Hacienda abre el primer expediente de presunto delito fiscal por no declarar seguros con prima ¨²nica
El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, a trav¨¦s de su dependencia regional de Valladolid, acaba de abrir el primer expediente por presunto delito fiscal por ocultar la existencia de seguros con prima ¨²nica. Se trata de un jubilado de Palencia que no incluy¨® en su declaraci¨®n de la renta de 1986 dos p¨®lizas por un valor total de 134 millones de pesetas. El expediente podr¨ªa enviarse al ministerio fiscal en las pr¨®ximas semanas.
La lucha contra el fraude fiscal acaba de entrar en lo que Hacienda considera "la mayor bolsa de fraude". El equipo de Inspecci¨®n de Jos¨¦ Borrell lleva meses recabando informaci¨®n sobre los seguros con primas ¨²nicas y, a pesar del desinter¨¦s por llegar al fondo de la cuesti¨®n, ya se est¨¢n realizando los primeros expedientes.El primer caso se ha producido en la ciudad de Palencia en donde la Inspecci¨®n ha detectado un presunto delito fiscal por ocultaci¨®n de 134 millones de pesetas en p¨®lizas de seguros de prima ¨²nica. Se trata de un jubilado de esa ciudad que estaba a punto de cerrar una inspecci¨®n de tr¨¢mite cuando recibi¨® la mala noticia de que Hacienda, en Madrid, conoc¨ªa la existencia de dos p¨®lizas de seguro, por valor de 123 y 11 millones de pesetas, respectivamente, que no hab¨ªa incluido en su declaraci¨®n del IRPF correspondiente a 1986. Al parecer, esta informaci¨®n hab¨ªa sido entregada a Hacienda por la compa?¨ªa de seguros que hab¨ªa emitido las p¨®lizas, del grupo Banco Exterior. La Inspecci¨®n comunic¨® el pasado d¨ªa 29 de septiembre al presunto infractor que hab¨ªa indicios racionales de que existiera un patrimonio oculto, cuya cuota fiscal superar¨ªa los cinco millones de pesetas, por lo que pod¨ªa ser constitutivo de delito fiscal. Por ello se envi¨® la documentaci¨®n a la dependencia regional de Inspecci¨®n de Valladolid, que ya ha abierto el expediente oportuno. Seg¨²n fuentes solventes, la Inspecci¨®n podr¨ªa enviar el expediente al ministerio fiscal en las pr¨®ximas semanas.Multa y c¨¢rcel
En caso de que el fiscal considere que el asunto pod¨ªa ser constitutivo de delito, se iniciar¨ªa el proceso penal correspondiente. Ser¨ªa el primer caso por ocultaci¨®n de p¨®lizas de seguros con prima ¨²nica. Seg¨²n la jurisprudencia que se ha ido acu?ando en los procesos por delito fiscal de todo tipo, el procesado tendr¨ªa que pagar una multa superior a la cantidad ocultada -la parte correspondiente a la cuota, m¨¢s una multa del tanto al s¨¦xtuplo de la citada cantidad y los intereses de demora correspondiente- y probablemente cumplir condena de entre seis meses y un d¨ªa y seis a?os.La noticia, que s¨®lo ha trascendido todav¨ªa entre c¨ªrculos jur¨ªdicos muy restringidos, est¨¢ siendo objeto de todo tipo de interpretaciones. En un principio se pensaba que aunque Hacienda estuviera insistiendo en desenmascarar a los contribuyentes que ocultaban sus seguros con primas ¨²nicas, no hab¨ªa una voluntad pol¨ªtica de llegar hasta el fondo de la cuesti¨®n, tanto por razones pol¨ªticas como ante posibles problemas jur¨ªdicos. Sin embargo, este primer expediente -al que podr¨ªan seguir cerca de una treintena en los pr¨®ximos d¨ªas- podr¨ªa significar la voluntad pol¨ªtica de perseguir esta bolsa de fraude, que seg¨²n c¨¢lculos oficiales (ve¨¢se EL PA?S del 9 de octubre) podr¨ªa superar el medio bill¨®n de pesetas.En fuentes de las compa?¨ªas aseguradoras se insiste, sin embargo, en que la Inspecci¨®n de Hacienda no tiene intenci¨®n de perseguir de verdad a los contribuyentes que ocultan sus primas ¨²nicas, como muestra la escasez de medios que se est¨¢n poniendo para ello. Estos expedientes se consideran en los citados medios unas medidas simplemente ejemplarizantes y de escaparate. Las p¨®lizas de seguro con prima ¨²nica aparecieron en 1986, como respuesta de las entidades financieras a la ruptura del secreto bancario, en busca de activos que gozaran de opacidad fiscal. Al cabo de los pocos meses, Hacienda reaccion¨® con un decreto por el que se ped¨ªa a las compa?¨ªas de seguros la relaci¨®n de operaciones superiores a las 500.000 pesetas. Se produjo entonces, a finales de 1986, una avalancha de ventas de esas p¨®lizas, desvi¨¢ndose el dinero hacia el mercado inmobiliario y hacia las emisiones p¨²blicas con opacidad fiscal. Desde entonces, la labor inspectora se ha mantenido en un tono moderado, sin que Hacienda haya querido poner todos los medios disponibles para luchar contra esos m¨¢s de 2.000 presuntos defraudadores que se barajan en medios oficiales.
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