Las rentas del teatro

En cinco a?os de gesti¨®n socialista, los presupuestos del Estado destinados al teatro han pasado de 1.250 millones a 2.678 millones. El Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM), junto conel Ministerio de Obras P¨²blicas (MOPU), ha restaurado y rehabilitado 51 teatros con un presupuesto de 6.500 millones. En el otro lado de la moneda, los empresarios teatrales privados se quejan del desfase entre sus producciones y las que cuentan con apoyo gubernamental, y temen que el futuro del teatro en Espa?a sea el de un teatro absolutamente institucional, como ocurre en los casos italiano y alem¨¢n, lo que supondr¨ªa la p¨¦rdida del valor m¨¢s rico de su mercado: el de la competencia.

Si observamos el Informe de gesti¨®n realizado por el Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM), organismo dependiente del Ministerio de Cultura, correspondiente a los m¨¢s de cinco a?os de gobierno socialista, la situaci¨®n ha mejorado considerablemente. En estos a?os han aumentado los presupuestos del ministerio de 1.250 millones a 2.678 millones, al tiempo que se ha incrementado la asistencia de espectadores al teatro en Madrid de 1.600.000 a 2.700.000, lo que ha supuesto un aumento de las recaudaciones de taquilla de 1.400 millones a 2.000 millones.Por otra parte, el INAEM, junto con el Ministerio de Obras P¨²blicas (MOPU), han acometido el importante proyecto de restauraci¨®n y rehabilitaci¨®n de 51 teatros de todo el Estado, con un presupuesto de 6.500 millones de pesetas, que ayudar¨¢n a la descentralizaci¨®n del teatro y a la creaci¨®n de un circuito de teatros bien equipados t¨¦cnicamente. Un importante aumento en las cantidades de ayuda al teatro privado y a las compa?¨ªas independientes y la creaci¨®n de dos nuevos teatros nacionales: el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas y el Centro Nacional de Teatro Cl¨¢sico, que vienen a unirse al Centro Dram¨¢tico Nacional, organismo creado en los tiempos de gesti¨®n de la UCD, y al tradicional teatro de la Zarzuela. Entre otras, estas medidas han determinado la sensibilizaci¨®n de los diferentes organismos p¨²blicos del pa¨ªs. Gobiernos aut¨®nomos, ayuntamientos y diputaciones se han planteado como un objetivo especial la recuperaci¨®n del teatro. Las respuestas a esta recuperaci¨®n han sido bastante diferentes, pudiendo considerarse algunas gestiones como ejemplares y otras rid¨ªculas. En general, podr¨ªa decirse que ha habido una implicaci¨®n local a nivel presupuestario en la restauraci¨®n de sus teatros, una fascinaci¨®n por el festivalismo equivalente a una malentendida modernidad de la estructura de programaci¨®n teatral de un municipio y un incremento de ayudas a las compa?¨ªas aut¨®ctonas para que puedan desarrollar su actividad en condiciones normales, as¨ª como una voluntad, casi nunca suficiente, de creaci¨®n de escuelas o institutos de teatro donde se formen los nuevos profesionales o el apoyo a campa?as de teatro en la escuela para ayudar a desarrollar la sensibilidad teatral de los futuros espectadores.

Pocos datos se pueden conocer de la empresa privada, productora del llamado teatro comercial, fundamentalmente producido en Madrid, donde se encuentra la sede de la Asociaci¨®n de Productores de Espect¨¢culos Teatrales, asociaci¨®n que cuenta con 19 socios, aunque no posee control sobre las cifras globales de las producciones de sus asociados. Como muestra, las cifras de la empresa Justo Alonso, ascendieron en 1987 a 144.250.000 pesetas, invertidas en la producci¨®n de siete espect¨¢culos, entre los que se cuentan La taberna fant¨¢stica, de Alfonso Sastre y Bajarse al moro, de Jos¨¦ Luis Alonso de Santos, y de 44.323.000 pesetas en el ejercicio 1988 como presupuesto para el mantenimiento de sus espect¨¢culos y la producci¨®n de otros dos nuevos. Jos¨¦ Luis L¨®pez, hermano y productor de Lina Morgan, ha dado la cifra de 60 millones en la producci¨®n de su ¨²ltimo espect¨¢culo, El ¨²ltimo tranv¨ªa. Ambos productores, Alonso y L¨®pez, no cuentan con ning¨²n tipo de ayuda del Ministerio de Cultura. Con respecto a las otras empresas, no han podido obtenerse cifras concretas, como en el caso de las tres sociedades que preside, J. Tamayo, que sostienen el Teatro Bellas Artes de Madrid, la Compa?¨ªa de la Antolog¨ªa de la Zarzuela y el Teatro Nuevo Apolo, financiado por el Banco de Bilbao-Vizcaya.

Para los productores del teatro comercial, la desproporci¨®n entre las cifras del teatro institucional y el privado hace temer por la supervivencia de este ¨²ltimo. Seg¨²n Justo Alonso, el Estado est¨¢ haciendo una competencia desleal al teatro privado con sus festivales, sus precios pol¨ªticos y la elevaci¨®n de los sueldos de t¨¦cnicos y artistas hasta cotas superiores a la realidad teatral espa?ola. Por su parte, Jos¨¦ Luis L¨®pez coincide con Alonso en que ser¨ªa m¨¢s beneficiosa para el teatro espa?ol una pol¨ªtica que, en primer lugar, liberase al teatro de los fuertes impuestos que determinan su actividad; tambi¨¦n ser¨ªa necesario un sistema de subvenciones que apoyase, como en el caso del cine, el ¨¦xito de los espect¨¢culos y no su fracaso, y, por ¨²ltimo , la creaci¨®n inminente de una ley de teatro que regule su funcionamiento.

Liberar al teatro de impuestos

El secretario de la Asociaci¨®n de Productores de Espect¨¢culos Teatrales, Cornejo, se?ala c¨®mo para afrontar la soluci¨®n de los problemas del teatro ser¨ªa fundamental la absoluta uni¨®n del sector empresarial espa?ol que hasta ahora funcionan con grandes dosis de individualismo.Para el director general del INAEM, Jos¨¦ Manuel Garrido, los resultados obtenidos hasta ahora no pueden ser m¨¢s que optimistas. Con respecto a las posibles soluciones que apuntan algunos productores, estima que no se puede liberar a un sector comercial como el del teatro de impuestos porque no se hace con ninguna otra actividad comercial, aunque se?ala c¨®mo se ha reducido en las actividades teatrales el IVA que ha pasado de un 12% a un 6%. En cuanto al sistema de subvenciones a los espect¨¢culos que m¨¢s recaudaci¨®n de taquilla realicen, Jos¨¦ Manuel Garrido afirma que ser¨ªa poco ¨¦tico porque no se valorar¨ªa el riesgo de la creaci¨®n art¨ªstica. Con respecto a la ley del teatro, asegura que ning¨²n pa¨ªs moderno tiene esa ley, ya que el teatro es una actividad llena de particularidades, y la prueba est¨¢ en las continuas modificaciones que sobre la orden de Ayudas al Teatro, del INAEM, tienen que realizarse.

Jos¨¦ Manuel Garrido reitera la voluntad de su departamento de apoyar el teatro privado hasta el punto de ofrecer a los productores privados la transferencia a su asociaci¨®n de los presupuestos que el ministerio tiene previstos para el teatro privado, para que sean ellos los encargados de distribu¨ªrselos aplicando criterios propios.