en Nueva York Cuando comienza a enumerar los problemas que atenazan a los ni?os y j¨®venes neoyorquinos, la lista se hace casi interminable. Las drogas, el paro, la renuncia a los estudios, los embarazos prematuros, el abandono y el abuso sexual y psicol¨®gico son algunos de ellos. Matilda Cuomo intenta, desde la presidencia de honor del Comit¨¦ para la Infancia y la Familia, darles soluci¨®n con la creaci¨®n de comisiones y programas que abarcan desde la educaci¨®n y la sanidad hasta la nutrici¨®n y las becas.Matilda Cuomo ha venido por primera vez a Espa?a con un doble motivo. Por una parte, el lanzamiento de un programa de intercambio entre Nueva York y nuestro pa¨ªs en el campo financiero, educativo y cultural para lo que ha mantenido entrevistas con altos cargos de la Administraci¨®n. Por otro, Matilda Cuomo representar¨¢ a su marido en un encuentro que se inaugura pasado ma?ana en la Fundaci¨®n Santillana, en la localidad c¨¢ntabra del mismo nombre, al que asisten representan tes de siete Estados norteameri canos y expertos en educaci¨®n de varios pa¨ªses. El objetivo de estos encuentros es elaborar una ponencia marco que defina la aportaci¨®n hispana a la pol¨ªtica y la cultura estadounidenses, para introducir esos conceptos en los planes de estudio y en los libros de texto de ese pa¨ªs. Se pretende que esa revisi¨®n de la historia norteamericana desde lo latino sea una realidad en 1992.
"Es importante", afirma Matilda retomando de nuevo el mundo infantil, "que los ni?os comprendan y tomen conciencia de la historia de su pa¨ªs y la influencia de Crist¨®bal Col¨®n. Si los ni?os norteamericanos, que son nuestro futuro, comprenden mejor su historia, abriremos nuevos caminos de esperanza". "El mundo es peque?o", dice, absolutamente convencida, Matilda Cuomo. "Los ni?os deben saber y comprender la cultura de otros pa¨ªses. De esta manera dr¨¢n vivir un futuro en paz ?ste ser¨¢ el mejor regalo que puedo ofrecer a mis dos nietas".
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